Comenzamos a dirigirnos por la calle. Me coloqué la gorra para evitar ser captada por las cámaras. Vimos salir a uno de los guardias de la parte de atrás. Ahí era nuestra entrada. Antes de eso, teníamos que pasar por una reja de seguridad que rodeaba la casa blanca. Cerca de ella había un árbol lo bastante alto y con gran montón de hojas en ellas. Teníamos que brincar la barda. A unos cuantos metros de ahí, había una puerta de acceso al verla podía concluir que para que se abriera tenia que tener el acceso de una tarjeta de verificación. Teníamos una de esas. Jade se encargo de recrearlas e Isabel las instalo en el sistema de la base de datos, para que no hubiera algún problema a la hora de tener acceso, en teoría debía abrirse la puerta y el sistema verificar la autentificación de esta. Si eso fallaba, teníamos que utilizar la segunda opción, el árbol. Tome la tarjeta de acceso y la deslice en la ranura. Dio acceso y el seguro se liberó. Entramos en ella. —Estamos dentro—Pensé. Al cerrar la puerta con normalidad. Caminamos hasta llegar a la puerta trasera donde habíamos mirado a un guardia salir. Teníamos que lucir calmados y relajados mientras nos dirigíamos hacia allí. Pasaban de lado agentes, políticos, algunos civiles y gente de alto rangos que se encontraban dentro también. Jade estaba nervioso lo notaba en su manera de caminar, su cabeza estaba mirando el suelo. No quería que lo vieran.
—Tranquilízate—le dije mientras caminábamos al lado del otro.
—Estoy bien.
—Ellos saben identificar las actitudes de las personas, relájate.
—Lo sé.
—Si no te tranquilizas sospecharan de ti. Camina firme y seguro.
—Lo intento. —Decía con voz baja y dudosa. No puedo dejarlo sólo, pero es inevitable esto. Solo espero que tenga suerte. En poco tiempo deberemos separarnos y comenzar a buscar lugares adecuados para instalarlas. Esto será un gran laberinto y más que yo no conozco la estructura. Jade la sabe perfectamente, puede memorizar cualquier cosa. El estudio un mapa de la estructura y pasillo de este lugar. Es bueno con las ubicaciones es una de sus grandes ventajas. A unos pasos esta la entrada, hay más gente cada vez que nos estamos acercando. Volteé a mirarlo sin duda. El asintió con la cabeza. Es la señal de que es hora de entrar a la boca del dragón. Seguíamos el flujo de la gente a las direcciones que iban. Jade tomo el lado derecho, yo seguí recto en cuanto entramos a la casa blanca. Nuestros caminos se separan ahora mismo. —Suerte Jade—Pensé al seguir mi camino. Caminaba con cautela, no conocía el lugar y es una desventaja para mí. No se las ubicaciones de las cámaras. Hay demasiadas puertas, pasillos, demasiados espacios con personas dentro.
—Estoy lista. Cuando des la señal Rad—Isabel dijo por mi trasmisor.
—Espera un poco—Estaba perdida. — ¿Dónde estoy? —dije en voz baja. Comencé a caminar sin rumbo, los letreros que estaban colocados en las paredes me ayudaron un poco. Comencé a seguir a un grupo de agentes que me encontré en el camino, iba atrás de ellos, me mezclé entre ese grupo.
— ¿Escuchaste? —Comenzaron a decir entre ellos.
—No ¿Qué pasa? —Seguían la conversación entre ellos.
—Al parecer, volvieron a interferir la señal de comunicaciones.
—No lo puedo creer ¿De nuevo?
—Si, es increíble lo hábiles que son —Mire que algo les dijeron por los trasmisores de ellos. En pocos segundos reaccionaron y entraron movimiento. Yo no sabia que fue lo que les dijeron, yo no estoy en su señal de transmisión.
—Oye tú ¿No escuchaste lo que informaron? —Uno de ellos me preguntó al ver que yo no reaccione a sus órdenes.
—No, lo siento mi trasmisor está roto.
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G.R.A.Y
ActionEn el segundo libro de la serie R.E.D: G.R.A.Y la tensión se convierte en una fuerza palpable cuando Rad, la líder rebelde, desencadena un ataque sorpresa que sacude los cimientos del gobierno del presidente Fred Osword. Con el país al borde del cao...