Era de esos días aburridos, recuerdo muy bien....estaba con mis compañeras del colegio, mis adoradas amigas,alguien dijo que tenía un excelente juego para combatir el aburrimiento en el descanso de las 10 am. y que necesitábamos solamente un cuaderno, un boligrafo y una moneda grande.
Cojo uno de mis cuadernos, el boligrafo lo sacó Claudia de su bolso y Dalila aporta la moneda de 10 pesos que en ese tiempo era la más grande. Hasta ese momento ninguna sabía de qué se trataba, solamente Doris,de quién fué la de la idea del supuesto juego.
Doris comenzó a dibujar las letras que corresponden al abecedario y números del 1 al 0, las palabras Si y No, además de la palabra salida. Una vez finalizado lo que según Doris era el juego, nos dijo que se llamaba Ouija, sin darnos mayor detalle.
Nos sugirió sentarnos en forma circular, estábamos el grupo completo, Doris, Dalila, Claudia, Francia, Magda y por supuesto yo. Comenzamos a jugar a la Ouija sin saber a ciencia cierta qué era.
Es así como repitiendo las palabras que decía Doris invocamos alguna presencia que quisiera hablar con nosotras y que se dirigiera a la palabra Si.
Despues de unos segundos llega supuestamente un chico ,dándonos a todas unos datos adivinatorios de nuestras vidas, con lo que quedamos sorprendidas, pues además nos daba supuestas fechas en que deberíamos morir,que era muy pronto.
Como esa entidad nos causó tanto temor por las malas noticias, decidimos invocar a otros. De igual manera solo nos traían malas noticias, además de confirmarnos que padecían mucha sed y que el lugar donde estaban era muy caluroso.
Cansadas de tanta quejadera de esos espíritus y de esas malas noticias que nos hablaba de nuestros futuros divorcios y del gran número de hijos q tendriamos,decidimos probar una vez más.
Despues llegó alguien llamado Juan, comenzó a contestar nuestras preguntas con gran acierto y diciendo que se encontraba al parecer en un lugar más tranquilo, diferente al de los anteriores espíritus que habían llegado. Además de ello se ofreció a ayudarnos en las tareas, pues además nos estaba yendo extremadamente mal en las notas del colegio. Accedimos inocentemente a recibir su voluntaria y oportuna colaboración.
En los días posteriores solo obtuvimos felicitaciones a nuestros padres por parte de nuestros maestros al mostrar semejante mejoría en las notas de las evaluaciones, todas sabíamos que era gracias a Juan, quién lo había prometido.
Días después de finalizar el año escolar comencé a experimentar extrañas presencias en mi casa como si alguien estuviera todo el tiempo mirándome, pero en realidad nadie había.
Una noche sentí que alguien se acostaba a mi lado, sintiendo una especial frialdad al lado izquierdo ,como si una persona se hubiese recostado en la cama. Al comienzo me dió mucho temor, pero con el paso de los días esta experiencia se hizo tan común que hasta le hablaba como si fuera alguien familiar (hablaba al aire pues no lo podía ver).
Una noche la cosa pasó a mayores pues además de tocarme sutilmente un pie expresó mi nombre: María!! Salí despavorida de mi cuarto.
Comencé a experimentar algunas desapariciones de cosas personales, como mi ropa interior entre otras pertenencias que aparecían en otros lugares diferentes de la casa sin explicación aparente, algunos accidentes caseros sin explicación alguna.
Una noche tuve un sueño con un joven, me contaba que lo habían asesinado en una fiesta y me dió un nombre de mujer y un número telefónico y me pidió llamar lo más pronto posible a esa persona, y comunicarle las buenas noticias acerca de él, que se encontraba bien y que no llorara más porque no le permitiría descansar en paz.
Al día siguiente hice lo que me pidió el joven del sueño.Llamé al teléfono que me dijo, era en otra zona del país,a unos 700 kilómetros de distancia. Pregunto por María que fué el nombre que me dió este chico en el sueño, efectivamente era el nombre de la persona que contestó el teléfono.
Extrañada de mi historia acerca del motivo de mi llamada le digo que llamaba de parte del chico con el que soñé y que le enviaba un mensaje.Esta mujer comenzó a llorar desconsolada.Le pregunte si ese chico había sido asesinado en una fiesta y efectivamente la mujer me confirma que sí, que su hijo de 20 años, con un gran futuro,le fué truncado en un accidente que terminó con su muerte en una fiesta de amigos.
Le dí el mensaje final ,que el chico se encontraba bien y que no llorara más.Quedó reconfortada con mi llamada pero ambas asombradas con la exactitud de los datos suministrados por el chico del sueño; Juan.
A partir de aqui todos esos fenómenos desaparecieron de mi vida,aunque 18 años después recuerdo con marcado escozor esta historia de la vida real que me sucedió estando en mi época de estudiante.