Complices 2: Nuestro destino.

Capítulo 8

Han pasado dos semanas. Dos semanas con este secreto, sin poder decirselo a Ethan.
Cada vez que quiero decírselo, aparece romántico, con un ramo de rosas y tratandome como si fuera una princesa. Cosa que no me merezco.

—¿Ocurre algo?
–pregunta Ethan.

Aprieto los ojos fuertemente.
Llegó la hora.
Mis ojos comienzan a cristalizarse, pero no voy a dejar que ninguna lágrima caiga de ellas.

—¿Qué ocurre Eire? Estás empezando a preocuparme..

Al abrir los ojos me encuentro con los suyos marrones, los cuáles me miran esperando alguna respuesta.
Me siento en el sofá y me tapo el rostro con las manos, tengo que decírselo..

Una.. dos... tres...

—Me acosté con Traian dos veces hace dos semanas.
–hablo deprisa casi sin vocalizar.

Ethan eleva una ceja y hace una mueca confundido. No me ha entendido nada de lo que le he dicho.
Esto va a ser duro para él, y para mí.. no quiero hacerle daño. Y lo voy hacer.

—Ethan, lo siento mucho, no quería hacerlo pero.. –sigo sin destapar mi rostro– me acosté con Traian dos veces hace dos semanas.
–digo esta vez más tranquila.

Hago hueco entre mis dedos para poder verlo. Me mira con indiferencia, como si ya lo supiese.
Pero tiene el ceño fruncido y su mirada todavía sigue fija y puesta en mí.

—¿N-no vas a decir nada?
–murmuro en voz baja.

Niega con la cabeza levemente.
Sigue en el mismo lugar que antes, de pie y observándome..

—No tengo nada que decir. ¿Qué quieres que diga? ¿Que te has estado acostando con tu exnovio y me has sido infiel? No me hace falta decir eso, ya lo has dicho, además, era más que evidente.

»Traian te tiene atrapada y tú no puedes salir de las redes en las que él te ha metido. Sigues y estarás enamorada de él, pese a todas las mierdas que te haga.
Yo no quiero ningún tipo de pelea ni contigo ni con él, sé que lo amas y a mi me ves como un amigo y lo acepto. Así que, te dejo el camino libre para que vayas junto con él y seáis felices.

Esto es duro, demasiado duro.
Puedo ver como se rompe en pedazos delante de mí. Odio esta sensación y odio sentirme así y haberle hecho eso.
No se lo merece, claro que no, ni él ni nadie.

—Lo siento muchísimo, maldita sea.. no debí haberlo hecho. Te quiero, te quiero como amigo pero hay sentimientos.

»No tan fuertes como los que siento por Traian.
Ahora mismo, la Eire del pasado estaría dando palmadas y más feliz que una perdiz por estar con el chico que amaba y estaba enamorada.
Pero el antiguo Ethan no se daba cuenta de ello, y perdió la oportunidad.

—No puedo decirte que quiero seguir contigo porque no es así, no quiero mentirte ni tampoco hacerte perder el tiempo.

Ethan se acerca hacía mi, sentándose a mi lado. Tomando mi mano y entrelazando sus dedos con los míos.

—El Ethan antiguo era gilipollas por no darse cuenta de lo que tenía delante y apuesto, a que se arrepiente tanto como el yo del presente de haberte desperdiciado –toma aire– Igualmente, gracias por haberme dado estas semanas y enseñarme una lección. Me has hecho muy feliz, ni te imaginas cuanto. –sonríe– gracias.

Sonrío a pesar de que sigo sintiéndome la peor persona del mundo. Y asiento levemente con la cabeza.

—Espero que encuentres a una chica que sea la ideal para tí. Eres perfecto en todos los sentidos y doy fé de ello. Encontrarás a una chica de la cuál te enamoradas locamente, todo el mundo tenemos a un amor perdido que debe ser encontrado.
–sonrío y Ethan me devuelve la sonrisa.