Capítulo 11

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La tarde comienza y el cumpleaños sorpresa de Miranda también.
Después de tener todo preparado, más rápido de lo imprevisto gracias a la ayuda de Traian, todo estaba listo antes de las cinco de la tarde.
Al llegar miranda, todos los invitados estábamos escondidos en algún lugar del salón y del jardín de la casa, donde después salimos como sorpresa y de hecho, se la llevó.

Luego apareció Josh cantando y con un regalo en la mano, que resultó ser un hermoso cachorrito. Ella comenzó a llorar de la emoción y besó a su novio realmente feliz.
Me alegra verlo tan feliz junto a Miranda, yo sabía que eda chica le correspondía a él.
Todos los invitados o mejor dicho "todas las invitadas" estábamos llorando. Incluída yo.
Josh es un novio excelente y cualquier chica querría tenerlo como novio. Es muy lindo tanto por fuera como por dentro.

Traian me abraza por detrás de la espalda, donde su pecho toca mi espalda y sus brazos me rodean. Apoya su barbilla encima de mi hombro y planta un beso en mi mejilla y en la curva de mi cuello.
Sonrío y apoyo mis manos encima de las suyas.

—Mis regalos y mis sorpresas son mejores. –susurra en mi oído con voz perversa.

—¿Ah, sí? No lo creo, el detalle de Josh ha sido muy bonito. –admito.

—Tal vez, pero no como los míos.
–sonríe y deja otro beso en mi cuello.

Me aparto de él dando carcajadas y me doy la vuelta caminando hacia donde se encuentran Josh y Miranda.
Ya son las diez de la noche y es bastante tarde, casi todos los invitados ya se están marchando y nosotros junto a otras dos parejas somos las únicas que quedamos aquí. Así que es hora de marcharnos.
Al despedirme de Josh, este asiente y me dice que ya me llamará y me ha dado las gracias por venir aquí.

La mano de Traian se coloca encima de mi muslo, sobre el vestido de tela fina, sintiendo su mano fría. Mi piel se eriza y eso parece que a Traian le gusta, porque está sonriendo con malicia.
Miro hacia la ventanilla, donde todo está oscuro completamente menos por las farolas que alumbran las calles.
Se escucha silencio, completamente silencio. Sólamente nuestras respiraciones y el ritmo de la música.
Traian tararea la canción en voz floja. Lleva su mano hacia la radio donde afloja el volumen, y me mira de reojo.
Lo sé, porque le estoy mirando también.

—¿Has pensado lo de volver a venir a casa? Seria lo mejor para los dos, Eire.

Tomo una leve bocanada de aire.
Bajo mi mirada hacia mi muslo, todavía su mano está sobre el. Y devuelvo la mirada hacia Traian.

—No lo tengo claro aún. ¿Cómo sé que todo va a ir bien y que no va a pasar nada malo?

Aflojo la voz. Hablando casi en un tono susurrante.
Traian me mira de reojo frunciendo el ceño.

—Ya te lo dije. No puede pasar nada malo, y si pasa, los dos nos encargaremos de que sea bueno. Nos tenemos en uno al otro, nosotros podemos con cualquier mierda. Confía en mí.

—Intento hacerlo, pero me has hecho daño muchas veces. Y no quiero pasar por eso de nuevo.
–agacho la mirada pero su mano me eleva el rostro.

—Todo saldrá bien, créeme por favor. Quiero estar contigo, quiero pasar mis días contigo. Quizá esto quite los problemas que pueda haber en un futuro. Por favor, ven a casa, nuestra casa.

Cierro los ojos dejando caer la cabeza hacia atrás y suspiro.
Quizá esté loca, quizá no vaya a funcionar.. pero.. una gran parte de mi me dice que lo haga, que no pierdo nada por intentarlo. Después de todo, somos pareja.

—Está bien, podemos intentarlo. Pero.. no derrumbas lo que tanto nos está costando construir, por favor.

Traian niega frenéticamente con la cabeza. Una sonrisa se apodera de su rostro y su mano se aprieta levemente en mi muslo.
Está feliz, se le vé feliz.

[…]


Siento algo blando y húmedo a la misma vez presionar mi frente, mi nariz, mis mejillas y mis labios.
Abro lentamente los ojos, encontrándome con Traian al lado mío con una sonrisa en el rostro y volviendo a besarme las mismas partes del rostro que segundos antes había besado.
Sonrío y rodeo su cuello acercándolo hacia mí. Uniendo nuestros labios.

—Buenos días, amor.
–susurro en voz floja.

Traian sonrie y deja otro corto beso en mis labios, para después hablar.

—Buenos días, princesa.

Su voz ronca habla en mi oído, y siento un cosquilleo pasa por mi estómago.
Me gusta que me diga cosas así, es algo bonito por parte suya.

—¿Te has levantado hoy romántico?
-susurro mirándole a los ojos.

—Cuando estoy contigo todos los días. Romántico, y de otra manera..

Sonríe con malicia y pervertidad. Y entonces sé a que se refiere con eso.
Sus manos atrapan mis caderas antes de que me pueda levantar de la cama y huír de él.
Ríe mientras sus manos se encargan de moverse en mis costados haciendo que con eso, me cause cosquillas y me refuerza en la cama riendo, mientras le pido que deje de hacerlo.
Casi siempre que suele hacer esto, la cosa no termina muy bien que digamos.

—Me encantas..
–susurra.

Sus manos dejan de moverse.
Sus ojos verdes me miran directamente a los ojos, una mirada intensa y de deseo.
Sonrío y tomo su rostro entre mis manos depositando un beso en su frente y otro en la comisura de sus labios. Y después, me levanto de la cama dejándolo boca a bajo en el colchón y con su mirada puesta en mí.

—Eres mala.
–dice levantándose de la cama.

Recoge los bóxers del suelo y se los coloca para luego venir hacia donde yo me encuentro.
Me toma de las caderas adhiriendome a su cuerpo, deposita sus labios sobre los míos en un beso lento y apasionado.
Sonríe y gira sobre sus talones.

—Así se dan unos buenos días. Y de otra manera, que probaré mañana.

El calor sube a mis mejillas.
Traian suelta unas carcajadas mientras se marcha hacia la habitación nuevamente.





Repaso mis labios con el labial rosa, mientras que al lado mío se encuentra Traian cepillandose los dientes, mientras me mira por el espejo y sonríe. Algo tiene en mente hacer.

Sigo maquillandome y volviendo a repasar mis labios una última vez, cuando Traian se encarga de darme un leve codazo consiguiendo que una línea salga por mi mejilla y estropee el maquillaje.
Ahogo un grito que no emite sonido, y le doy un golpe en el brazo a Traian. Quién se parte de risa y se retuerce, mientras sus carcajadas inundan el baño.
Lo miro de reojo y busco las toallitas desmaquillantes para quitar el destrozo que ha hecho Traian.

—Dame, anda.
–dice riendo a carcajadas limpias.

Me quita la toallita de la mano antes de que pueda darsela.
Con su otra mano, agarra mi rostro del mentón y con la otra se encarga de limpiar la línea de labial.
Su cara se concentra, aunque su sonrisa divertida sigue ahí puesta.
Su ceño se frunce al ver que no se quita tan fácilmente, pero al quitarla sonríe y aprieta mi mejilla suavemente para después dejar un beso en mis labios.

—Ya estás preciosa igual que antes.

Lo miro de reojo intentando hacerme la enfadada, pero me conoce bastante bien. Guardo el maquillaje en el neceser, y lo dejo a un lado del lavabo.

Salgo por la puerta rozando a Traian, quién no puede quedarse con las manos quietas y aprieta mi trasero y después da un azote.
Lo miro de reojo y niego con la cabeza y su risa se escucha nuevamente.
¿Puede ser que este adicta a su risa, y que me encante todo de él? incluso sus defectos.







Adgjdk Debo admitir que este capítulo me gustó bastante y... que yo si estoy adicta a la voz de traian (Matthew Noszka) tenéis que escucharlo hablar (videos) este hombre es perfecto, incluso su voz es asdfgh no se su me explico!! Jajaja

¡Nos leemos! ❤❤❤❤❤❤

Complices 2: Nuestro destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora