Complices 2: Nuestro destino.

Capítulo 15

Shawn me sonríe y me abraza con palmadas en la espalda.

—Eso espero tío..
–comenta.

—Estoy seguro.

Ambos reímos y comenzamos hablar sobre otras cosas. Hasta que el tema de Eire sale de nuevo, y mi otro yo; el hombre cursi, sale de nuevo.
Comenzando a decir miles de idioteces romanticas que para nada saldrían de la otra cara de chico malo de Traian Cech.
Estar enamorado es así, te atonta y te pone cursi de cojones.

Sollozos se escuchan atrás nuestro.
Frunzo el ceño y me giro hacía atrás, cuando veo a Eire correr hacia mí llorando. ¿Que cojones ha pasado?

—¿Ha pasado algo?
–pregunto cabreado.

Ella niega con la cabeza y me besa varias veces.

—Ha sido todo muy bonito. ¿De verdad sientes todo eso por mi?

El color cae de mi cara y solamente las mejillas se me tiñen rojas de la vergüenza. Ha escuchado todo lo que he dicho sobre ella y lo que siento por ella.. menudo marrón.

—Sí.

Sus pequeños brazos se enroscan en mi cuello abrazándome fuertemente.
La abrazo más fuerte y escondo el rostro en la curva de su cuello.

Tomo su pequeño rostro entre mis manos, y con los pulgares limpio sus mejillas. Los chorros que caen de maquillaje negro.

—No debí haberme maquillado hoy.
–dice entre risas.

—Sigues estando preciosa.

Eire sonríe y me abraza nuevamente.
Joder, ¿es normal que siga teniendo un jodido cosquilleo de mariposas acuchillandome la barriga?

—Te amo muchisimo.
–murmura rozando mis labios.

—Te amo más, pequeña.

Sus labios se despositan sobre los míos. Shawn está viendo todo esto, pero sinceramente, me importa una mierda.

—¿Y eso que has vuelto otra vez?
–pregunto.

—Me había dejado mi cartera. Pero he escuchado hablarte y decir esas cosas que.. al final me he quedado. Pero tengo que irme, Katie debe estar esperandome.

—No tardes en volver. Tengo pensado algo..
-murmuro en su oreja.

Eire se muerde el labio y me guiña un ojo juguetona. Deja un beso en mis labios y se da la vuelta hacia la puerta principal. Pero antes, golpeo su culo.
A lo que me gano una risa de su parte. Como me encanta esta mujer.

EIRE

Hoy he quedado con Katie porque me tiene que contar algo urgentemente y no podía esperar por mucho más tiempo.
Después de despedirme de Traian, retocar un poco el maquillaje que se me ha escurrido, vuelvo al coche en dirección de la cafetería donde he quedado con Katie.
Y la verdad, estoy algo nerviosa por lo que tiene por contarme. Puede ser cualquier cosa, y realmente quiero saberlo.

Busco la mesa donde está Katie hasta que veo una mano moverse levantada. Entonces la veo.
Camino hacia donde está ella y la saludo para después sentarme en una de las sillas.

—Díme, que es eso tan urgente que tienes por contarme.

Katie menea las manos rápidamente, y me muestra una en concreto.
Donde un anillo de diamantes y realmente muy bonito está colocado en su dedo anular.
Sonrío y la miro a los ojos. Mi mejor amiga, ¿se va a casar?