Capítulo 1

1K 53 7
                                    

Nueva York, Estados Unidos. Enero, 2016.

Despertó con un inaguantable dolor de cabeza. La luz de la mañana se colaba por su ventana, pegándole directamente a las facciones delicadas de Lisette. Por inercia, llevó ambas manos a su rostro para cubrirse de los brillantes rayos del sol. A lo lejos, se distinguía el sonido desesperante de las bocinas de los autos y el bullicio de la ciudad. Recordó al instante dónde se encontraba: Nueva York.

Hacía ya tres meses que sabía que era una bruja. Una semana atrás, habían tomado la decisión de viajar al otro lado del mundo en busca de respuestas. Un día después de haber ganado el concurso Aros de Fuego, mientras caminaba por Oxford Street, una anciana se le acercó. Al principio pensó que la mujer estaba al borde de la locura, ¿quién podría razonar del todo bien con ese aspecto? La anciana era corpulenta; cuando le sonreía se le notaba a la perfección los dientes superiores bañados en oro. Llevaba un traje negro y una capucha del mismo color. Por el hedor que trasmitía, podría decirse que no se bañaba desde hacía años. En sus manos sostenía una pequeña caja: "aquí encontrarás toda la verdad", le había dicho.

Lisette tomó la caja y se preguntó qué estaba ocurriendo y por qué aquella mujer se había acercado. Por supuesto, no creía en ninguna de sus palabras, o eso aparentaba. Se decía a sí misma que la anciana estaba demente, o que se había equivocado de persona, pues nunca la había visto antes. Aun así, siguió caminando con la caja en la mano, resistiéndose a la tentación de abrirla. Cuando llegó a casa, no pudo más; subió a su habitación a la velocidad de un rayo, cerró la puerta con llave y se sentó en el centro de la cama, con las piernas cruzadas. Se quedó observando la caja por varios minutos. El diminuto elemento tenía perlas de colores por toda la tapa: rojo, amarillo, azul, rosado, celeste y, el color favorito de Lisette, verde. Extrañamente, este último era el color que más brillaba. Ladeó la cabeza analizando cada color y su significado; sin duda tendría que tener alguno, pero ¿cuál? Tomó una bocanada de aire, y le quitó el seguro.

Dentro, un objeto redondo de oro resplandeciente reposaba en el fondo. Ella lo tomó con cuidado: una brújula, tenía una cadena lo suficientemente larga. Todo era de oro; excepto la caja, que parecía, más bien, de cartón pintado de negro. Entre sus manos, de forma automática cobró vida, como si Lisette fuera una especie de código para hacer funcionar objetos que, definitivamente, eran de valor. ¿Cómo no lo sería una brújula de oro, o cualquier otro objeto de oro? Pensó en los dientes de la anciana y se replanteó la misma idea. ¿Los dientes de la anciana tendrían algún valor? No le dio muchas vueltas a la situación, en vez de eso se colgó la brújula al cuello y se detuvo a observarla. Los números, las letras, las coordenadas y agujas también eran de oro, a excepción del fondo que era de plata. Las agujas empezaron a apuntar hacia al sur, parecían desesperadas porque ella les obedeciera, cosa que no hizo. Se sentía insegura y cada acontecimiento de las últimas veinticuatro horas era extraño: el sueño donde encontró a la mujer vestida de gris, quién le había advertido, pues así sonó, que pronto se volverían a ver; luego, una extraña se le acerca y le entrega una caja; dicha caja contenía una brújula de oro. ¿De qué se trataba todo? Me están jugando una broma, había pensado entonces. Sin embargo, cuando se percató en la parte trasera de la brújula, pudo distinguir que poco a poco iban apareciendo unas letras cursivas que ella leyó una y otra vez, asimilando el significado.

A Lisette Smith, oficialmente bruja, le entregamos la brújula de la verdad.

Podría ser que la anciana tuviera razón y ella "encontrara toda la verdad" con tan solo darle uso a su nuevo obsequio; en realidad, lo que la brújula trajo en ella fue una ola llena de dudas e inquietudes. ¿Una bruja, ella? Sí, claro. Buen chiste. Por más que se repitiera las mismas palabras, siempre quedaba en ella una pequeña espina. ¿Y si es verdad?

Cazadores vs BrujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora