Capítulo 14

252 26 0
                                    

El peso de un cuerpo pequeño se arrojó sobre Aiden, despertándolo de un sueño profundo. El cazador hizo un sonido quejumbroso, revolviéndose debajo de las sábanas.

-Levantate, Aiden. Tenemos trabajo que hacer -dijo Phoenix, brincando sobre él.

-Quítate de encima, Pho. -alegó Aiden.

Ella sonrió. Le dio un beso en la mejilla, acto seguido se puso de pie, sin perder el buen humor.

-Legend habló con los Cinco -ladeó la cabeza-. Es un bueno nombre, ¿no te parece?

Aiden se levantó de la cama, dio un profundo bostezo. Se dirigió al baño, no sin antes pasar despeinando el castaño cabello de su amiga. Ella protestó.

Veinte minutos más tarde, Aiden estaba poniéndose la camiseta mientras cubría su cuerpo marcado.

¿Cómo saber que no estás enamorada de un hombre? Míralo detenidamente, admirando cada uno de sus rasgos. Si no encuentras nada que te atraiga, estás a salvo. Pues aunque el físico no importa, siempre encontrarás más atractiva a la persona de la que estás enamorada que de la que no. Tal era el caso de Phoenix, quien lo había visto tantas veces sin la camiseta, y actuaba como si nada pasaba.

Ambos salieron de la habitación, camino a la oficina de Legend. Cada miembro importante del consejo tenía una propia, donde organizaban las cacerías, los equipos, las fechas, elegían a sus próximas víctimas. Todo un papeleo. ¿Quién lo diría? Cualquier cazador fuera del consejo recibía órdenes de caza sin más, a la cual obedecían sin detenerse a pensar que para que haya recibido esa misión, se necesitó un largo proceso de selección.

-Entonces cuenta -dijo Aiden, caminando por los pasillos con Phoenix a su lado-, ¿los Cinco han aceptado?

-No lo pronuncies como si fuera un chiste, el nombre suena bastante formal.

-Sí, claro.

Phoenix le dio un leve empujón. Llegando a su destino entraron a la sala, donde encontraron a las mismas personas de la reunión anterior y tres más.

Un chico de piel oscura, con el cabello negro y un par de anteojos alzó una mano en forma de saludo. Una chica con el cabello café oscuro al estilo pixie, les sonrió. Otro chico, más alto que los otros dos, de tez pálida, hizo un asentimiento de cabeza. Los reconocieron al instante, eran Dominique Goodwin, Kristen Leigh y Gaston Williams respectivamente.

- ¿Tres? ¿Por qué son tres? ¿Dónde están los otros? ¿No eran cinco? Por eso les llamamos Los Cinco -Phoenix habló, observando a cada uno, perpleja.

Aiden soltó una carcajada.

-Ahora serán Los Tres.

-No te burles, Aiden.

Legend ladeó la cabeza, sin entender nada. Estaba ubicado detrás de su escritorio, lo rodeó para parase en medio de su hermana y Aiden y los invitados.

-Gaston, Kristen, Dominique, ellos son Aiden y Phoenix. Chicos, ellos son...

-Los Tres -se mofó Aiden.

- ¡Ya basta! -Phoenix le dio un golpe en el hombro-, tienes suerte que no traiga mis papas.

-No me acercaré a ti mientras comas -Aiden pasó una mano por el lugar del golpe.

- ¡Hey! -Tyrell llamó su atención. Ambos dejaron de hablar-. ¿Qué les pasa a ustedes dos hoy?

-Lo siento, Ty -se disculpó la cazadora-. Aiden está de buen humor -se encogió de hombros. Minutos después, pegó un brinco, reconociendo el motivo de su júbilo-. ¡Fue por la llamada de anoche!

Cazadores vs BrujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora