Cazadores vs Brujas

Capítulo 25

El caos estalló; el reducido grupo de cazadores demostraba de qué estaba hecho, la destreza y aptitud que tenían como tales. En cuanto escucharon el grito de Legend, Monique empezó a arrojar cuchillos a diestra y siniestra, con una indiscutible buena puntería que les daba justo en el pecho a los brujos. Lindsay se adueñó de las sogas, utilizándolas como filoso lazo, rodeando el cuello de su oponente hasta degollarlos. Gaston era un maestro con la jabalina, la lanzaba y derrotaba a su adversario sin tanto trabajo. Augustin combatía codo a codo con Luca, ambos estaban en problemas; los rodeaba un grupo grande de brujos que con una luz roja saliendo de sus dedos debilitaban al cazador. Luca era la viva imagen de sus antepasados en la antigüedad, el rostro intacto pretendiéndose superior a pesar de estar a punto de ser incendiado. Nathaniel apareció en su auxilio, utilizando el métodos de las armas antes que la magia, tomó un arco y flechas, apuntando hacia los brujos que acorralaban a sus compañeros.

Con el poder de sus manos y la energía que conllevaba la unión sobrenatural de haber nacido el mismo día y de la misma madre, Ashley y Connor se cubrían las espaldas expulsando poderosos hechizos que causaban irritantes dolores de cabeza, debilitando a los brujos que se acercaran, haciéndoles perder la conciencia hasta morir. Los gemelos Hartzel tenían a su disposición a seis brujos que suplicaban clemencia, llorando de dolor. Con un movimiento de las manos los seis cuerpos cayeron al suelo, impasibles y cadavéricos, con los ojos abiertos dándole un último vistazo a su mundo.

Louisa era una experta utilizando su belleza y sensualidad en la batalla, sus encantos distraían a los brujos. Atontados y estúpidos, bajaban la guardia en segundos por una cara bonita. Cuando Louisa los tenía a sus pies, les insertaba un cuchillo encantando, forjado con plata pura y veneno de cobra.

Richard se convirtió en la mano derecha de Cassie; al dar el aviso, la bruja reunió todas sus fuerzas para crear una barrera invisible alrededor de toda la sala. Con la ayuda de Richard la mantenían íntegra, cada vez más potente e intraspasable. La precaución fue tomada más que todo por Madeleine, para evitar que huyera como una cobarde. Cuando la furia explotó, Cassie la notó debilitarse como el hechizo lunar demandaba, luego de ello intentó hacerse desaparecer. Para entonces la barrera ya estaba culminada, por lo que quedó atrapada. Estuvo orgullosa de su ingenio.

Legend no perdió de vista a su objetivo, dada la orden dejó ir un cuchillo de sus manos hacia la Dama Gris, quien por haber sido atrapada desapercibida, fue derribada. Al mismo tiempo, Nastya, con las pilas recargadas con éxito, intentó concentrarse en los ojos de la bruja como método para arrebatarle la respiración. Alyssa apareció queriendo ayudar a su hermana, su plan fue errado gracias al calor sofocante que sintió en el hombro; Legend había desviado la dirección de su segundo cuchillo adrede. Tyrell llegó para socorrer a su hermano con Phoenix detrás.

–Legend, ¿qué estás haciendo? –la mirada de Phoenix se asemejaba a la censura.

–Se interpuso en el camino.

Dimitri se acercó a su hermana herida, la ayudó a retirar el arma que la había lesionado en un alto nivel de gravedad. Intercambió una mirada con Phoenix; el objetivo ya no era la Dama Gris, era la familia contraria, la familia enemiga que había derramado la sangre de sus progenitores. Dimitri sintió cómo todo se estaba desviando del camino. Un paso en falso y en vez de asesinar a la Dama Gris, su propia familia y la de su novia quedarían fuera de combate. No quería admitirlo, pero ninguno se daría  por vencido. Con tanto odio que había aumentado al pasar los años en el interior de sus hermanas y los hermanos de Phoenix.... No pensaba en un resultado positivo.

–Estás muerto, Ellsworth –sentenció Alyssa, dirigiéndose al mayor de los hermanos.

– ¿Quién me va a matar? ¿Tú? –replicó.