Epílogo

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Sentada en su butaca, tomando algunas notas de los futuros acontecimientos que se realizarían en Mayfies, Lady Cassie pensaba en el cambio repentino que había sufrido. Extrañaba a su padre más que nadie, necesitaba hablar con él y contarle lo que estaba viviendo. En el fondo sabía que donde sea que estuviese, estaría orgulloso de ella. Con eso se reconfortaba.

El día era soleado, los pájaros cantaban, el aire veraniego inundaba las faldas de la ciudad, invadiéndola con atrevimientos y sin acobardarse. La bruja se tomó un descanso para observar fuera de su ventana. Los niños jugaban como siempre en el parque en compañía de sus madres. Las tiendas estaban abiertas, el comercio fluía como cualquier otro. Carros pasaban rumbo a su destino. Era un día tranquilo; o eso pensaba. Pero claro ¿qué iba a asegurar ella si la vida se encarga de sorprenderte minuto a minuto?

Louisa entró a la oficina sin avisar con una cara de espanto.

–Cassie –dijo, porque se negaba a decirle a anteponer a su nombre "Lady "–, tenemos problemas.

– ¿Qué pasa, Lou?

–Hubo una explosión.

– ¿Dónde? ¿Aquí? –Cassandra empezaba a preocuparse.

–No. Es... Tyggletown.

Cassie ahogó un grito. La ciudad descubierta fue desierta en cuanto ellos regresaron. Buscaron a Tatiana por todos lados sin triunfo. Lady Mary estaba congelada en los calabozos de Mayfies, habían pasado tres meses desde lo ocurrido y para su mala suerte, Lisette seguía vinculada a la Dama Gris, los hechizos de las tres lunas anteriores habían fracasado. Habiéndolo asumido con calma, Cassie seguía buscando una explicación, una manera de separarlas. Para acabar por perturbarla, una explosión en la ciudad prohibida no era un buen augurio.

Cazadores vs BrujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora