Los segundos Juegos de Bay

JUEGO 19

Cuando entré en el cuarto de hospital donde se encontraba Logan. Me sorprendió que solo Bonnie estuviera allí. Supuse entonces, que sus padres habían ido a descansar por fin, ahora que ya estaba despierto, pero no quise preguntar. Ted se había quedado en el pasillo.

—Eres un cabronazo, menudo susto nos has dado—le dije nada más cerrar la puerta a mis espaldas—. ¿Estás bien?

—Creo que deberías ponerte las gafas, sigues tan cegato como siempre—dijo él burlándose de mí como de costumbre—. ¿Acaso no ves que estoy perfectamente?

Entonces corrí hasta el borde de la cama y me abracé a su cuello. Las lágrimas también llegaron, pero esta vez de felicidad. Estuve así un buen rato hasta que el chico me obligó a erguirme.

—No ha sido para tanto—habló él de nuevo—. Sécate esas lágrimas ya, blandengue.

Fruncí el ceño para mostrarle mi disgusto acerca de lo que había dicho y él sonrió satisfecho por haber logrado enfadarme como siempre. Creo que no sentía tanta alegría desde que nació la pequeña Piper.

— ¿Qué ha dicho el médico hoy?—pregunté mientras me despojaba de mis cosas y las dejaba junto al asiento libre del sofá donde estaba sentada Bonn.

—Que se me ha quedado el corazón atrapado entre dos costillas—bromeó el chico de nuevo.

— ¿Por qué sigue siendo tan idiota incluso después de haber estado al borde de la muerte?—pregunté irónicamente a su hermana que parecía haberse librado de la tensión y el temor que mostraba el día anterior.

—El coágulo ha remitido lo bastante como para que este idiota esté fuera de peligro—dice Bonnie riendo al mismo tiempo—. Pero se tiene que quedar aquí unas dos semanas más o menos.

— ¿Puede alguien traerme una chocolatina?, esos médicos solo me han dejado comer puré—se quejó Logan con cara de asco.

—Ya voy yo—dije cogiendo la cartera del macuto—. Con tal de no oírte.

Salí al pasillo y me quedé de piedra. Ted estaba en el mismo sitio, pero a su lado estaba Lip, hablando con él tensamente. Pude imaginarme de que. Mi encuentro con su desquiciado ex. En cuanto me vio, cerró la boca y centró su mirada en mí. Se acercó antes de que pudiera hacerlo yo.

— ¿Qué haces aquí?—pregunté confuso.

—Hola—me besó en los labios suavemente y luego me miró con una sonrisa para tantear los ánimos—. He venido a visitar a Logan.

—Y de paso para ver como estaba después de lo que ha pasado esta mañana, ¿no?—pregunté tan divertido como molesto.

—No—zanjó él—. He venido a ver a tu mejor amigo.

Me mordí la lengua para no tener una nueva conversación desagradable con mi novio por culpa de Charly.

—Es aquí—señalé la puerta a mis espaldas—. Voy a comprar unas chocolatinas.

—Ted, ¿puedes traer unas chocolatinas?—pidió Lip sin mirarle.

—Enseguida señor.

Le miré con reproche, pero él torció la cara como diciendo, "es su trabajo", y negó con la cabeza para que no dijera nada al respecto.

—No quiero entrar solo, no me gustan los hospitales, vamos—me agarró de la mano y giró el pomo.

Bonnie y Logan se quedaron sorprendido al verme llegar de nuevo con Lip de la mano. Bonn levantó las cejar y Logan rió con picardía, "Oh no", pensé.