Kaleido Star: El inicio de una nueva era

Capítulo 18: El inicio de una nueva era

Sora había llegado al gimnasio, ninguno de sus compañeros hizo mención alguna de lo que habían presenciado por televisión para no incomodarla.

—Sora, no pierdas tiempo y ponte a entrenar, nos falta poco para estrenar la obra y debes estar en mejor forma —hablo Evgeny.

La aludida comenzó a trotar, sin embargo, su pensamiento estaba en otro sitio o mejor dicho estaba enfocado en otra persona. Fue en ese momento que Evgeny grito de forma fuerte y agresiva dejando a todos los presentes anonadados por tan tremendo grito.

—¡¿Cómo puedes ser tan inepta y ridícula!? Estabas tan acostumbrada a ser la número uno, a no tener rivales y ahora que aparece alguien con semejante calidad te haces menos y te vuelves temerosa. De verdad que eres una vergüenza.

Los compañeros de Sora, quienes la conocían desde hace años, hablando de los pertenecientes a Kaleido, quedaron paralizados ante las palabras del director. Mia intento intervenir, pero Yuri la detuvo.

— ¡Levanta el rostro, Naegino! ¡Levanta ese maldito rostro derrotista y borra esa falsa y repugnante sonrisa de tu cara!, continua corriendo y brincando con tu equipo especial.

Evgeny puso una cantidad exagerada de ejercicios a Sora; ejercicios que no eran nada normales, al menos para los ahí presentes. El rostro de Sora se llenó de sudor y de un evidente agotamiento a causa del sobre peso especial que llevaba a cuestas. Sus amigos, tanto de Kaleido como rusos, no daban crédito a lo que miraban. Ellos jamás habían observado las practicas individuales que Evgeny hacía con Sora y ahora que lo estaban mirando quedaron estupefactos.

—Sora, en este momento pasaras las siguientes cuatro horas haciendo diez mortales frontales y diez inversos sin descanso. Usaras el trampolín más alto y si fallas lo harás dos horas más. Esto es como castigo por la simple razón de haber puesto ese rostro derrotista que tanto detesto en mis dirigidos. Ya después trabajaremos en otros aspectos.

La acróbata comenzó sus mortales. Era de verdad impresionante ver como ella con gran facilidad giraba diez veces al frente y diez veces hacia atrás como si se tratara de algo rutinario. Ella no paraba de hacerlo a pesar de que estaba sudando horrores. Seguía una y otra vez tal cual le había ordenado su director y maestro. En ningún momento replico ante lo que Evgeny le había dicho y se limitó a obedecer.

Una hora más tarde llego Layla y observo a su amiga ejecutando sus mortales; al verla se dio cuenta de que Sora estaba agotada, pues su rostro denotaba un cansancio extremo. En ese momento uno de los miembros de Kaleido le informo que Sora llevaba una hora haciendo lo mismo sin parar y que aún le faltaban tres horas más, según las ordenes de Evgeny.

Yuri le explico todo lo sucedido, y a pesar de que Layla deseaba detener ese castigo, no lo hizo, pues debía respetar las órdenes del director.

—Yo supe en carne propia lo que es estar bajo las órdenes de Evgeny, pero nunca, en esos quince días que pasamos con él, nos puso algo como esto. Tantas horas repitiendo sin parar el mismo ejercicio tan complejo y cansado no fue algo que viví cuando nos entrenó—dijo Layla.

—Eso es simple. Nosotros no somos de mucha importancia para él—hablo Yuri—. Evgeny ve en Sora a su mayor logro, y su máximo proyecto. Él sabe bien que no volverá a encontrarse con otra mujer con un talento y un prodigio como el de ella. Comprende que a pesar de ser una artista en toda la extensión de la palabra, aún puede sacar más de Sora, un potencial que seguramente desconocemos y que Evgeny pudo descubrir mientras la entrenaba en secreto. Es por eso que le habla de un modo diferente, la trata distinto y le exige mucho más que a cualquiera, pues ella tiene una capacidad superior a la de nosotros. A eso agrégale que de la nada apareció una jovencita con cualidades notables y se burla de ella. Eso debió pegar muy duro en el orgullo de ambos y ahora tanto ella como él harán hasta lo imposible por superar a quien se le ponga en frente. Esto puede ser el detonante para lograr explotar la máxima capacidad de Sora Naegino o destruirla por completo. Es un arma de doble filo y extremadamente arriesgado, pero de surtir el efecto deseado, será algo que no tendrá límites y de verdad deseo poder ser parte de eso, vivirlo y mirarlo con mis propios ojos en caso de lograrse semejante cosa.