Kaleido Star: El inicio de una nueva era

Capítulo 3: Pasión revelada

Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama. (Frase de Don Miguel de Cervantes Saavedra.)

– ¡Felicidades Sora! Ahora comprendo ese dicho de al que bien obra bien le va y sin duda tú has hecho las cosas de la manera correcta y por esa razón tienes una merecida recompensa –dijo alegremente Layla.

–No, no sé qué pensar al respecto, esto fue tan repentino que no logro asimilarlo.

La hermosa joven de cabello purpura estaba pensativa en su regreso a Kaleido; ella llevaba consigo los papeles que la hacían dueña absoluta de la fortuna del señor Kenneth. Sora sabía que Kaleido estaba pasando una situación difícil en lo económico, y por eso regreso a éste para ayudarles en lo más posible a recuperar las ganancias perdidas hasta que el escenario de Moscú reabriera sus puertas, y también sabía que Mr. Kenneth, se encontraba en mal estado ya que él fue quien le informo todo lo sucedido en Kaleido y que si ella regresaba ambos ayudarían a su querido escenario. Pero jamás se imagino que Mr. Kenneth le tendría semejante sorpresa.

–Veo tu rostro un tanto diferente Sora, en verdad fue una sorpresa muy fuerte para ti.

–Asi es Layla, pero sé que debo hacer con este regalo del señor Kenneth. Para empezar donare sin duda una fuerte cantidad de dinero a las fundaciones para niños y para personas con cáncer en general y otro tanto a las fundaciones de ayuda en África. Lo restante, que en verdad es demasiado, pues continuare lo que Mr. Kenneth empezó, apoyar a Kaleido y seguir adelante con la corporación Kenneth, obviamente no lo hare yo pues no conozco mucho del negocio, pero mi padre y mi madre son grandes administradores y saben todo acerca del mundo de los negocios, sobre todo mi padre asi que en determinado tiempo les llamare para informarles lo sucedido y para que de inmediato vengan a América para comenzar su nueva vida. Espero deseen apoyarme.

–Estoy segura que asi lo harán Sora, sin duda eres una persona muy buena y sin egoísmos–hablo Layla–. Por lo que dices de Kaleido estoy segura que por esa razón Kalos esta distraído, es probable que haya problemas económicos a causa de la muerte del señor Kenneth, pero nunca se imaginaria que dicho hombre jamás dejaría desamparado al escenario que le dio sus últimos años de felicidad.

–Asi es y yo no permitiré que eso suceda Layla, siempre los apoyare aunque yo esté en Rusia; siempre apoyare a Kaleido al igual que al escenario de Moscú, sin duda lo hare.

El taxi continúo su trayecto hasta llegar al escenario Kaleido en donde ya Kalos estaba reunido con todos sus elementos para darles una noticia difícil.

–Esto es muy complicado para mi, pues no me gustaría dejarlos solos, pero la situación es compleja desde hace ya algunos meses, y por esa motivo no puedo callar mas esta noticia.

"De que hablara, acaso el escenario Kaleido dejara de" Murmuraban los elementos del escenario.

–Desde este momento el escenario Kaleido dejara de existir, pues ya no hay suficiente dinero, ni ganancias, ni patrocinios como para dar abasto la gran cantidad de gastos que debemos solventar.

Todos se miraron unos a otros, incrédulos y pensativos, sobre todo los menos famosos de dicho escenario pues sabían que a ellos les seria más difícil obtener un empleo aceptable en otra compañía, puesto que no eran tan famosos como los artistas principales de dicho escenario. "Pero Kalos, ¿qué haremos nosotros si no tenemos tanta fama como Layla, Yuri y los demás?", hablaron los trabajadores secundarios de Kaleido.

–En verdad me gustaría ayudarlos y mucho, pero yo no puedo con todos los gastos y con la muerte del señor Kenneth es muy probable que dicha corporación deje de apoyarnos al no estar él y después se irán retirando los otros patrocinadores al no sentir segura su inversión. Lo lamento mucho amigos, en verdad no puedo hacer nada por ustedes aunque lo desee.