Kaleido Star: El inicio de una nueva era

Capítulo 8: Los fantásticos directores de Kaleido

A la mañana siguiente, después de la fiesta de bienvenida hecha para Sora, todo continúo según lo planeado. Mientras algunos acróbatas se encontraban dentro del gimnasio, otros estaban fuera de este, dentro de los cuales se encontraban: Sora, Layla y Mia, quien les daba indicaciones personales.

—Ha sido un buen inicio de prácticas, ¡estoy muy feliz de estar trabajando de nuevo con todo el elenco! —dijo Mia.

—Te comprendo, este es un ambiente sin igual, se siente la armonía entre todos —respondió Layla.

—Solo falta conseguir que Marion no arruine todo esto con su actitud —hablo Sora.

— ¿Asi que tienes miedo de que yo arruine todo?, nunca pensé que la maravillosa e inigualable Sora Naegino tuviera algún temor ¿Con esas inseguridades planeas regresar a Kaleido a la cima?, me causas pena —dijo Marion en tono sarcástico, quien iba pasando por aquel sitio.

Sora la ignoro y continuo su charla con Layla y Mia. Marion se sintió frustrada al no haber logrado que Sora cayera en su juego y dijo lo siguiente.

— ¿Asi que no deseas responderme?, será mejor que tanto tú y todos tus amigos rusos se vayan de este lugar, pues sólo vendrán a arruinar todo lo que ya está hecho.

Sora dio media vuelta y no oculto más su molestia.

—No podemos arruinar lo que desde un principio jamás estuvo bien hecho. Tu mediocridad y arrogancia es lo que arruinara este lugar, asi que como socia mayoritaria de este escenario le pediré a Kalos te despida. En pocas palabras lo que ya no sirve ha desecharse y tu eres de esos elementos que ya no son necesarios en este lugar. Que ocurrió contigo en todo este tiempo, no lo sé y no me interesa averiguarlo, sin embargo, una persona como tú ya no es necesaria en un lugar como este a menos de que reflexiones sobre tus actos y reconozcas tus errores. Sin embargo, dudo mucho que eso ocurra asi que ve despidiéndote de este lugar, pues ya no soportare a las personas como tú.

Después de dichas esas palabras, Sora y sus amigas se retiraron dejando a Marion callada y tragándose su rabia.

Al llegar al gimnasio, continuaron con sus ensayos y perfeccionando sus técnicas. Marion estaba realmente furiosa o al menos eso indicaba su rostro serio y duro. En ese momento Evgeny llamo a Sora, la cual tenía que presentar algunas acrobacias junto a Marion. La joven rubia sonrió maliciosamente como si tuviese algo entre manos.

—Bien chicas, esta escena será algo complicada, pues de ella dependerá la fuerza de esta parte de la obra y para ello Marion se ocupara de llevar el peso en este acto. Ella tomara parte del trampolín principal junto con Sora. Como saben, dicho trampolín es bastante elevado y cualquier descuido podría provocar un accidente delicado, asi que sean cuidadosas en sus evoluciones y ayúdense mutuamente.

—Yo no quiero trabajar al lado de Sora, arruinara mi acto y no deseo que opaque mi presentación —dijo Marion.

Nadie comprendía realmente nada, no sabían porque de la noche a la mañana Marion había cambiado tan drásticamente y sobre todo su rencor hacia Sora era algo que no se podían explicar.

— ¿Qué opinas Sora? —pregunto Evgeny.

— ¡Pues no deseo actuar a lado de una niña estúpida y caprichosa como Marion!

— ¡¿A quién le dijiste estúpida?! —Marion respondió de manera violenta.

— ¡A quien va a ser!, ¡pues a ti niña estúpida!

Al tiempo que Sora decía eso le soltó una bofetada a la jovencita, situación que dejo atónitos a todos los presentes que no daban crédito a lo que miraban.