"Lunes"

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Alex amaneció en el borde del sofá, nadie parecía estar ya o eso pensaba.

Miró su teléfono: 11:40. Quería relajarse, se recostó en el sofá. Y al analizar un momento la semana pensó:

— ¡Hoy es Lunes!
— Chss... No pasa nada, mañana recuperarás lo perdido. — Dijo una voz a su espalda.
— ¿Sigues aquí?
— Acabo de despertar, digamos que dormir contigo no es tan bueno como lo piensas. — Sonrió levemente Ashton.
— ¿Qué?

Guardó silencio.

"Mierda. Mierda. Mierda." Pensó.

— Quiero decir... Oh, sí, fue un error, demasiadas bebidas y cansancio. Nadie querría dormir contigo cerca.
— Casi me besas, así de cerca estábamos.
— Basta.
— Nos abrazamos.
— ¿Dónde está Luke? — Preguntó Alex en un intento por evitar el tema. Sintió cómo las mejillas le ardían de enojo y vergüenza. ¿A caso era eso posible?
— Comprará comida, los demás... — Dudó. — Se han ido. ¿Quisieras conversar de algo? — La miró provocando una sensación de incomodidad en ella.
— No. Eres un inútil y yo no hablo con inútiles.
— No soy yo aquí el "inútil". — Se burló tratando de imitar aquella entonación tan característica de Alex y cruzó los brazos.

Ella lo miró, le gustaba su barbilla y cómo sus brazos se marcaban levemente con cada movimiento que él hacía pero estaba molesta y no dejaría de estarlo.

— Está bien, hablaremos, quiero saber sobre los estúpidos mensajes, ¿eres tú? —Cuestionó lo más relajada que pudo.
— De nuevo tonterías. Diablos, eres hermosa pero cuando hablas arruinas todo lo bueno de ti. — Se metió en la cocina.
— ¿Qué? ¡Ven aquí, te exijo que lo hagas! —Levantó la voz.
— No lo haré, deja las niñerías para la primaria. Ya creciste, ¿no es así?
Lo siguió hasta la cocina.
— ¿Por qué no quieres aceptarlo?
— No soy esa clase de obsesionados como tú, cariño. — Le respondió en tono burlón. — Deja de inquietarte por cosas inciertas. — Tomó un cigarrillo y se lo colocó entre los labios.

Alex tomó aire.
Tecleó en su celular un sencillo: "Hola"
Miró a Ashton, no había vibración o sonido que llegase al teléfono que parecía ser de él.

"Rayos" Pensó.

— ¿Qué intentas hacer? — Levantó una ceja y se río.
— No te interesa, tonto.
— De nuevo groserías, nada puede sorprenderme ya de ti.
Alex cerró los ojos por un largo minuto, se sintió deseosa de estar con él, la forma en la que sus labios se colocaban alrededor de ese cigarrillo le atraía. Quiso acercarse pero su orgullo siempre sería mayor.
Sintió unas manos tocarle los hombros y sonrió ante el tacto, se mantuvieron así por unos segundos.

Parpadeó.

Él no podía ganar, ella no lo dejaría hacerlo. No dejaría que nadie la lastimase de nuevo y mucho menos alguien llamado "Ashton".

Volteó, lo miró y finalmente golpeó su entrepierna. Escuchó un quejido que provenía de él.

— No me toques, ¿oíste? — Lo observo caer al suelo y decidió que no era tiempo de contener risas así que dejó de hacerlo y estalló.
— Eres ruda. — Le sonrió adolorido. — Pero.... no lo suficiente.

Ashton la había tomado por las caderas, dejó a un lado el dolor que sentía por un momento y comenzó a hacerle cosquillas. La colocó en el piso, debajo de él y justo antes de que pudiese escapar, la acorraló con sus piernas. Él se sintió triunfar.

Ella estaba riendo.
Él estaba riendo.

Y si Ashton pensaba que Alex era hermosa se retractó; riendo era más que hermosa, nunca la había visto tan brillante. Ella superaba todas sus expectativas.
Los rayos de sol le pegaban en su cálido rostro, su cabello brillaba con cada movimiento, cerraba los ojos, sonreía, reía y jugaba una y otra vez con las palabras. Quería que el momento se congelara para poder sentirla cerca y feliz, justo como la noche anterior.

Se acercó lentamente a su rostro y pudo sentir el olor que desprendía: arándanos, vainilla y un poco de cerveza, lo último no le importó, lo disfrutó de todas formas y cesaron las cosquillas.

Se miraron, el momento era suyo.

La besó.

La besó lenta y delicadamente y no porque planeara hacerlo sino porque sus labios querían disfrutarse, eso pensaba él al menos. Sentía que debía protegerla y tenerla siempre para él porque eso era el amor ¿no?

Cerca de ellos se escuchó un carraspeó, Luke había llegado. Sujetaba dos grandes bolsas blancas y una vez colocadas en la mesa, se alejó mientras soltaba un fuerte suspiro.

••••••
Capítulo por fin.💜
Muchas gracias por leer.💛

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