Alex se sentó en la esquina del sofá, veía la televisión mientras esperaba la llegada de su madre.
Pensó en que ahora, después de la escuela, siempre se dedicaba a volver a casa y dormir hasta que su cuerpo le pedía que hiciese algo diferente. Era rutinario no tener a nadie con quien charlar, usualmente no se permitía deprimirse hasta que la noche llegaba.
Ella había intentado disculparse con su amiga luego de la discusión, pero, antes de mencionar alguna palabra, Alex había descubierto que Eleanor ya no estaba más, las cosas de su casa habían sido retiradas y remplazadas por otras nuevas, no había fotos de ambas en su sala de estar. Eleanor había forjado una amistad con otra chica de nombre Nia y se había mudado a un lugar más cercano a su escuela, eso le había dolido tanto que había intentado quemar las fotografías de ambas.
Apagó la televisión y fue a su habitación, sentía esas cotidianas ganas de llorar pero no se permitió hacerlo. Quiso leer, se acercó al estante de libros y antes de tomar "Alas", uno de sus libros favoritos, observó que el acomodo de los libros no era el mismo. Dudó y, resbalando sus dedos por la madera fría del un poco empolvado librero, notó dos huellas que claramente no se parecían a las suyas.
En su mente pasaron ideas espeluznantes de omicidios. ¿Alguien había intentado asesinarla? ¿O su madre sólo había tomado un libro prestado? Ambas ideas le parecían terribles así que río en voz baja.
—Mamá odia éstas cosas. — Se dijo así misma y de pronto, vio algo que llamó su atención; un pequeño pedazo de papel amarrillo.
Antes de poder tomarlo, el timbre sonó sobresaltándola. Bajó corriendo las escaleras y abrió.
—¡Mamá! — Dijo estando segura de que ella había regresado.
—Me halagas pero... No lo soy. — El chico de ojos rasgados se rió.
—¿Calum? ¿Qué haces aquí? — Alex preguntó mientras fruncía el ceño.
—Haremos una fiesta, sé que soy al que menos quieres ver pero... No quise que Ashton o Luke se tomarán el tiempo de venir, ¿entiendes?
Estamos pasando por tiempos difíciles y creo que a ellos les agradaría verte tanto como a mí.
—¿Por qué no invitas a alguien que le interese?
—Te estoy invitando a ti. — Calum dirigió sus oscuros ojos a Alex.
—No iré, debieron pensar lo que hacían, idiotas.
—Tú amiga sí va a ir. — Señaló el chico a la pequeña fotografía que colgaba en la pared donde Eleanor y Alex se abrazaban.
—No es mi amiga. — Explicó con un tono de pesar en su voz.
—Ya lo creo. — Dijo sarcástico y se volvió para mirarla divertido. —Ve, la pasarás bien. — Sonrió.
—Vete, Calum.
—Yo... Bueno, sólo piénsalo. Estarás mejor con nosotros que aburriéndote en casa.Alex cerró la puerta, él aún no se disculpaba y aún tenía los huevos para acercarse a su casa. "¿Qué clase de chico era ése?" Pensó.
Calum se alegró porque ahora creía que las cosas habían mejorado para él.
Por otro lado, Alex se debatía en ir o no, quería verlos a todos, abrazarlos y disculparse, aunque ellos no lo habían hecho tampoco cuando las cosas habían salido mal. Los extrañaba, claro estaba, pero también los detestaba.
Fue así que luego de una hora de meditarlo, habló con su madre, quien le comentó que ya era tiempo de "salir" y "entretenerse" agregando que; "ya habría tiempo de arrepentirse después".
¿Es posible que su madre tuviera razón?
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Éste capítulo está especialmente dedicado a YiyaCx. Sin las personas como tú, esto no sería posible.💖
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Virtual
FanfictionMientras los recuerdos vagaban por su mente, sus dedos chocaban una y otra vez con las teclas del teléfono, en donde escribía una de las cosas que desde hace tiempo había querido decirle.