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"Desamor"

Alex

Por fin Eleanor había vuelto, o una parte de ella. Se había cortado el cabello y sonreía de una manera extraña. Me cuestionó acerca de por qué no le había respondido los mensajes o las llamadas y respondí mintiéndole. No quería contarle sobre el extraño y triste suceso, al menos no ahora.

Estábamos en mi habitación, parecía ser muy temprano. El sol le pegaba en la cara y ella no se molestaba por eso.

—¿Te encuentras bien?
—Sí, Ele.
—Pues no te creo, ni siquiera me estás escuchando. — Dijo molesta.
—Oh, lo siento si quieres que te escuche, saber sobre tu amiga es tan interesante como contar un puño de arroz.
—¿Qué rayos te sucede? ¿Sabes qué? Será mejor que nos veamos mañana. — Recogió su bolso y se marchó.

"Oh, genial." Pensé.

Me quedé recostada en la cama y repasé lo que acababa de hacer, me sentí mal, pero no iba a disculparme por decir la verdad.

Cerré los ojos.

Dormí después de mucho tiempo de no haberlo hecho.

Los sueños comenzaban.

—Alex... — Me llamaron. — Despierta, debemos hablar.
—Shh... — Murmuré.
—Te quiero y quiero solucionar esto.

Escuché y acto seguido sentí un peso sobre mí, sonreí levemente ante el tacto de dos manos sujetando mis muñecas.

—Por favor. — Suplicó.

Abrí los ojos rápidamente... Esto no era un sueño.

—¿Luke? — Me exalté. —Largo de aquí. — Dije mientras me retorcía.
—No, vamos a hablar hasta solucionar esto. — Me miró, sus ojos tan claros y profundos me produjeron un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo.
—No tengo nada que hablar contigo.
—Te extraño. Somos mejores amigos, Alex.
—Éramos.
—Somos. — Se acercó y sentí su respiración.

"Un milímetro más." Pedí en mi mente.

—No hay nada entre nosotros. — Saqué mis manos de su agarre. —Lo hecho, hecho está. —Rodé con un movimiento hábil y salí de la cama. — ¡Vete de aquí! No eres bienvenido hoy ni nunca, no debiste entrar. Éste ya no es más tu hogar y... — Las lágrimas salieron. —Yo no soy más tu amiga.
—Alex...
—¡No! ¿No lo entiendes? Quebraste todo lo que sentía por ti. Eras mi mejor amigo Luke, y tú lo sabías. Sabías to...
—¡Basta! ¡Yo no lo sabía y sí, soy tú maldito amigo y siempre lo he sido! He estado para ti, te he escuchado. ¿Alguna vez me has escuchado tú? ¡No, claro que no! Te encierras en tu enfermo mundo de niña que no vez lo que tienes frente a ti.
¡Por dios! No puedo seguir pretendiendo que no me duele, Alex, porque yo te amo y lo intento, de verdad lo hago, intento olvidarte pero ¿a quién engaño? — Me miró. — En tú mundo no hay lugar para mí y lo he comprobado. — Salió de mi habitación.

¿Cómo es que habíamos llegado hasta aquí? Un día éramos los mejores amigos que se contaban los pequeños secretos y al otro, unos seres irreconocibles cargando y experimentando el peor sentimiento de todos: el desamor.

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Sé que ya casi nadie lee esto pero aún así continuaré.😊❤️