"Perfectos desconocidos"

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Alex había terminado los deberes ya, su tarde consistía básicamente en realizar tareas y ver películas. La había llamado Debby, amiga suya, hablaron durante una hora hasta que llegó el momento de colgar.

Repasó por su mente a los posibles candidatos para "I" pero ninguno le favoreció. Pensó en Ashton, quería enfadarse con él por haberla besado pero no podía. Intentó ser dura lo más posible, fue al parque, caminó por la extensa vereda de árboles y se relajó. Más tarde, pensó en Luke y en lo mucho que la hacía sonreír todo el tiempo.
Se recostó en el césped y leyó los mensajes que había estado enviando con anterioridad. Eleanor le había respondido por fin pero Alex había decidido no contestar porque:
1. Odiaba cuando Eleanor tardaba en responder.
2. Tenía sueño.
3. Vio cómo ella se divertía con su otra amiga y oh, claro, eso le provocaba ciertos sentimientos molestos.
Respiró hondo para así llenar sus pulmones del fresco aire. Sonrió al sentirse liberada por un instante.
Corrió una vez se sintió descansada y cantó procurando no alzar la voz demasiado.

Una vez hubo acabado, se dirigió a la cafetería, compró lo que le pareció más apetitoso y volvió a casa donde una camioneta estorbaba en la entrada. Supo que era de su madre cuando escuchó a lo lejos las canciones que ella solía poner cuando se deprimía. Entró y la saludó lo más amable que pudo.

— ¿Qué es todo esto? — Preguntó aunque ya sabía la respuesta.
— George me ha dejado.
— Oh, lo siento mucho mamá. — Se sentó a su lado. — No te preocupes, te he traído un pastel y creo que te gustará. — Le sonrió forzada.
— Gracias, cariño. — La abrazó. — Siempre me haces sentir bien.
A Alex no siempre le agradaban los abrazos pero intentó ser confiada por su madre.
— Pero mamá, no debes de preocuparte, recuerda que aún queda tu alegre trabajo. — Río.
Su madre trabajaba en una librería grande, estaba repleta de incluso películas. No pagaban mucho, pero era lo suficiente para ambas.
— Tienes razón. Te quiero, cariño.
Alex no podía responder, la quería y mucho pero jamás se le había dado el ser sincera acerca de lo que sentía.
— Lo sé, mamá.

Y finalmente, esperó a que se durmiera, tomó una manta y la colocó en sus delgados brazos. Estuvo apunto de irse a dormir cuando su celular le avisó que un mensaje había llegado.

"¿Cómo van las cosas?" - I.
"Han dejado a mi madre. ¿Cómo van para ti?"
"Lo siento. ¿Ibas a dormir?
"Todo va bien por aquí, gracias."
"Bien y sí, estaba apunto de. ¿Puedo hacerte una pregunta?"
"Adelante."
"¿Por qué te escondes? Podríamos ser amigos."
"Creo que no te agrado."

Alex suspiró y se despidió, se sentía agotada.

Él finalmente dijo:
"Espero que todo se arregle pronto. No importa quién sea yo, ni quién seas tú... Siempre podremos estar para el otro, así como las estrellas lo están para apoyarse al iluminar la oscuridad."

Ella estaba sonriendo.

Tenía razón, no importaba, podían ser unos perfectos desconocidos y aún así, sentían la libertad para contarse sus problemas. Para reírse. Para gozar el momento.
Alex comenzaba a sentir unas inmensas ganas de saber de quién se trataba. ¿Es posible que se estuviera enamorando?

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Capítulo un poquito corto, hago lo que puedo, pero gracias por el apoyo.😊❤️

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