La Sirena [Completa]

Capitulo 11 "Esta muy raro"

Julia desayunaba con Danna, pero no se encontraba muy feliz, desde la ultima vez que vio a Sebastian ya no lo volvió a ver, no la visitaba, no hacia nada, siempre que trataba de buscarlo el decía que estaba ocupada, se sentía evadida. Eso le pareció extraño pero también triste

—¿Y como va tu noviazgo con mi hermano? —preguntó Danna suspirando.

—No tan bien, supongo, pero meses después de lo ocurrido en su día de campamento ha sido muy extraño

—Aun después de estos meses de noviazgo ¿no le has dicho nada? —preguntó Jade sentándose con ellas

—No, pero se lo diré hoy no se preocupen

—Bueno yo iré a nadar—dijo Lidia abriendo la puerta.

—Yo igual —Jade se levantó rápidamente y se fue con ella.

—Adiós —se despidió Julia un poco triste.

Luego de que se despidieran y las dos sirenas se fueran de la sala, Danna se acercó aun mas con Julia tomando un cojín y abrazándolo

—Julia —dijo nerviosa.

—¿Que sucede? —preguntó preocupada.

—Es que, ahora que lo dices... Sobre Sebastian... Yo también lo he notado muy raro

—¿En serio? —preguntó asombrada.

—Sí —asintió con tristeza. —Ya no me visita, cuando lo veo que son pocas las veces, es muy frío conmigo, y tú sabes lo cariñoso que somos, simplemente no lo entiendo

—Tenemos que hablar con el —susurró Julia con tristeza.

—Es que, siento que ya no me quiere o algo, ni siquiera me quiere ver, no me visita y siento que me evita —dijo Julia triste al borde del llanto.

—No llores Julia yo hablaré con mi hermano ¿Ok? —susurró tomando su mejilla.

—Yo también hablaré con el —respondió derramando una lágrima.

—Mira, que tal si vemos una película en lo que lo esperamos, me dijo que me traería mis cosas hoy por la noche y aquí se quedaría a dormir ¿Va?

—Esta bien —Julia asintió.

La película fue divertida, pero a los minutos pasaron y Sebastian no llegó, Julia sintió sueño y no pudo mas que quedó dormida.

A la mañana siguiente Julia despertó y escuchó las voces de Lidia y Jade, se dio cuenta que estaba en el sillón y que había pasado la noche ahí

—¿En serio durmieron aquí? —preguntó Lidia sorprendida.

—Si, pero mi hermano nunca llegó —respondió Danna suspirando, ella estaba decepcionada.

—Que mal, ahora mismo tenemos que buscarlo y hablar con el —dijo Jade molesta.

Julia bostezó y se acercó a la cocina para unirse a la platica de las chicas, al no haber tenido visita o respuesta de su novio, definitivamente iría a buscarlo para tener una explicación ya que la angustia no podía con ella

—Buenos días —dijo llegando a la cocina.

—Que bueno que despiertas —mencionó Danna caminando hacia la estufa para servir el desayuno.

—Hay que desayunar —dijo Lidia tomando un plato.

—Si, sirve que después de esto ahora si vamos con Sebastian para que nos de una explicación

Después que desayunaron fueron a la casa de Sebastian, tocaron la puerta y luego de unos minutos, el chico la abrió

—Buenos días hermano —dijo Danna entrando a su casa.

—Buenos días... ¿Pasa algo? —preguntó nervioso.

—A noche no fuiste a casa y no me llevaste mis cosas —dijo seriamente la chica.

—¡Cierto! Me olvide por completo.... Lo siento —susurró lo ultimo.

—Y al parecer también te olvidaste de que tienes novia verdad —habló Julia entrando a su casa.

—¡Mi amor! —dijo sorprendido.

Pero, ¿de que se sorprendía el chico? ¿de ver a su novia? esa actitud le pareció un poco extraña a la chica, pero decidió dejarlo a un lado y seguir hablando con el

—Sebastian necesitamos hablar —susurró la Julia acercándose a el.

—Sí debemos de hablar salgamos al balcón —respondió apuntando dicho lugar.

Julia asintió y se salió al balcon con Sebastian mientras las chicas se sentaron en la sala

—Sebastian... ¿Qué pasa contigo? ¿Por que me evitas o me ignoras? Estaba muy preocupada por ti y tu ni siquiera me has dicho ni una sola palabra

—Es que lo siento, he estado investigando sobre la cosa que encontré en el campamento ¿La recuerdas? —Julia asintió. —¿quieres verlo?

—De acuerdo —dijo soltando un suspiro, ¿acaso aquello era para evadir el tema?.

Sebastian entró a una pequeña bodega y cuando regresó tenía en sus manos nada mas y nada menos que un tridente, Julia se sorprendió tanto y comenzó a asustarse, esa era un arma muy poderosa contra las sirenas

—Mira es esto —dijo acercándole el tridente, ella retrocedió con temor, en eso, el tridente comenzó a brillar.

—Sebastian tenemos que hablar —susurró con temor.

—Un momento, esto está brillando —hizo un silencio. —Pero solo brilla cuando hay sirenas cerca —la miró confundido.

—Sobre eso quiero hablar —dijo Julia tratando de explicarle.

De repente las chicas llegaron con ellos y también estaba Chris y Kendall, Julia los miró asustada, ellos estaban confundidos, pero al mirar lo que Sebastian tenía en sus manos, ellos se asustaron.

—¡Suelta eso! —le gritó Chris.

—No —dijo firme y con una mirada fría

En eso Sebastian hizo unos movimientos con el tridente haciéndolos elevar a Jade, Lidia y a Julia

—Un momento, eso sólo sucede con sirenas —dijo Kendall sorprendido viendo a las chicas en el aire.

—Kendall tienes razón —dijo Sebastián tratando de entender lo que pasaba. —Julia... tu... tu...¿Eres una sirena? —dijo enojado.

—Sobre eso te quería hablar —dijo tratando de zafarse para estar en el piso.

Chris hizo un movimiento e hizo que le quitara el tridente, mientras que las chicas cayeron al suelo Julia vió como Sebastian salió corriendo de ahí muy enojado, eso era lo que menos quería.