Capítulo 15

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Luego de cambiar la blusa por una camiseta blanca, la falda por un pantalón azul de buzo, y las zapatillas por mis pantuflas, baje hacía la sala.

Mamá había preparado una ligera y rápida merienda, así que me senté en silencio.

A los pocos minutos Dylan ya estaba sentado a mi lado, y la molesta de mi prima estaba mirándolo,

-Aún no me respondes a esa pregunta. –Dijo de golpe la castaña.

-Bieeen. –Habló el pelirrojo acomodándose en su lugar y luego de suspirar tomo una respiración. –Ella no necesita mostrar nada, es más la conozco desde hace cinco años, y cada vez que he podido la he mirada en ropa interior. –Dijo de golpe el de cabellos rojizos. –Poooor eso no hace falta que ella ande de exhibicionista, ella es bonita así. Oh si, por cierto si te preguntas casi lo estábamos por hacer.

Se escuchó el ruido de una taza contra el piso.

Mi papá estaba ahí, y al parecer le cayó muy mal lo que dijo.

-¿Qué dijiste?

-Dije que ella me vio en ropa interior dos veces.

-No es eso.

La cara de Kelly era un poema, yo estaba avergonzada, y mi madre estaba en la parte de la cocina tarareando una canción.

Y mi padre seguía mirando de mala gana a Dylan.

-Tú, recuerda no salir a ningún lado si es necesario.

-Entiendo, solo estudiaré en casa. –Murmuré encogiéndome en mi lugar, volví la mirada hacía mi derecha, en donde él estaba y solamente estaba sonriendo. Como. Sí. Fuera. Lo. Mejor. Qué. Hizo.

Hice una mueca de enfado y luego lleve un poco de sándwich a mi boca.

Luego de unos minutos, y entre tantas miradas de odio que le daba mi padre a Dylan, terminamos de comer, y lleve todas las cosas al lavabo.

Mamá ahora estaba en la sala viendo alguna de sus telenovelas.

Dylan me estaba siguiendo como si fuera un pequeño cachorrito que perseguía a su dueño.

Pero me gustaba eso, aunque me provocaba que me sintiera un poco incómoda ya que estábamos frente a mis padres.

Al parecer a él no importaba, ya que cuando estaba lavando las cosas que habíamos usado me abrazo por la cintura y murmuro algunas cosas.

-¿Qué sucede?

-Vamos a tu habitación, estaba realmente cómodo ahí...

-Luego de esto, aparte, mi padre te debe estar vigilando.

-No importaaaaa, porque eso demuestra lo mucho que te quiere y cuida.

Solté una pequeña risa y luego deje el último plato en el escurridor.

Tome un trapo y seque mis manos en el para luego murmurarle al pelirrojo que fuéramos a mi habitación.

Luego de entrar, ordenamos un poco la cama y nos acostamos.

-Esto está bien, yo estoy conforme con esto. –Dijo de la nada el pelirrojo.

-¿En serio? –Pregunté y luego hice una pequeña pausa para añadir. -¿Y si no llegamos a intimar? –Añadí.

-No importa. Mientras esté contigo estoy bien, y satisfecho. –Respondió poniéndose de costado, lo imite y me sonrió.

-¿Seguro? –Insistí.

Flower boy next door.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora