𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑𝐋𝐈𝐅𝐄
❝Maté a todas esas personas...con mis propias manos.❞
𝐋a violencia y la fragmentación acechaban a Irina Morgan cada vez más - su lado oscuro se acercaba para tomar el control y la pesadilla aún no terminab...
LAS DESTRUCTORAS, capitulo cuarenta: la pesadilla final!
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CERCA DE LAS CUATRO DE LA MAÑANA, Irina sintió un fuerte dolor de cabeza, no uno que fuera jaqueca, uno que dolía por toda su cabeza. Ella se levantó de la cama, soltando un gemido ahogado de dolor, mientras que se apoyaba en su ventana. Respiró hondo y decidió cerrar los ojos. Esperó por lo menos un minuto y el dolor cesó, pero al abrir los ojos no se encontraba más en Wakanda – se encontraba en una especie de barco intergaláctico y había gente muerta a sus pies.
—Escúchenme y regocíjense—dijo alguien que Irina no reconocía en absoluto—. Tuvieron el privilegio de ser salvados por el Gran Titán.
¿Gran Titán? Irina debía estar volviéndose loca como para empezar a divagar cosas por su mente. Pero aquello era una visión. La rubia caminó hacia el centro encontrándose con un hombre que no tenía apariencia de hombre, parecía una copia más espeluznante de Voldemort y era blanco.
—Quizá crean que es sufrimiento—prosiguió él caminando por entre los cuerpos muertos—. No. Es salvación. Las balanzas universales se equilibran gracias a su sacrificio.
—¿Sacrificio...?—murmuró Irina.
—Sonrían—continuó el hombre—. Incluso en la muerte, se convirtieron en Hijos de Thanos.
Thanos. El Titán Loco.
Irina recordó su visión con Nébula hace meses atrás. Thanos y la guerra que se vendría. Invasión y las Gemas del Infinito – todo ahora tenía sentido, Irina vio lo que se estaba acercando. Sin embargo, escuchó una voz más grave que la de uno de los hijos de Thanos.
—Sé lo que es perder. Sentirse tan desesperado que aun teniendo razón...—dijo el propio Thanos agarrando un cuerpo muy conocido para Irina—. Igual fracasas. Es aterrador. Hace que te tiemblen las piernas. Pero te pregunto, ¿para qué? Aunque le temas y escapes de él, el destino llega de todas formas—miró a la rubia y ella se paralizó—. ¿No es verdad, Irina?
Irina jadeó, caminando hacia atrás de manera rápida, mientras que Thanos reía de manera enferma y Morgan se echó a correr. Sintió pasos detrás de ella y se atrevió a girarse, encontrándose con la lanza que Próxima Midnight le había lanzado – incrustándose en su pecho. Irina se levantó de repente, sintiendo nada más que su mano en su pecho y se alejó de la ventana, sabiendo que aquello solamente era un sueño. Así que decidió volver a su cama junto a Steve, donde buscó alojo en sus brazos, conciliando el sueño casi instantáneamente. Pero eso no fue una simple pesadilla.
Esa pesadilla era una advertencia sobre el final que se acercaba.
FIN DEL ACTO DOS!
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