AFTERLIFE ━━ Steve Rogers ² ✓

xi. los dos amantes

FRAGMENTOS,
capitulo once: los dos amantes!

Bucarest, Romania.

          IRINA MORGAN SE PREGUNTABA COMO CONSIGUIERON TODO EL EQUIPO A TIEMPO ANTES DE LLEGAR A ROMANIA. Sin embargo, la rubia decidió no preguntar. Luego de que Sharon Carter les reveló la ubicación del Soldado del Invierno, ellos se apresuraron en encontrar el quinjet que los llevó rápidamente a hacia el espacio aéreo rumano. Tatiana, Sam, Irina y Steve llevaban sus respectivos trajes, mientras que Kyle vestía un uniforme de SHIELD que había cargado por ahí. Los dos hermanos permanecieron juntos, mientras que Sam piloteaba el quinjet e Irina acomodaba el casco de Rogers.

          —Creo que este casco ya no te queda—dijo ella sonriendo de lado antes de hacer contacto visual con el rubio. Tomó su mejilla con sus delicadas manos—. ¿Cómo te sientes?¿Has podido despedirte bien de Peggy?

          Steve sonrió con tristeza, antes de tomar la mano de su amada en la suya—Estoy bien. A pesar de que ella ya no está aquí...me siento mucho mejor.

          —Steve, ella quiere que seas feliz—dijo Irina antes de abrazarlo, rodeando su torso con sus brazos—. Y yo estoy aquí para cumplir esa promesa—lo miró y sus rostros estaban tan cerca—. Te amo—murmuró de manera casi inaudible.

          —Y yo te amo a ti—murmuró Steve contra sus labios antes de besarla.

          —Ustedes dos son peores que la miel—dijo Tatiana apoyándose en el hombro de su hermano, y miró hacia abajo—. Aún no sé qué le diré a Bucky...han pasado meses desde la última vez. No creo que él me recuerde.

          —¿Recordarte?¿Tú lo conocías?—preguntó Kyle mirando seriamente a su hermana—. No puedo creer que hayas conocido al Soldado del Invierno y no haber muerto en el intento.

          —Ellos son amantes—dijo Irina sonriendo de lado.

          Steve, Kyle y Sam miraron a la rubia—¡¿QUÉ?!

          Tatiana se palmeó la cara y se sonrojó mientras que Irina intentaba no reírse de ella. La muchacha de cabellos cortos miró a los tres hombres y continuó—Ellos dos son amantes, digamos que el soldado no ha quitado sus ojos de Tatiana por un largo tiempo cuando estuvimos en Siberia. Una aventura de amor desenfrenado en los tiempos de HYDRA.

          Kyle negó con la cabeza—Creo que voy a vomitar.

          Su hermana le pegó con el codo en las costillas—¡Kyle! Eres muy grosero.

          Kyle tarareó y le guiñó un ojo—Exacto, soy grosero y sobreprotector.

          Irina miró desde lo legos como se alzaba la gran ciudad de Bucarest y decidió acercarse al asiento del piloto donde se encontraba Sam con la vista al frente. La rubia sonrió al saber que encontrarían a Bucky Barnes, después de tanto tiempo, ver una cara conocida no le haría mal a nadie: ni siquiera a Steve. No obstante, ella se encontraba preocupada por el peligro que se avecinaba conforme se acercaban al objetivo. No era el simple hecho de que tuviese un mal presentimiento, si no que algo saldría mal de todo esto. Pero, al estar al lado de Steve, todo podría salir bien.