𝐀𝐅𝐓𝐄𝐑𝐋𝐈𝐅𝐄
❝Maté a todas esas personas...con mis propias manos.❞
𝐋a violencia y la fragmentación acechaban a Irina Morgan cada vez más - su lado oscuro se acercaba para tomar el control y la pesadilla aún no terminab...
LAS DESTRUCTORAS, capitulo treinta y seis: caos en hong kong!
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IRINA MORGAN Y STEPHEN STRANGE CRUZARON UN PORTAL QUE EL HECHICERO CREÓ AL SALIR DEL HOSPITAL DONDE STEPHEN TRABAJABA ANTES. Ambos no dijeron nada más al salir de allí, Strange le dijo que cremasen el cuerpo de la Hechicera Suprema y que entregasen el cuerpo de Tatiana Belkova a las autoridades (a petición de Irina). Ella mencionó que Stark se haría cargo de eso. En cuanto cruzaron, se encontraron con el gran patio del Santuario de Katmandú, donde era el origen de toda arte mística. Allí se encontraron solos y decidieron ir hacia la biblioteca, donde encontrarían alguna clave para mantener el Santuario de Hong Kong de pie para evitar la entrada a la Dimensión Oscura.
En cuanto entraron, ellos se encontraron con Kyle Belkova y con el maestro Mordo, ambos mirando el pedestal roto donde una vez yació el Ojo de Agamotto, el collar que Stephen ahora usaba en su cuello. Ambos se acercaron y Kyle miró a Irina, le alarmó el hecho de no ver a su hermana allí. Él caminó hacia ella—¿Dónde está mi hermana?
Irina se detuvo, apretando sus labios y pensando en qué decirle a Kyle. ¿Qué iba a decirle?¿Que su hermana no lo logró y decidió irse para siempre?¿Que decidió que su momento había llegado y dejó de existir con un chasquido de dedos? No podía ser tan cruel para decirlo en esas palabras—Lo siento, Kyle. E-Ella...Ella no lo logró. Ni siquiera la Hechicera Suprema. Se fueron—dijo ella intentando de no volver a llorar otra vez y le tendió la espada con sus cristales—. Ella me pidió que te entregue esto. Tú debes tenerlo.
Kyle se quedó mudo, sin nada que decir antes aquella terrible noticia. No hacía falta preguntarle a Strange si era cierto, sabía que Irina decía la verdad—¿Te despediste de ella?—preguntó en un susurro—. ¿Ella ya no quería regresar?
—Su cuerpo estaba débil, Kyle, ella peleó pero no había otra manera—respondió Strange mirando al castaño de manera seria—. Irina solamente habló con lo poco que quedaba de su ser antes de que la máquina marcara su muerte. Lo siento muchísimo.
Kyle asintió e Irina lo abrazó con fuerza, intentando de ablandar ese dolor que recorría su cuerpo con tal intensidad que no podía mantenerse de pie. Ella sostuvo la espada entre ellos con fuerza, finalmente dejándola ir. Y finalmente se separaron. Kyle le miró—Kaecilius arderá en el infierno por lo que ha hecho.
Irina sonrió—No lo dudo.
—Tenías razón—dijo Mordo a Strange—. Ella no era lo que yo creía.
—Era complicada—replicó Stephen.
Mordo lo miró—¿Complicada?—sin embargo, Stephen Strange y el resto del grupo no dijeron nada—. La Dimensión Oscura es volátil. Peligrosa. ¿Y si la superaba?—por un momento se afligió—. Nos enseñó que estaba prohibido...mientras ella absorbía su poder para robar siglos de vida.
