-Hola -dije casi sin poder emitir ni una sola palabra.
-Te vez preciosa -dijo escaneandome con la mirada, sentí como las mejillas se me encendieron de inmediato.
-Hola Aaron ¿veniste por nosotras? -dijo una vocesilla a mi espalda.
-Mm... bueno yo en realidad... -dijo tirando un poco el cabello de la nuca, lo que lo alborotó un poco.
Lo miré directamente a los ojos, esperando una respuesta.
Yo sabía que él no había venido por ellas, pero al parecer se conocian y por la forma en la que ella se había dirigido a él, supongo que entre ellos había una historia.
-No te preocupes, te esperamos en el aparcamiento. -dijo saliendo de la habitación.
La seguí con la mirada, mientras se le acercaba a Aaron para decirle algo en el oído en voz baja, después terminó de salir al pasillo contoneándose. Después volví la mirada hacía el chico que seguía enfrente de mi.
-En verdad lo siento. -dijo con la cabeza agachada, y note que estaba furioso porque no dejaba de tronarse los dedos.
-No te preocupes. -es todo lo que dije y nos dirigimos a la salida.
El auto de Aaron es realmente sorprendente y lujoso. Yo no me había nunca subido a un auto de este tipo.
El viaje a la casa de fraternidad se me hizo realmente largo, y las chicas solo murmuraban entre ellas así que me sentí como si viajara sola en el auto. Sentí la mirada de Aaron en diferentes ocaciones durante el trayecto, pero sabía que si volteaba a verlo me iba a poner más nerviosa de lo que ya estaba. En realidad nunca he sido de las chicas a las que invitan a fiestas, tal vez porque no soy muy sociable, pero después de lo que me paso no esperaría mucho de mi. Y tal vez porque tengo un secreto que debo guardar y no puedo confiar en todas las personas. Es por eso que deje mi antigua vida, para no volverme a topar con personas que conocen mi pasado.
Llegamos a una casa de tres pisos pintada de color beige. Había gente por todas partes con vasos con líquidos de colores diferentes. Todas las chicas traían vestidos cortos y tacones muy altos. En la entrada había varías parejas besándose y chicos con cigarrillos. Sentí una mano que cubría mi espalda y vi que era la mano de Aaron que me dirigía hacía las escaleras de la entrada.
-No te separes de mi, dentro hay mucha gente y puedes perderte dentro de esa casa.
-De acuerdo -dije cerca de su oreja, ya que la música estaba muy fuerte.
Aaron tenía razón. La casa estaba llena de gente, en el techo había una bola que disparaba luces de colores llenando toda la casa, también había una maquina que sacaba humo, la música estaba a todo volúmen y la gente bailoteaba por todos lados.
-¿Quieres un trago? -dijo Aaron a mi oído
La verdad nunca me había atrevido a tomar alcohol, pero esta noche me sentía diferente, tenía una vida diferente y podía hacer lo que yo quisiera sin que me juzgaran.
-Claro -dije casi gritando para que me escuchara con el ruido que había.
Vi como se alejaba y desaparecía entre la multitud de gente.
Fue entonces cuando mire al chico rubio que me observaba detenidamente. Me quede anonadada y mis piernas comenzaron a temblar.
Era él.
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MY ONLY SECRET
RomanceZoe iniciará el primer año de Universidad. Todo es nuevo... Tendrá nuevos amigos... Vivirá en una nueva ciudad... Cruzará su camino con alguien más... Pero con ella viajará un pequeño secreto de su pasado. ¿Estará dispuesta...