Capítulo 11

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-Si, bueno, me tengo que ir, ya es muy tarde y... -Mi voz se apago cuando él se acerco a mi, lo suficiente para que pudiera sentir su respiración en mi rostro. No sé por qué, pero comencé a sentir húmedo mi rostro. Su mano se deslizó hasta mi mejilla y limpió las lágrimas que se resbalaban por mi rostro.

-¿Estas bien? Sabes que no puedo hacer nada si no me cuentas. ¿Qué es lo que te atormenta tanto? -La poca luz que entraba por la ventana hacía que sus facciones se marcaran más. Su mirada se veía más intensa. Estaba esperando una respuesta que no podía darle.

-Lo siento, pero me tengo que ir. -Solté dolorosamente su mano, en el fondo quería quedarme aquí, quería contarle todo y tener alguien en quien confiar. Pero no podía. 

Ya no tenía la capacidad para confiar en nadie.

-Espera... -tomó mi mano de nuevo antes de que pudiera levantarme de la cama. -Al menos espera a que yo te lleve, no te puedes ir tú sola.

-De acuerdo. -dije un poco más seria de lo que pretendía.


Llegue a la residencia que durante seis meses sería mi nuevo hogar. Aaron estaba a mi lado, se detuvo frente a mi.

-Sabes que no me rendiré hasta saber lo que pasa realmente ¿verdad?

-Si lo sé. 

Eso es lo que más temía.

Y sabía que esto estaba por comenzar.

Otra vez.


MY ONLY SECRETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora