Capítulo 21

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Toda la noche intente dormir, pero no lo conseguía, me sentía frustrada y no podía dejar de pensar en lo que me dijo Aaron, se metía su historia dentro de mi cabeza y no lograba concentrarme en otra cosa.

Ví el amanecer aparecer por mi ventana y me obligue a levantarme, me dolía la cabeza y sentía que los ojos me ardían. Stella estaba acostada boca abajo con una mano saliendo del colchón. Tocaron la puerta de la habitación, pensé que podía ser Aaron, corrí para abrir, pero me detuve  frente al espejo y me arregle un poco el cabello, abrí pero... no había nadie.


Mi primer clase del día la tenía en el mismo salón que Aaron, esta clase era mi favorita y no precisamente por que Aaron estuviera en ella. Entro una chica pelirroja y se sentó frente a mi, era la chica de la fiesta, pero la verdad no recordaba su nombre. Me quede observándola un poco de seguro que ella tampoco se acordaba de mi.

La clase comenzó y Aaron nunca apareció, la mayor parte del tiempo me concentré en mirar hacía el corredor y la verdad no sé porque hacía esto, comencé a ponerme nerviosa. Terminaron mis clases y tenía que encontrarlo, tal vez se sentía un poco apenado por lo de anoche o quizá lo había espantado con mis palabras, después de todo solo eramos ¿amigos?

Recorrí todo el campus esperando encontrarlo pero falle, no estaba en ningún lado, volví a ver a la chica pelirroja y aunque era un poco psicópata preguntarle si había visto a Aaron y explicarle que lo había buscado por todo el campus, ella era mi única opción. Me acerque y fui directo por lo que necesitaba.

-Hola, te acuerdas de mí estuve en la fiesta de bienvenida con Aaron. Me preguntaba si lo haz visto, esque tengo que entregarle unos libros que olvidó en el salón. -Claro que mentir tampoco se me daba muy bien pero por ahora creo que había funcionado.

-A claro eres Zoe ¿no? -¿cómo se acordaba de mi nombre? -Aaron no vino hoy a clase. 

-¿Sabes en donde puedo encontrarlo? 

-Bueno él casi nunca falta a clases, pero si quieres te puedo ayudar a buscarlo, conozco muchos lugares a los que le gusta ir.

-Sí, gracias. -No sé exactamente por qué hacía esto.


-El primer lugar al que llegamos era una fraternidad, había mucho humo de cigarrillos y gente borracha, la música estaba tan fuerte que los vidrios de las ventanas vibraban tanto que sentí que en cualquier momento explotarían.

-A sí que Aaron viene muy seguido aquí ¿eh? 

-Es su lugar favorito -al principio pensé que bromeaba pero unos segundos después me dí cuenta de que decía la verdad. Después de todo no era como que Aaron fuera mi mejor amigo.

Entramos a la casa y vi a Stella, ¿pero que hacía ella aquí? tal vez ella había venido con Aaron, ahora que lo pienso no recuerdo haberla visto hoy en el campus. Stella me miro y se le salio una risita, se llevo una mano a su cabello y lo quitó de su cara. Se acerco tambaleándose hasta mi, debía de llevar ya unos cuantos tragos encima y traía una cerveza en la mano.

-¿Qué haces aquí? -dijo con una risita tonta

-¿Haz visto a Aaron? -pregunté volteando a ver a la multitud

-¿Para que lo quieres? -dijo riéndose aún más fuerte

-Solo dime donde está -esto era ridículo, no se ni siquiera por qué estaba buscándolo, me di la vuelta, estaba lista para irme, pero sentí la manos de Stella en mi hombro.

-Esta bien te diré donde esta, pero dudo que ahora mismo quiera verte.

-¿Por qué dices eso? -tal vez Aaron le contó algo

-Pues porque ahora mismo esta muy ocupado, pero como quieras, ven conmigo. -me tomó de la muñeca y me jalo hacia las escaleras.

Había como 30 habitaciones en la parte de arriba, nos dirigimos hacia una de las puertas y Stella me soltó.

-Aquí está, pero antes de que abras no olvides que te lo advertí. -Se fue tambaleando de regreso hacía las escaleras y se desapareció. 

No estaba segura de entrar, aunque conociendo a Stella podía ser una broma y quizá no hubiera nadie dentro de este cuarto. Tome aire y abrí la puerta lentamente.

Aaron estaba sentado en una cama de espaldas a la puerta, no traía camisa, pero eso no era todo, había una chica rubia sentada en su regazo y estaban besándose unos segundos después capte que ella tampoco traía camisa solo estaba en ropa interior. La chica rubia me volteo a ver y se despegó de Aaron lo suficiente para que él también volteara a verme.

Nuestras miradas se cruzaron.

Cerre la puerta y me dirigí a toda velocidad hacía las escaleras. 



MY ONLY SECRETDonde viven las historias. Descúbrelo ahora