Capitulo 1

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"Harry."

Corría fuertemente, mi vista no era muy buena en ese entonces. Las gotas de agua abundaban cada vez más, llovía fuerte, mientras yo corría encima del pasto mojado. El cielo se encontraba de un color desagradable. Un gris oscuro. Caían truenos y la lluvia ahora era frecuente. No tenía salida. Estaba sola, perdida en un bosque, con animales e insectos que hacían todo tipo de ruidos extraños. Mis fuerzas se habían agotado al estar buscando todo el tiempo a Harry. Con el último respiro almacenado en mí, grite:

"Harry. ¿En dónde estás?"

Mi pulso era rápido y mi corazón latía al ritmo de un coyote. Mis ojos me pesaban y deseaban cerrarse. El frío corría por mis venas, estaba mojada y la brisa me congelaba aún más. Caí rendida al suelo, ya sin nada de esperanzas

***

"Polly. Hija despierta."

Una mano suave me removía. Abrí los ojos poco a poco. Escuchaba a penas la voz de mi madre. Su rostro lo podía divisar un poco borroso. Cerré de impacto mis parpados al sentir la pesada luz sobre mi.

"Ay, Pol, casi muero del susto." Pasó su mano sobre mi mejilla derecha.

"¿Estas bien princesa? ¿sí?."

"Hola, ma." Mi voz ronca abundó. Aun no determinaba por cuanto había quedado dormida.

"¿Cómo estás?." Me interrogó aliviada, con voz menos preocupante.

"Uhm. Bien." Froté mis ojos para poder acostumbrarme a la luz brillante. Tenía la duda metida en mí. ¿Cómo es que acabe en un hospital?

"¿Que ha pasado?." Interrogué.

De la noche a la mañana amanecí, en un hospital, con mangueras atadas a mis venas y el sudor cayendo por mi frente.

"Te di permiso para que vayas a jugar con Harry." Hizo una pausa y se froto las manos, ansiosa pero preocupante.

Noté su mirada perdida y un poco desorientada. Actualmente era así, desde el incidente ocurrido. Parecía más callada, más sola. Mi compañía no era la mejor, que digamos, andaba todo el día en clases y dormía temprano. Pero aun así trataba de hacerla sentir feliz. Se recostó a mi costado mientras me contaba el hecho.

"Luego me llamaron diciendo que te encontraron en Far Park." Hice una mueca de fastidio

*Flashback*

"Hey, Pol ¿juegas?." Sus rulos desordenados dieron vida al lugar. Me pregunto ansiosamente, pero a mi contrario, estaba cansada.

"Harry, estoy algo agotada." Acomode un mechón de mi rebelde cabello, alborotado por el viento que persistía.

"Vamos chica, ¿la mejor amiga de este chico no quiere compartir tiempo con él?." Sus palabras me hicieron dudar al principio. Alzo una de sus cejas en forma dubitativa

"¿Eso es ser una amiga?."

Le negué.

"Tal vez tienes razón." Sonreí. Di un largo suspiro al ver gritar de felicidad a mi amigo. Sus hoyuelos nunca faltaban.

"Escóndete, pero no hagas trampa."

"Nunca hago trampa."

"Eso es lo que tú dices." Le saque la lengua divertida, él rio mostrando sus perfectos dientes.

"Bien, pero no vayas tan lejos."

Cogí su mano y la apreté, siempre lo hacía cuando quería dejarle en claro. Me asintió. Alcé mi cabeza, encontrándome con un cielo aterrador, tomando un color cada vez más oscuro. Voltee de prisa y empezó a contar.

"¡Diecinueve, veinte!" Termine de contar.

Destape mi cara. Fui a paso en busca de Harry, esperando ganarle y atraparle de nuevo. Buscaba por los árboles y arbustos, nada. El viento me despeinaba y me cansaba estar peinándome solo con mis muñecas. No hallaba rastro alguno de mi amigo.

"¿Harry?" Mi voz resonó como en un eco seguido. Caminaba desesperada.

Habían pasado diez minutos y no lo encontraba. Estaba sola en el gigantesco bosque y pareciera que no tenía salida. Se apodero de mí, la desesperación.

"¡Harry!" Grite, esta vez intentando sonar más audible.

No se escuchaba nada, ningún rasgo de él. Unos cinco minutos después, aun no lo hallaba. Sentí pequeñas gotas caer en mi frente, las cuales se extendían poco a poco. ¿Pipi? no era. Alcé mi vista encontrándome con la lluvia que se avecinaba. Empezó a llover como diluvio. Me había mojado completamente. Se escuchaban truenos tremendos y el miedo me ocupó. Rugí.

"¡Edward ya sal!" Grite con mis manos a los costados, para que el ruido no pueda escaparse.

"Podemos jugar otro día." Oía respuesta neutra de su parte, Harry no estaba.

Ahora la lluvia se había convertido en uno de mis peores obstáculos, me había nublado completamente la vista. Además de sentir frio, me sentía aterrada.

No sabía a qué dirección debía ir, yo solo corrían lo que mis pies me incitaban. Me sentía cansada y necesitaba reposar en alguna parte, pero era imposible. Era una chica problemática, yo sufría de asma. Sentía mi pecho cerrarse y necesitaba con urgencia mi inhalador. Con las últimas fuerzas que me quedaban grité

*Fin de FlashBack*

"¿Hija?" Me interrumpió mi madre, caí en cuenta de repente.

"Me acuerdo, estaba en el parque con Harry y luego desapareció."

"Sabes que ese parque es muy peligroso."

"Solo jugábamos." Ella calló. Era cierto, mi madre me lo había advertido. Pero aun no sabía cómo me encontraron.

"Me dijeron que tenías asma, por eso te digo. . ."

"Que siempre lleve mi inhalador, lo sé." Asintió cómoda. Gire mi cabeza y pude ver todo tipo de mangueras que extraían mi sangre.

"Ew." Escuché su risa. Me había levantado hace poco, pero sentía mis parpados arder. Tenía sueño

"Bien, te dejo descansar." Se paró de mi cama y se acercó a mí, besándome la frente. A punto de salir salió de mi boca, la pregunta almacenada dentro de mi mente.

"Espera." Se detuvo en frente de la puerta de salida

"¿Y Harry?" Tenía esa duda. No lo había visto desde. . .ese inconveniente.

"Mañana lo iremos a ver, ahora duerme." Asentí y gemí fastidiada. No esperaría hasta mañana. Pero aun así, no podía escapar. Estaba casi atada a la cama.

"Duerme bien." Fue lo último que dijo cuándo apago la luz, quedando a oscuras. Lo único que podía reflejar mi rostro era la luz intensa de la luna. Quería pensar en Harry, pero el sueño me venció.

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