Capitulo 2

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Desperte junto a una radiante mañana, pero de la forma mas extraña. Habia despertado por los gemidos del cuarto del hospital de al lado. Estaba una señora dando a luz, lo sabia por la desesperacion con la que gritaba. Oh, y aparte que tambien escuchaba a un beber llorar. Sus gritos retumbaban como ecos por todo el hospital. Me sente sobre la incomoda camilla en la que habia dormido, era todo un problema. Me dolia sumamente la espalda, la cama parecia hecha del mismo ladrillo. Frote delicadamente mis ojos, para que mis parpados se pudieran acostumbrar un poco mas a la luz que se reflejaba por todo el dormitorio. Bostecé vagamente, tirandome de nuevo hacia la camilla. Senti un pequeño ruido y mi vista se encontro en la persona que se acercaba hacia mi, con una bandeja llena de comida.

"Buenos Días, hija." Mi madre coloco la bandeja a un lado de mi cama, sobre la pequeña mesa de al lado.

"Hola, ma." Le dedique una calida sonrisa de mi parte. Sus labios formaron una curva, y ajustando su cabello, que corria por su frente. "¿En donde estabas?"

"Tuve que ir a pedir el desayuno." Asenti. No me habia percatado de, que ya me habian sacado las mangueras de mis venas. Ahora solo llevaba una telita de seda con alcohol, para calmar la herida.

"Desayuna, porfavor Polly." Me sente sobre mi camilla, incomoda. Ella puso la bandeja encima de mis piernas. Cogio la cuchara y la puso en la sopa de fideos. En un rapido movimiento, la levanto para que comiera.

"Mama, no tengo cuatro años." Dije arrebatandole la cuchara. Podia comer independientemente.

"Prero aun tienes ocho, aun eres una niña, no adelantes tus etapas." Rei. Mama siempre me lo aclaraba, hasta Harry lo hacia. Creia que me desharía de ella, eso jamas.

"Hablando no de Harry, ¿en donde esta?"

"En el cuarto de al lado." Concluyó. Agarro el celular que llevaba en su cartera negra.

Hacia movimientos con sus pulgares, mandando mensajes instantaneos.Parecia odupada, siempre lo estaba. Pero siempre que necesitaba algun consejo o tenia problemas, me escuchaba sin pensarlo dos veces. Aunque estaba sola, era fuerte. Eso me lo enseño. Habia tenido problemas de pequeña y ella. . . con papá. Senti un estrujon en mi corazon. Odiaba tocar esos temas.

"¿Era el que estaba dando a luz?" Ella dio una suave carcajada. Verla reir, iluminaba mi alma entera. Nego divertida.

"¿Eso es lo que crees?"

"Nop." Mordi mi mejilla interiormente. Aburria mi vida sin Haroldo.Él ponía la accion, y yo la delicadeza. "¿Podemos ir a verlo?"

"Despues de desayunar, todo." Resaltó, viendo que llevaba mi comida enterita. No tenia tanto apetito. Aun tenia la duda de el porque estamos en un hospital, si nada nos habia ocurrido, al menos a él.

"¿El esta bien?" Le interrogue.Alzo su mirada acaramelada y me asintio

"¿Entonces porque estamos aqui?" Recorri con mis ojos, todo el dormitorio del lugar.

"Solo por resfriado por su parte, pero nada grave."

"Oh." Mis manos se posaron sobre el colchon de la cama. Ella quito la bandeja de mis piernas, ya adoloridas. Agarre la sabana fina con la que me tapaba y me recoste sobre el colchon. Senti un dolor agudo en mi espalda.

"Quisiera regresar a casa, no puedo dormir mas en esta cosa." Con un gesto golpee el duro el jergon. Escuche su risa a penas.

"Desayuna si quieres ver a Harry." Se levanto de la cama y salio de la habitacion, ya que le habia llegado una llamada.

***

"Estoy lista."

Con mi mano derecha, me asegure bien el vestido. Llevaba una bincha, con mi cabello suelto. Traia ballerinas blancas, que hacian convinacion con mi morado palido, de vestido. Habia tomado una ducha para botar todo dolor que se me acercase. Siempre el baño me hacia bien. Di un largo suspiro, y a continuacion, bostece. No tenia sueño.

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