"Polly, levantate." Escuche la irritante voz de mi mama por las mañanas de colegio. Esta rutina de ir y venir me cansaba, lo unico bueno, era que pasaba tiempo con Harry. "¿Acaso has estudiado?"
"Si lo hice, solo dejame dormir un poco mas." Renegue disgustada. Di una vuelta y me arrope de nuevo con las suaves sabanas que me acompañaron toda la noche. Bostecé
"No, no ." Ella me jalo suavemente del brazo e hizo que me sentara sobre mi camita. Me resfregue los ojos ante la luz que sobresalía copiosa. Me pare de la cama, dirigiendome hacia el baño.
"Cuando estes lista, bajas." Salio de la habitacion, cerrando la puerta. Mama podria ser muy buena, pero a veces, era lo suficiente exigente, cuando se molestaba.
*****
Una vez lista, vestida con un jean y una polera rosa y peinada con una bincha del mismo color, baje. Entre por la cocina, y encontre el desayuno servido. Mama no estaba.
Hasta ahora no habiamos mencionado nada de la relacion con Harry, y no queria que nadie se entere, menos él. Mi jugo de naranja me lo habia acabado en segundos, y tenia mi estomago lleno. El timbre no demoro en sonar, ya había llegado. Sali de la cocina y encontre en la sala a mama, quien arreglaba mi mochila.
"Es Harry." Me dijo, asenti de inmediato. Me coloco la mochila sobre mi espalda, y con un beso en su mejilla, salí en dirección hacia el colegio. "Suerte." Abri la puerta principal y encontra a el chico sentado encima de las bancas blancas.
"¡Hola Polly!" Se paro al notar mi prescencia y me dio un calido beso en la mejilla. Era comun que me bese, pero con el hecho pasado, me senti algo mas intimidada. El picazon en mi mano, dio inicio. "¿Estas bien?"
"Eh . . . si." Su mirada se poso sobre mis manos, unidas. Luego me miro directo, no me creia. Alzo una de sus perfectas cejas.
"No lo creo." Harry me conocia a la perfeccion. Sabia que mentia, porque me sobaba la mano. Ese era mi punto imperfecto, ademas de todo. Siempre lograban descubrirme. "¿Estas nerviosa, porque te bese?" Calle de repente, se habia dado cuenta.Trate de negarlo como pude, y parecia no notar que mentia.
"¡No es eso!, solo que hoy tenemos examen y no he estudiado. Es eso." Me miro achinando los ojos. Vamos, no me puede descubrir tan facilmente que siento algo por él.
"¿Vamos?" Agarro mi mano, lo cual es, asimismo, normal y tipico de él. Tarde en asentir.
Empezo a jalarme, corriendo. Aunque era temprano para llegar, se lo habia interrogado un dia. La razon fue, porque siempre llegaba a esas horas, la chica que le gusta. Samantha, una chica de cabello rubio y ojos cafes. Era, segun Harry, buena persona. Aun no la conocia bien, asi que no podia decir nada. Ella era de mi mismo grado, y Harry tambien, pero me ganaba por un año.
Segun Harry esas cosas del amor son un asco y perdida de tiempo. Pero no le entiendo, si esta enamorado, ¿porque lo dice?. Ah, ya se, es un tonto.
Aun ibamos por las oscuras calles, con el frio que me recorria cada vena. Habia algo de niebla y parecia que llevabamos años caminando. Mis pies se cansaron rotundamente. Ya no ibamos corriendo, pero sí caminando apresurados.
"Harry, me duelen los pies." Se detuvo y me miro. Yo tenia una mueca disgustada en mi rostro. Me dolian, los mil demonios.
"¿Te sobo?" Empeze a reir, a lo que él me acompaño. Me dirigi hacia un pequeño arbol, en donde nos sentamos y me saque las zapatillas lilas. Sobe mis pies, y el frio invadio mis dedos de mis extensiones inferiores. Harry me miraba curioso, queriendome decir algo. Aun no lo lograba descifrar.
"¿Que?" Le interrogue. Fijo su mirada sobre la mia. Algo no estaba bien, por lo que creia. "Habla."
"¿Esas son las zapatillas que te regalo tu padre . . . ¿no?." Mi corazon se partio y senti mi garganta achicarse cada vez mas. El tambien se entriztecio.Sabia su historia a la perfeccion, igual que él la mia.
"Creo que no quiero hablar de eso, Harry."
"Lo entiendo, lo lamento." Se disculpo. Me puse de vuelta los zapatos. Y acto seguido, me pare. El caso era, que papa me habia dado esas zapatillas. Pero no me gustaba hablar de él, porque nos abandonó, por otra. Lo odio. Es lo unico que puedo decir. Harry se veia arrepentido de haberme preguntado eso. "Lo lamento."
*******
No habian muchos estudiantes, era aun temprano. Harry y yo nos ecabullíamos por los de grado mayor, para poder llegar a nuestras aulas. Me habia acordado de el examen de ciencias, hoy. Ayer no habia estudiado en lo minimo. Voltee mi cabeza, encontrandome con un ruloso paralizado y estupefacto en su lugar.
"¿Harry?." Segui su mirada y me encontre con la rubia, la cual conversaba animadamente con sus otras dos amigas, Jane y Jess.Las conocia porque estudiaban en mi salon. Ellas no paraban de reir, hasta que se percataron de nuestra prescencia, no muy lejos. Sus dos amigas se dirigieron hacia otro lugar y ella se acercaba.
"¡Hola chicos!" La chica coloco un mechon que le obstruia su vista, Harry seguia mirandola embobado. "¿Como estan?"
Miraba a Harry, quien no podia articular palabra alguna. Entonces tuve que hablarle yo
"Muy bien, gracias." Asintio.
"Uhm. Debo ir a clases, oye." Dijo dirigendose a Harry. "Creo que nos toca juntos, ¿no es asi?." El seguia con su mirada perdida. Hey, no puede ser tan malo.
"Asi es."
"¿Vamos?" Dijo ella, ignorandome por completo. Parecia una tonta, contemplando la escena ocurrida. Sam empezo a caminar y Harry se apresuro.
"Chau, Pol, nos vemos luego." Me dijo antes de irse corriendo atras de ella y dejandome sola.
Me sentia mal, no podia recibir el amor que le daba él, a ella. Sin duda la preferia. Me fui sola hacia mi salon, de historia. Todo el tiempo no me pude concentrar, mi corazon incitaba a mi mente, que no lo hiciera. No me puede gustar Harold, es mi amigo. Despues de las tres horas que tuve, toco por fin el descanso. Y como todos los dias, fui hacia el salon de al lado, en donde estaba Harry. Él me vio y sonrio de felicidad, hipócrita. Salio del salon y se dirigio hacia mi.
"Hola amiga." Le hice un gesto vago con mi mano. Mi mirada buscaba a Sam, pero no estaba. "Vamos, antes de que ganen nuestro lugar." Suspire aliviada, Sam no iria. Harry y yo siempre tomabamos nuestras loncheras atras de el panel de trabajo, en donde habia un hermoso jardin. Él lo habia encontrado desde mucho , y me lo confeso.
*****
"¿Que te han mandado?" Me cuestiono el chico de hoyuelos. Saque de mi lonchera la fruta mas despreciada por mi, peras. Hice una mueca de disgusto.
"Peras." Empezo a reir descaradamente. Sabia que odiaba esa fruta, y era lo unico que tenia. Maldita Rosa. Paro de reir, y ahora yo le interrogue. "¿A ti?"
"Manzanas, si quieres yo como tu pera, y tu mi manzana, al menos yo no las vomito." Me dijo, resaltando la ultima palabra. A Harry tampoco le gustaban las peras, pero yo cada vez que las comia, vomitaba. Era solo un gruñido en el estomago que hacia vomitarlas. Mi mano paso por su cabello, despeinandolo divertidamente.
"Hey, no te metas con mi cabello." Con sus manos, ordenaba el desorden que le habia causado en sus rulos traviesos.
"Bueno, cuentame, que tal con tu novia." Decir esas palabras me resultaba duro, en especial sabiendo, que no era yo.
"Uno, no es mi novia." Aclaro. Esas frases que pronunciaba, era musica para mi. Musica de los Beatles. "Dos, nada fuera de lo comun." Torcio sus labios. No estaba del todo segura, de si se tomaba enserio de amarla, o solo era obsesion y hobbie admirarla.
"Oye, Hazza, ¿puedo hacerte una pregunta?"
"Ya la hiciste, ¿otra cosa? ." Bufon
"Ja,que risa." Dio una carcajada. Mi rostro mostraba seriedad, por lo que decidio calmarse. Asintio para darme pase de preguntarle. "¿En-enserio te gusta Sam?."
"Eso ya lo sabes, Pol." Dijo dandole un gran y aterrador mordisco a la pera. Se siente feo, muy feo. Sinceramente.
"Eso era, nada mas. Gracias." Traia un tono algo melancolico en mi voz. Nunca habria podido pensar, que me enamoraria del chico no-indicado para mi.
"Eres una tonta."
"No hables, Harry." Empezo a carcajear, y yo no habia comido nada aun. Se me habia quitado todo el maldito apetito. Toco el timbre de la campana. Regresar a clases, la tortura. Nos levantamos y corrimos hacia nuestros respectivos salones.
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Moments
FanfictionNarra la historia de dos niños enamorados, Harry y Polly. Tras suceder varias tragedias en la vida de cada de uno de ellos, su historia de amor va cambiando. No para bien, si no para mal. "Los mejores amigos no se lastiman, ni se dicen mentiras"; ";...