Capitulo 20

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"¡Hija! Levantate." Abri mis ojos poco a poco. Ayer me había quedado conversando animadamente con louis por teléfono. Mama me aviso que había llamado. Siempre era muy divertido conmigo. Pase mis puños sobre mis ojos, para que se puedan acostumbrar a la luz reflejada. Me estremeci en mi cama. Estaba caliente. Había dormido como la bella durmiente, pero ningún principe me despertó. Solo la voz de mi madre. ¿Quién seria mi duende? Tal vez Louis . . . Harry, No. Debo dejar de pensar en esas cosas, aun no. Escuche unos pasos acercarse y se abrió la puerta

"¿Por qué tan temprano? Es domingo." Agarre de nuevo el colchón y me tape al entero. Ella se recostó a mi lado, solo sentándose. Dio un largo suspiro. Me destape para ver lo que sucedía.

"Tu papa . . . vendrá a verte." Me levante apresurada y sorprendida por su respuesta. No queria nada que ver con mi padre.

"Creo que deje en claro que no lo volveria a ver mas." Asintio. Con su mano cogio mi cabello, haciéndome una coleta. No dijo nada mas, era mejor callar. A veces se ponía sentimental. Aunque papa estaba cambiando. "¿Para que?"

"Iran al dentista."

"Oh . . ." Había olvidado el dentista. Tendrían que ponerme fierros. Seria lo peor del mundo. Me veria peor que la bruja de, Ah.

***

Habian pasado minutos y yo ya estaba lista. Baje hacia la sala, y me encontré con mi pesadilla. No lo había escuchado llegar. Ellos conversaban animadamente. Pero no queria que mama salga lastimada de nuevo. Se callaron cuando se percataron de mi, yo me quedaba mirándolos fijo.

El se paro, a verme. Y termine de bajar las escaleras. Me sonrio, y sus ojos se concentraron con los mios. Raramente en ese instante no sentía el odio que siempre le había tenido, algo raro en mi, la verdad. Me cojio de la mano, y luego se despidió de mama. Me solte de el, bruscamente. Me miro apenado. Y salio por la puerta principal, yo solo lo hice para poderme despedir de mi madre. Corri hacia ella y la bese en la mejilla.

"Suerte, hija."

Sali de casa, y encontré a mi padre sentado en su auto negro. Tome un poco de aire y entre al auto. El no me daba pista de sus ojos color azulado, a él había salido. Mi corazón me dolia, me sentía una estúpida culpable. El solo trataba de ser mas amable y tratable conmigo, y con mi mama.

"Lo lamento, no fue mi intención."

"Lo se, solo te querias despedir de Alissa."

"Mama, en realidad." Le corregi. Había estado acostumbrado a llamarle por su nombre. Asintio y puso un poco de música de Bee Gees, la cual me hacia recordar toda mi infancia con el. Siempre me ponía sus canciones antes de dormir.

"¿Estas bien?" Me pregunto con tono preocupado, mirando que yo solo me rascaba las manos.

"Un poco nerviosa, no quiero frenos." Escuche por parte de papa, que suspiro larga y vagamente. Volteo a mirarme y empezó a arrancar. Semaforo rojo.

"¿Sabes? Yo fui a sacar cita con el dentista. Me dijo que primero debían verte." Mis ojos se agrandaron al máximo, esa noticia me tomo de por medio.

"¿Quieres decir que si todo esta bien, no me pondrán?" Asintio. Sonrei para mis adentros. Esperaba con toda la fe, que no me recomenden usar esos fierros en mi boca.

***

Estabamos, ya en la sala de espera. En el dentista. Tenia ese olor familiar de cosas de odontólogos. Mis nervios me invadían ahora, tratando, también de olvidar a Harry.

Me sobaba las manos y movia mis pies sin cesar, no creía que seria el momento de arreglarme los dientes, si ni siquiera se caian los de leche. Salio de repente, una chica de bata blanca y guantes transparentes en sus manos, tomando un sobre. La enfermera, seria mi turno. Hacia raros ruidos con mis labios y papa lo noto. Pero me había equivocado, era otra chica.

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