Capitulo 26

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"¿Ya te enteraste? Seguro Harry ya te lo contó." Una expresión de felicidad derramada por la comisura de sus labios.

"Si, felicitaciones, Sam." Mi tono podría sonar feliz por fuera, pero por dentro resonaba la tristeza que tenía desde siempre. Cuando me hablaban de Harry y de Sam.

"Uhm, no. No nos besamos, pero casi." Sonríe.

"Da igual." Respondo con amargura, mis pies no desean seguir en ese mismo sitio, y me alejo con tal de llegar a un lugar fuera de su presencia. Después de clases, tocaba el diminuto tiempo de descanso, en donde siempre los cuatro nos reuníamos. En todo el día no había visto a Louis. Salgo del salón y me vuelvo a encontrar a Sam esperándome, no me molesta que me halla esperado, pero acabo de tener una discución conmigo misma por su culpa. No le digo nada, y las dos caminamos en silencio hacia las mesas del comedor en donde encontramos a Harry sentado. Nos dirigimos hacia él.

"Hola Harry." Se saludaron, yo ya me había visto con Harry en la mañana. Ellos dos se miraron algo nerviosos, pero en este momento solo me corría por la cabeza una sola preegunta ¿En donde estaba Louis?.

"¿Alguien ha visto a Lou?"

"No, hoy no estuvo en clase. "

"¿Crees que haya faltado?"

"No lo se, tal vez." ¿Por qué? Ahora mi dia estará horrible, no podre verlo. Me sente a un rincón de la mesa, mientras veía como los enamorados se hablaban tiernamente. Dolor, tristeza. ¿Qué pasa si le hubiera dicho a Harry que me gustaba? Me mandaría al diablo, y hasta hubiera podido humillarme. Mmm...no. Harry no es de esa clase de chicos, eso creo.

"¿Y si le pasó algo?"

"Uhm" Harry a penas me respondió, ya que estaba mas concentrado en hablar con ''su chica'' y no tenía el tiempo suficiente para responderme. Ninguno de los dos me hizo caso, y seguían conversando. Reían y se contemplaban el uno al otro, y yo ¿Qué hacía ahí? Dios, no sabía. El timbre no faltó, y en el instante en que sonó, voltee a mirarlos, para poder al menos interrogarles si me tocaba con uno de ellos. Tenía física, creo que me tocaba en clase con Harry.

"Harry, ¿te toca con..." A punto de terminar mi pregunta, me encontré con el lugar vacío. Los dos se habían parado de su lugar, dirigiéndose juntos hacia un salón desconocido. Me sentía tan apenada, pensando en que alguna vez Harry hubiera podido olvidarme y hasta remplazarme. Me sentía muy dura, mi corazón crujía por dentro y mis lagrimas, por alguna extraña razón, no querían salir de su lugar. Quedé estupefacta mirando hacia la dirección en donde antes habían estado, y ya habían desaparecido. Hice una mueca con mis labios.

Sentí un suave tacto en mi muñeca derecha. Voltee a ver, algo asustada. Me encontré con el chico que me hacía cambiar, el que siempre traía razones para hacerme sonreír. Sus ojos se encontraban de un color azulino amarillento, algo profundos. Mi mirada se fijó en mi mano, la cual había sido entrelazada por la suya, ocasionando calor para mi piel. Era imposible no soltar una sonrisa.

"¡Louis!" Grité, abalanzándome hacia él y dándole un cálido abrazo de oso. Mi mejilla se posicionó en su hombro, recostándola. Quería sentir a Louis muy cerca de mí. Como si tuviera la necesidad de eso. Mis manos se pasaron por su cuello, mientras que él me acariciaba la espalda tiernamente. Después de unos minutos, nos soltamos. Se me quedo mirando algo dudoso. "¿Qué?"

"Prometiste que me darías un beso hoy." Reí. No me lo había tomado a lo serio, pero es lindo de su parte que quiera algo de mi, al menos. Me incline para poderle dar un beso en su rosada mejilla. Pero al instante en que chocara mis labios, hizo un ligero movimiento, haciendo que lo besara en sus labios. Quede sumamente sorprendida, y mi corazón explotaba de vergüenza. Sentía calor en mis mejillas, tal vez estaba sonrojada. "Oops."

"Lo hiciste a propósito."

"Ya me cansaron los besos en la mejilla." Me respondió. Mis ánimos subieron totalmente. ¿Cómo no? ¡Había besado a Lou! El chico que me gustaba. Mis latidos fueron aumentando, aun recordando ese momento. Vaya, esto no me puede estar pasando. "Lamento lo de Harry."

"Ah, eso. No es nada, ya debería acostumbrarme." Mis sentimientos se fueron apagando, y ahora mi pena subía. Él pareció notarlo, y me abrazó de nuevo. Ahora si estaba llorando.

"Vamos preciosa, no llores, Harry es un tonto. Hablaré con él luego." Mi pecho subía y bajaba, dando silenciosos sollozos. Louis paso sus labios muy cerca de mi rostro, besándome la mejilla. ¿Qué había con 'Aburren los besos en las mejillas'? tengo 13 años, y aun no recibo mi beso. Un beso verdadero. Su aliento chocaba contra mi piel, estremeciéndome.

"No se que haría sin ti, Louis."

***

"¿Qué tienes ahora?"

"Física."

"¡Genial! Igual a mi."

"¿Entonces vamos?" Me miró profundamente, mientras su mano se dirigía hacia mi muñeca derecha. Entonces, las entrelazó de una forma tierna "¿Puedo?"

"Claro." Sonrío y entonces me llegan las ganas de darle un beso. Porque simplemente me provoca hacerlo, él me gusta y lo quiero. Entramos al salón desprevenidamente, y lamentablemente tuvimos que separarnos para poder sentarnos en nuestros respectivos lugares. Louis se sentaba a mi costado, ya que en cada clase uno podía elegir sus lugares a su conveniencia.

Este no había sido un dia nada común. Harry me ignoraba, Sam tenia mas confianza con Harry, Louis me besó. De alguna forma no es el mejor día, pero ¡a la mierda Harry! Louis me había besado. Y era difícil para mi creerlo. Dios, no fue un beso largo, pero salió de su corazón, y eso basta y hasta sobra para mi.

Sentirlo tan cerca me traía sensaciones increíbles, no era propio de mi caracter, odio sentirlas tan cerca, a menos de que me guste. Si no hubiera sido por la estupidez que cometió Harry, hubiera sido uno de los mejores días de mi vida. Ahora no debía molestarme por lo que hizo Harry, porque dejamos en claro nada de celos, y no podría seguir insistiendo, al chico ya no le gusto, y hace un buen trabajo, hace que me olvide de mis sentimientos hacia él. Todo lo que me confesó la vez pasada, ya no tenían tanta importancia en mi corazón como lo que me dice Louis. Me siento diferente, y más querida cuando estoy al lado del ojiazul. ¿Qué hay de Sam? Ella es muy tierna, y enserio pienso que Harry no se merece a una chica como ella. De repente, mis neuronas me traen a la mente otro tema del cual me había olvidado por completo.

¿Por qué Louis habría de faltar en la mañana? El chico de mi costado estaba atento a lo que hablaba el profesor, mientras que yo volaba como abeja. Hice un sonido con mi lengua para llamar su atención. Rápido volteó a mirarme.

"¿Qué paso, linda?" me dijo, obsequiándome una hermosa sonrisa. Cogió una de mis manos que reposaban sobre la mesa de madera. La acariciaba como si fuera un peluche de felpa.

"¿Por qué faltaste hoy en la mañana?" Se quedó seco, por mi inoportuna pregunta. Estaba algo dudoso, hasta que decidio responderme. ¿Por qué se ponía así?

"Tuve un problema con mi mama. Pero todo esta bien." Asentí. Al principio dudaba en creerle, pero sabia que Louis nunca me mentiría.

"¿Por qué te pones así?"

"Me gusta que te preocupes por mi." Alzó los hombros. Di una risa callada, para que nadie pudiera escucharme. Empezó a hacer movimientos con su nariz, parecido a un ratoncito.

"Pareces Mickey Mouse." Dije mientras reía. Era inevitable reir viendo a Louis hacer eso. Se veía tan atractivamente lindo.

"Seré Mickey." Asentí. Mi sonrisa aun no se borraba de ahí, parecía una loca demente "Pero tu serás mi Minnie." besó mi mejilla, muy cerca de la comisura de mis labios. Tanto hubiera deseado que me besara de nuevo en los malditos labios. Al diablo con las mejillas.

"¿No te aburrían las mejillas?." Pregunte.

"A mi si, pero a ti no." Era cierto, nunca me aburrirían sus besos en mis cachetes, pero de igual manera los labios son buenos receptores de amor.

"¿Por qué yo debo besarte en los labios y tu no?"

"Porque estoy esperando."

"¿A qué?"

"El momento correcto." Sonreí

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