PERFECT TIME!!! ¡EL VERDADERO RETO DEL AMOR!

FALLON!!!

La vida sin duda alguna...

No, no es difícil, es decir todos tenemos problemas, el asunto es como lo afrontamos.

He sufrido mucho, ¡¡sí, puede ser!!, he sido feliz, ¡¡Claro que sí!!, he recibido lecciones, por supuesto como todos los demás y lo más importante, conocí al ser más hermoso que ha pisado este mundo, ¡¡Jesús!!, ninguna lágrima o dolor ha sido en vano, toda mi vida fue diseñada para ser testimonio de él y su grandeza. Me da gozo tener la certeza de que soy instrumento de su obra. Y les cuento por qué...

Antes de conocerlo estaba perdida, mi vida era la versión de un infierno terrenal ¡¡Literal!!, he sentido y presenciado la maldad de formas que nunca imaginé que fuera posible soportar, pero heme aquí aun puedo escribir, sonreír y seguir adelante, eso me parece una buena señal.

Estuve al borde de la muerte por mis propias manos, ¡si!, ¡lo sé!, es una estupidez ese pensamiento pero cuando estas desesperada por la presión y el dolor cualquier cosa te parece la mejor opción para salir del hoyo. Gracias a Dios fui escogida por el grande porque de no ser así ya tuviera mi lugar bien preparado en el infierno y no precisamente con almohadas.

Dicen que es malo afirmar que ya eres salvo y santo y que te irás al cielo a la venida del señor pero les voy a contar que ha pasado en mi vida, de una manera en la que se podrán sacar las conclusiones más claras. ¡DIOS ES REAL! por lo tanto nada de lo que insinúe lo contrario tiene poder de convencimiento.

Recapitulemos... todo comenzó... bueno... todo comenzó desde el principio, desde la panza de mi madre, de hecho yo soy primeriza, si mi madre no hubiera mostrado indicios de no soportar el parto hubiera tenido un parto natural lo cual hubiera ocasionado mi muerte porque tenía todo el cordón en el cuello, un mal movimiento y hubiera sido fatal así que para mí todo empezó desde allí, de hecho se me acaba de ocurrir que desde el principio el enemigo tenía una tarea especial conmigo "deshacerse de mí", no, no lo subestimo, ¡al contrario!, reconozco sus hazañas, estas son dolorosas y fuertes pero también puedo asegurar que aún sigo aquí y eso se debe a que desde el principio yo fui respaldada por nada más y nada menos que por EL GRANDE.

De mi infancia no recuerdo casi nada hasta los 6 años, sólo recuerdo hechos de peleas en mi familia. Mi padre se desentendió de mi desde muy pequeña, si lo conozco pero lo único que tengo de él es el recuerdo y su apellido supongo que eso es bueno, al menos no soy bastarda jajaja. ¡Soy feliz!.

Luego de dos años mi madre se fue muy lejos y quedé a cargo de mi abuela, mi segunda mamá, de hecho es literal fue mi mamá por media vida. A los 7 años me mudé con mi madre y mi padrastro, ¡fatalidad total!  ni para que contar, es en esa época que comenzaron mis pensamientos de suicidarme, me tomé 30 pastillas de una sola vez ¿Qué creen? No me pasó nada, sólo la vomitada del siglo que nunca olvidaré, del resto absolutamente nada.

Adelantémonos un poco más... a los 15 años... Mis locuras seguían... hice cosas horribles y sentía cosas que no eran buenas, como mis pensamientos egoístas y suicidas. A esta edad conocí personas tratando de buscar cariño en algún lado y terminé en unas garras bastante equivocadas, personas que sólo se burlaron de mí y me hicieron daño, personas que ignoraban mis sentimientos. Yo terminé destrozada, rompieron mi corazón más veces de las que me acuerdo y de una manera diferente; el punto es que ya me sentía como un colador, agujeros de dolor por todos lados.

Por errores horribles del pasado no solo marqué mi alma sino también mi cuerpo, en ellos quedaron secuelas, que no se borraran por todos estos tiempos, pero tales secuelas aun tengo fe que desaparezcan de mi vida completamente.

Tiempo después conocí a la loca más loca de las personas, mi mejor amiga, que ahora es mi hermana. Ser una hermana, no tiene que ver con la carne o la sangre, basta tener un corazón dispuesto. JA Vayolett le debo mucho, gracias a ella fue que conocí de lleno a Dios, gracias a su cansonería es que ahora puedo ver la luz.(Nunca había pisado una iglesia cristiana y ese día lo hice por propósito de Dios).