En tus Ojos, nuestro Mar | Bethyl

CAPITULO 16 - Hola Jimmy!

-¡Feliz cumpleaños Bethany! – Dijo Jimmy, abriéndose paso hacia delante, atravesando los halos de luz de los faroles de los automóviles recién llegados, estacionados muy cerca del pórtico de la casa.

A Beth aún la enceguecía tanta claridad, y los tres testigos de tal aparición, aún no entendían lo que sucedía.

-¿Quién es él? – Preguntó Sasha, con el rostro desencajado.

-Él es... Jimmy, Fue mi primer novio. – Respondió Beth, mirando hacia el frente, con total frialdad.

-Oh.... Ya entiendo. –Ese era el pequeño patán del que Bethany había hablado en terapia.

-¿Pero que hace él aquí? – Preguntó Shawn.

-¡No lo sé! – Bethany respondía con fastidio.

Mientras Jimmy llegaba frente a ellos. – Perdón por llegar a esta hora y sin avisar. Pero no podía dejar que terminara el día sin saludarte, Beth... - Terminó la frase mirando a la joven.

-Shawn, ¿Cómo estás?- Agregaba el recién llegado, intentó estrechar su mano, pero no recibió respuesta.

-Bien, gracias. – Aún se conservaba estático. – Bethy, ¿Tú no dirás nada? – Susurró muy en lo bajo a su hermana.

-¿¡Qué quieres que diga!? – Exclamó en lo bajo como respuesta. – Jimmy, no entiendo porqué estas aquí. –Se dirigió a su ex elevando el tono.

-Bethany... Ah pasado mucho tiempo, creí que ya me habías perdonado.... Por marcharme. – Bajó su rostro, para luego elevar sus manos. – Creí que podíamos ser amigos.

-Yo, creo que me retiro. Adiós chicos. –Sasha termino de despedirse con un beso en la mejilla a Beth, y bajó los escalones.

-Creo que eso no será posible Jimmy. –Aseveró Bethany.

-Por favor, solo déjame hablar contigo, cinco minutos. – El joven rogaba, aún sin terminar de subir los pequeños escalones que lo conducían al pórtico de entrada.

- No, no. No hay nada que hablar. – La rubia negaba con énfasis escoltada por su hermano mayor.

- Solo cinco minutos... Está bien si no quieres, que pase a tu casa. Yo puedo quedarme aquí.

Bethany miró a su hermano, de pié a su lado, esperando que ella tomara una decisión. Él no entendía bien porqué ella había terminado con Jimmy en tan malas condiciones, y siempre había guardado rencor tras esa separación. Siempre creyó que era por la decisión de marchar y dejar a su hermanita con el corazón partido. A pesar de eso, siempre fue fiel en guardar recelo a su recuerdo, tal como lo hacía ella.

-Solo cinco minutos, luego te marcharas. – Afirmó con su mano derecha en alto, anteponiéndola como una barrera entre ambos.

-Muy bien. Respondió el joven.

Shawn dio una mirada a su hermana, donde silente advertía que permanecería al tanto. Ingresó a la casa, en la sala todos permanecían expectantes, en silencio. Bethany cerró la puerta.

Jimmy había cambiado desde la última vez en que lo había visto. Se encontraba más alto, su rostro demostraba madurez. Su manera de vestir tampoco era la misma, era un joven de cuidad. En esa transformación coincidían. Ella tampoco era esa inocente niña de campo, pero recordaba todo su pasado. Se encontraba vestido en un absoluto negro, con el cabello alborotado, de alguna manera eso le recordaba a Daryl, pero no. Jimmy nunca sería como Dixon.

El joven al acercarse a Bethany notó la impresionante belleza que componía su humanidad. Era hermosa como la recordaba, ya era toda una joven mujer. Quedó embelesado de inmediato.