—¿A dónde vamos? —Pregunto sentada en el asiento de atrás, ¡No soy un bebé, Demi!
—Tu quedate tranquila. Y sé que lo piensas. Pero a veces te comportas como un bebé con hambre, por tanto, debo mantenerte así.
—Pero...
—Una palabra más y te dejaré en medio de la nada, hasta que un camionero ebrio te suba a su camión y te re-coja —Amenaza
—Ew... —Sólo atino a decirle
—Sí... Ew
Ella conduce mientras canta unas canciones de artistas que no conozco. En un lenguaje que tampoco conozco. Por cierto, últimamente ha estado obsesionada con un par de cantantes... ¿Como se llaman? Ah sí, islámicos. No entiendo que es lo que ocurre con ella.
—Por cierto —Dice ella —Creo que deberías prepararte, no sé, maquillarte un poco.
—¿Para qué? No iré a ver a (Tn) —Susurro
Mi amiga sonríe y me mira por el espejo retrovisor, es ahí cuando comprendo de lo que estuvo hablando todo el camino.
(...)
—Quiero ver a (Tn) Jauregui. —Dice Demi
—¿La lesbiana de mierda? —Pregunta con asco
—¡No la llame así! O me encargaré de quitarle su trabajo...
—¿Ah sí? ¿Cómo lo harás? —Se burla el guardia
—Puedo hacer que tu mismo seas una mierda. Puedo hacer que te encierren en esas mismas celdas. Y que te golpeen hasta que quedes inconsciente. Y puedo acusarte de intento de violación
—No puedes hacer eso.
Mi amiga sonríe maliciosamente y me mira.
—Ambas fuimos increíblemente buenas actuando cuando íbamos en el colegio. De hecho, estudiamos teatro durante tres años. ¿Quieres comprobarlo?
El chico, que parece no tener más de veinte años, se asusta y no dice más.
Camino por las celdas ansiosa por verla, pero algo dentro de mi me dice que ella no estará de la misma forma.
El guardia que camina detrás de nosotras, en cualquier momento presiento que va a golpearnos.
Llego a la celda antes que los dos y allí la veo. Sangre y sangre.
—¡Hey tú! —Grito enojada — ¡¿Quien te crees para hacer eso?!
El chico deja de golpear a mi chica y se acerca a mi.
—¿Quien te crees que eres tú para hablarme así? —Dice con ira
—Tambien fui víctima de ella, idiota
—Golpeala conmigo —Dice con ilusión
—Ella no asesinó a nadie que yo conociera... Ella me robó
—¿Por qué hizo eso? Creí que sólo asesinaba y se alimentaba de la sangre de otros
Desde el suelo, (Tn), hace una mueca de disgusto y dolor.
—Ella robó mi corazón —Dije sacando al chico de la celda y haciendo que se golpeara con los barrotes de la celda de en frente
Cierro la celda y tomó a (Tn) entre mis brazos.
No voy a preguntarle si está bien, jamás le preguntaría.
—¿Qué... haces... aquí? —Pregunta con dificultad
—Te quito a ese idiota de encima
—Eres mi angel... El más hermoso que he visto...
Trato de no sonrojarme... No lo consigo
—Me encanta cuando te sonrojas... —Dice sonriendo. Aún cuando su rostro se ve horrible y me hace dudar de como está, su sonrisa me dice que no me preocupe
Vuelvo a sonrojarme, pues es lo que ella provoca en mi.
—Te amo —Susurra
—Te amo —Correspondo
Y como siempre, ella toma mi rostro entre sus manos y me besa. Le correspondo pues es lo que mi corazón desea en ese momento.
En eso, escucho que el guardia se asquea y abre la celda.
—¡Vete de aquí! —Me grita lleno de odio. Demi me saca, pues yo estoy en shock —Y tú... —Dice acercándose a (Tn). —No deberías existir, las lesbianas son unas plagas.
Y sin más golpea su estómago. Quiero correr, golpear al guardia y hacerlo pagar. Pero los brazos de mi amiga me sostienen
—Vamonos, Sel.
—Pero... —Trato de discutir
—No sacarás nada entrando allí —Dice con seriedad, y aunque quiero liberarme de su agarre y salvar a mi chica, sé que tiene razón
La miro por última vez antes de salir de allí. Su rostro sangrando, su boca escupiendo sangre a cada momento, las heridas que debe tener en todo su cuerpo, y su sonrisa, hacen que mis ojos se humedezcan, sólo quiero llorar...
Al llegar al auto es precisamente lo que hago.
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Enamorada De Una Asesina (Selena Gomez y tú)
Fanfiction"-Te amo -Pude leer de sus labios mientras la sentaban en la que sería la encargada de asesinarla: La silla eléctrica -Te amo -Respondí colocando mi mano en el cristal que nos separaba Los guardias dieron la orden y ella dió un último suspiro. Baja...