Enamorada De Una Asesina (Selena Gomez y tú)

Capítulo 35: "La golpiza y la salvación"

—Selena... —Llama mi mejor amiga —Abreme...

Mi mejor amiga parece desesperada. Pero no voy a abrirle.

—Vete. —Digo con frialdad. A pesar de que la quiero, no quiero que vea lo destruida que estoy.

—Por favor —Dice ella. No pareciera que me esta suplicando —No te hagas la chica ruda conmigo. Si no te funcionó cuando te conocí, no va a funcionarte ahora.

Y podría asegurar que ante estas palabras, hay una sonrisa.

Recuerdo perfectamente cuando la conocí. Ella vestía una chaqueta de muchos colores, una converse verde, en el pie derecho y una azul en el izquierdo, y unos jeans rajados en las rodillas. Se sentó a mi lado e intentó hablarme. Yo era una chica tierna y divertida, pero sólo tenía miedo del dolor que pudiera causarme el resto del mundo. Cuando mi habló no le respondí, tenía miedo.

#Flashback

—Hola, me llamo Demi —Dijo ella.

No la miré, seguí mirando por la ventana.

—Olvidalo. Los insectos hablan muy despacio, es muy poco probable que los escuches.

—¿Qué?

—Me llamo Demi

—Ah...

—No trates de hacerte la chica ruda conmigo. No va a resultar.

La miré de vuelta y le sonreí. Eso fue todo lo que necesitó para que no volviéramos a separarnos más.

#Fin del Flashback

—Fuiste una chica tierna y divertida, Sel. Quiero que esa chica vuelva.

—Esa chica no va a volver. —Digo abriendo los ojos. —Esa chica murió hace tiempo

—Sé que murió, pero no completamente.

—Te equivocas —Dije levantándome del suelo y dirigiéndome a la puerta —Ella no volverá.

Y abrí la puerta.

—Si no hubiera vuelto, no me habrías abierto la puerta.

Sólo me lancé a sus brazos y lloré. Ella no dijo nada, sólo me abrazó.

—Mirame —Dijo dominante —Hazlo.

Obedecí.

—Vas a dejar de llorar. Y vas a bañarte en este momento. Te quiero lista en media hora.

—¿Qué?

—Hazlo y prometo sorprenderte.

No supe en ése momento que demonios estaba tramando, pero no me arrepiento.

(...)

Narras tú

—Rachel está preocupada por ti, (Tn). ¿Quieres hablar?

Mis ojos se humedecen...

—No. —Digo con frialdad. La amo, sin duda alguna, pero no quiero llorar.

—¡Hora de comer, malditas basuras! —Grita un policía golpeando los barrotes de la celda

—¿Vas a bajar? —Pregunta James.

—No.

—Te traeré algo de comer.

—Okay —Digo y sin más se va.

Vuelvo al silencio. Cierro mis ojos y suspiro.

El silencio se ve interrumpido por un idiota que comienza a gritarme

—¡Sal de ahí, maldito pedazo de mierda! —Grita esa voz. La conozco perfectamente.

—¿Tú?

—¿Creíste que ibas a escapar? Ya te lo he dicho. Estás muerta. —Dijo abriendo la celda y caminando hacia mi.

—Si vas a golpearme, hazlo ya.

Él tomó mi camisa y me alzó con ferocidad.

—Voy a hacer que olvides tu propio nombre. —Golpeó mi cabeza contra la pared y luego un golpe en el estómago.

—¿Qué se siente ser tan indefensa en este momento?

Un golpe en mi mandíbula.

—¿Qué se siente que todo el mundo te odie?

Mi ojo derecho.

—¿Qué se siente que los recuerdos te torturen todo el tiempo?

Mi estómago, ésta vez una patada.

—¿Qué se siente que no puedas ni salir a la calle por temor a la muerte?

Tomó mi cabello y me azotó contra el suelo.

—Jamás le he temido a la muerte, siempre... He sabido que llegaría muy temprano para mi —A pesar de estar herida y debil, respondo con valentía.

—Eres una imbécil. —Dice él —Pero eres valiente. Lo cual te hace ser más culpable.

Y comienza a golpearme sin consideración.

—¡Hey tú! ¡¿Quién te crees para hacer eso?! —Dice una voz femenina. La cuál conozco perfectamente.

Es ella. Mi salvación...

.......

Hola a todos.

Quería agradecerles por todos los votos y comentarios que tiene esta novela. De verdad son muy importantes para mi. También el que agreguen esta novela a sus listas de lecturas. Simplemente gracias. No sería nada sin ustedes.
Me siento especial...

Bueno, sólo quería agradecerles por esto y decirles que las amo.

Espero que les haya gustado este capítulo. Nos vemos en el próximo.

•Banana