Un mes había pasado desde mi increíble, maravilloso, majestuoso e impresionante dueto con Anna. Nótese la ironía. Cuatro galas en las que derroche más talento de lo normal. La primera semana, al poder sentir casi a la rubia todavía ahí estuve un poco tensa, pero no me impidió hacer una actuación "magistral" según muchos. La victoria llegaría la semana siguiente, con una rubia muy rubia. Creo que de todos los personajes que he hecho, este es uno con los que no esperaba ganar para nada. En realidad con ninguno esperaba ganar, pero bueno. Las otras dos semanas tampoco gané. No hay mucho mas que contar. Ah, bueno, sí. Cuando Silvia se estampó una tarta en su cara. Madre mía, estuvimos riéndonos un buen rato. Cómo la adoro.
Cuando iba a zapeando notaba al equipo... raro. Como cuando estás en una misión secreta, necesitas esconder que eres agente y no lo consigues. Pero no le di más vueltas. La verdad es que estaba feliz de estar ahí. Y de darle la bienvenida a Llum al equipo. Amo a esa mujer. Muchísimo. Llum es la repuesta a todo.
Anna estuvo más... menos borde, creo. Dejó de meter ataques gratuitos en medio del guión dirigidos a mi persona. E incluso me pagó el café un par de veces. Pude notarla bastante pensativa los primeros días, luego ya parecía normal. Aunque no hablé con ella directamente. Al menos no de lo que os interesa, amigos cotillas.
Con quien sí me fui de fiesta alguna que otra vez fue con Irene. Es más, como sabéis, la conocí una noche muy loca. Demasiado loca. Aunque no me importaría repetirla. No se lo digáis a ella, por favor. Más que nada porque le prometí no acabar más en el sofá de su casa bastante pedo. Sí, el primer día y ya tal "confianza". Menos mal que no se ha perdido.
Con los compañeros de TCMS sigo tan bien con siempre. Son demasiado adorables. No tanto como los de Zapeando pero casi. Equisdé. Justo ahora vamos a una comida para despedirnos hasta el año que viene. Hasta los programas necesitan descanso de vez en cuando.
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Terminando de comer nos encontrábamos mientras hablábamos y bromeábamos de todo tipo de cosas cuando a alguien, no diré quién Silvia, se le ocurrió que nos dedicáramos canciones entre nosotros. Osea, que yo tenía que pensar en una canción para cada uno de ellos y recibiría a cambio varias de ellos. Bueno, no parece muy complicado.
Fue durante el café, con la mesa libre de platos enorme llenos de comida, cuando empezamos a hablar. Antes de nada miré mi chuleta que había hecho en unos minutos.
Vicky- Edge of Seventeen. (Ainss, qué tiempos.)
Pablo- I'm sexy and I know it. (Y no va por el estilo de música precisamente.)
Edu- I can't get no satisfaction. (Locorcoño.)
Adrián- Bailando. (No conozco mucho más de sus gustos.)
Sevilla- Crazy. (A secas.)
Falete- Que me comah er tigre. (Olé mi seta.)
Silvia- Amante Bandido. (͡° ͜ʖ ͡°)
Ruth- ...
Como podréis ver, no tengo ni idea de qué dedicarle a Ruth. Ninguna canción me venía a la mente con lo necesario para apuntarla. ¿Tendrá ella el mismo problema conmigo?
La más fácil de escoger ha sido la de Silvia, claramente. Es una canción especial para las dos. Y no, no es la cursilada de "es la canción que sonaba en la radio cuando la miré a los ojos por primera vez". Simplemente nos gusta a ambas. Más le vale haber puesto la misma para mí.
No tuve que esperar mucho para descubrirlo ya que, como siempre, ella partió el bacalao' y empezó hablando. Efectivamente, ella me dedicó nuestra canción. Por favor, qué empachoso todo.
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Segundas oportunidades.
FanfictionUna nueva etapa en la vida de Ana va a comenzar. ¿Podrá Silvia ayudar a su amiga? Y ¿qué pintan Anna y Ruth en todo esto? [2015-2016]