Capítulo 10

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Ana y yo llegamos a mi casa. Aún no se me olvida que tenemos que charlar sobre el peliagudo tema de nuestros nuevos compañeros de clase.

Subimos las escaleras y andamos hacia mi cuarto. Nada más ver mi mullida y cómoda cama, nos lanzamos hasta ella de un gran salto, cayendo así en plancha. Nos acomodamos y nos miramos fijamente.


-Tenemos que hablar.-decimos al unísono.

-Hablo yo primero.-dice Ana y yo la la miro desafiante.-Bueno, habla tú anda.


Y tras un pequeño ataque de risa, me da el turno de palabra con la mano; mi semblante se torna serio.


-Los gemelos.-digo cortante.

-Sí, de eso quería hablarte.-afirma.

-Bien y, ¿a qué vienen esa confianzas?

-Claudia, ¿cuándo he sido yo amable con la gente que no me cae bien?-cuestiona apresando una mueca de asco.


Y es en ese momento cuando lo entiendo todo. Se forma la típica sonrisa maliciosa en mis labios mientras miro a mi querida amiga fijamente.


-Dime en qué has pensado.-imploro.

-Verás, primero hay que ganarse su confianza, que como estarás comprobando, no es  muy difícil. Y pues luego pum, puñalada por la espalda.

-Me parece bien.-asiento a favor, pero por una vez en la vida me siento mínimamente mal.

-Hombre, ¿crees que no me vengaría después de que Jesús se pasase conmigo en la discoteca?-pregunta obvia.

-Y te vengas justamente.-hago una pausa.- Pero, ¿también te vas a vengar de Daniel?-digo interrogante.

-Supongo. Es su gemelo; son iguales.-dice y arqueo una ceja.-¿Qué?-dice levantando las manos en señal de inocencia.

-Tal vez, que Daniel que yo sepa no te ha hecho nada malo.-digo en contra de mi amiga.


Ey, ey, ey, un momento. ¿Le estoy defendiendo?¿Yo?¿Defender?¿Y encima a ese ser unineuronal?

Mi amiga me mira algo incrédula, a lo que intento corregir ese fallo algo notable, ya que la cara de Ana lo dice todo.


-Y con esto te quiero decir que...-sonrío.-...a Daniel me lo tienes que dejar a mí. Yo me encargaré de él.

-Ah vale, qué susto. Había interpretado mal.-dice haciendo una mueca de alivio.


Yo río ligeramente en su respuesta, y me tumbo totalmente espatarrada sobre ese trocito de cielo que le tenemos nombrado como cama, estilo estrella de mar, por lo que Ana se queda en un borde y sin espacio.


-Eh.-se queja algo enfadada, a lo que yo me empiezo a reír.-¿Y de qué te ríes ahora, si se puede saber?-dice poniéndose en pie con los brazos en jarras.

-De que pareces un conejo cuando te enfadas.-río más y me asesina con la mirada.

-¡Qué no parezco un conejo joder!-exclama indignada.

-Si tú lo dices... la verdad es que no tengo ganas de discutir.-digo bromista.


El resto que queda de tarde, nos la pasamos haciendo el payaso, algo normal en nosotras. Como tengo exceso de putoamismo, me he saltado las clases de inglés, ya sabéis. Un lunes con Ana... no, gracias.

Pero nuestra diversión se cortó cuando mi madre llegó a casa,así que tuve que echar a Ana por la ventana, ya que mi madre pensaba a esas horas que estaba estudiando. Y pues ahora son las nueve y media de la noche,  y me encuentro tumbada en mi cama con mi Iphone, mirando redes sociales y tal. Mis tripas rugen, a lo que me levanto y bajo hasta la cocina para preguntar cuánto le queda a la cena.





Hello, he vuelto flores de campo. Tranquis, que no he muerto; seguiré dando la paliza hasta el final de mis días, jé. Bueno, deciros que estoy subiendo poco porque estoy super liada con los exámenes finales, y como no apruebe todas no me compran mi querido y preciado Iphone ni me llevan a ver a los gemes... Así que lo siento e intentaré subir más a menudo.

P.d; hacedme feliz y dadle a la estrellita.

P.d; *putoamismo: nueva palabra que me he inventado yo que significa que una persona es la puta ama JAJAJA matadme.

Besitos con sabor a gemeconda,

Clau

AlwaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora