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Eran las cinco de la tarde del lunes cuando me llamó zayn para decirme que estaba a tres calles de mi oficina para irnos al partido y le dije que lo veía en la entrada del edificio. Apagué el ordenador, estaba por tomar mi bolso del cajón cuando sonó mi telefono y casi me da un paro cardíaco cuando vi de quien se trataba, no podía ser cierto, no, justo hoy, ¿por qué el destino se empeñaba en jugar conmigo?

– Hola – respondí con el corazón latiéndome a toda prisa.
– ¿Estás libre esta noche? – dijo de la forma más endemoniadamente sexy haciéndome dudar.
– No... lo siento, un... compromiso previo – no podía cancelarle a zayn, debía estar ya afuera esperándome y no tenía ningún pretexto que ponerle, sería exponerme demasiado a que se enterara de la verdad.
– Entiendo – exclamó serio.
– ¿Podría ser mañana? – pregunté con pánico.
– Quizá... buenas tardes.

Y colgó sin que yo pudiera decir más, me golpeé en la frente con el movil, era la primera vez que él me llamaba y yo no estaba disponible, aunque después vinieron a mi mente las palabras que Nataliame había dicho el sábado cuando Alan fue al baño, "que no sepa que te tiene en sus manos amiga, date a desear y no siempre estés disponible para él", claro que ignoraba que era yo quien lo llamaba, así que suspiré mientras caminaba al ascensor, después de todo Natalia tenía razón.

En el trayecto hacía el estadio no hablamos mucho, a zayn le sonaba frecuentemente el movil por cuestiones de trabajo y yo iba cruzada de brazos pensando en lo que podría estar haciendo en ese momento en lugar de estar atrapada en ese coche , suspiré y miré por fuera de la ventanilla hacia el cielo.

Llegamos al estadio y después de estacionar el auto caminamos a nuestros lugares, era un balcon privado y me dio una perspectiva completamente diferente de lo que era asistir a presenciar un partido en vivo. Había una mesa larga con manteles, botellas, sodas, refrescos y una enorme hielera atestada de cervezas, un par de camareros nos llevaron a nuestro lugar, zayn saludó y me presentó a las personas que ya había ahí. Nos ofrecieron de beber y, aunque no me gustaba mucho, pedí una cerveza y Christopher un whisky en las rocas, tomamos nuestros lugares y el partido dio inicio.

– Impresionante, ¿verdad? – me dijo él muy orgulloso.
– Sí, la verdad es que sí, ¿quién te consiguió los pases?
– zayn, que bueno que sí pudiste venir, viejo – se escuchó una voz familiar que me hizo quedarme congelada en el asiento sin voltear.
– No podía desaprovechar la oportunidad – respondió mientras se ponía de pie y lo abrazaba fraternalmente – mira, te quiero presentar a mi novia, ven amor.

Levanté la cara lentamente, quizá podía tratarse de un juego de mi mente como la vez anterior, pasé saliva y al girar mi cuello completamente hacia la derecha mis ojos se toparon con su mirada topacio, el desconocido estaba justo ahí, parado al lado de mi novio con su gran sonrisa en el rostro y yo sentí que todo me daba vueltas. zayn me extendió la mano y gracias a eso pude ponerme de pie torpemente.

– Cariño, te presento a Alonso Villalpando , uno de los inversionistas más jóvenes y exitosos del país – su mirada estaba clavada en mí sin inmutarse en lo absoluto – ella es ___, hermosa, inteligente y talentosísima mujer del mundo de la publicidad y, lo mejor, es la dueña de mis quincenas – bromeó zayn mientras me abrazaba sosteniéndome de un hombro y yo me sentía desfallecer.  

Ardiente Tentación (Alonso Villalpando Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora