Me miré al espejo después de terminar de arreglarme, hoy era la fiesta del lanzamiento de la línea de ropa de Columba Camarena y ella se había empeñado en que Carolina y yo vistiéramos uno de sus modelos. Mi amiga eligió el más atrevido, yo me quedé con uno verde que me llegaba justo un poco arriba de la rodilla, tenía descubierta la espalda y se unía por el cuello en una tira que bajaba por ambos lados al frente, así que tenía un escote, era un poco volado y de una tela finísima. Me coloqué encima la estola verde también, tomé mi bolso y salí rumbo al conocido hotel que no había pisado hacía dos semanas, claro que el propósito de esta visita era muy diferente.
Fui la primera en llegar, me aseguré que todo estuviera en orden, la plataforma para el desfile estaba lista, las sillas acomodadas, la enorme mesa con los bocadillos y las bebidas, el lugar donde se colocaría la poca prensa que habría, los meseros perfectamente vestidos, un chico estaba haciendo la prueba de sonido, todo iba marchando de acuerdo a lo planeado. Minutos después llegó Carolina y dimos las últimas indicaciones a los edecanes que recibirían a los invitados.
– ¿No va a venir zayn? – me preguntó Carolina mientras se retocaba el maquillaje.
– No, tuvo que viajar a Nueva York, creo que regresa el sábado.
– Ah vale, hace mucho que no lo veo.
– Yo también, bueno, desde el domingo que fuimos al cine, y tú, ¿por qué no invitaste a tu nuevo amor?
– Tenía otro compromiso.
Alrededor de las siete empezaron a llegar los asistentes y mis piernas me temblaron al ver entrar a Diego y Braulio, señal de que Alonso en algún momento se presentaría, era lógico que toda la familia estuviera presente y yo me debatía por dentro, a una parte de mí le daba miedo volver a verlo, pero la otra se moría de ganas de mirarlo aunque fuera a lo lejos.
Minutos después arribaron el Sr. Villalpando buscando a su esposa, y me dio tanta tristeza al verlo feliz y orgulloso por su esposa, deseé que mis padres algún día se hubieran visto así, pero ni siquiera podían hablarse por teléfono, es más ni a mí me llaman por sus múltiples ocupaciones, según.
Un mesero pasó y de la bandeja tomé una copa de champagne que me bebí de un solo trago, necesitaba valor para el momento que inevitablemente ocurriría. La siguiente en llegar fue precisamente Columba, de la mano de su novio, del que no recordaba su nombre, pero que extrañamente su rostro me resultaba familiar, se parecía a alguien que conocía pero no sabía a quién. De inmediato los fotógrafos se acercaron a ellos y ambos posaron, ella con una gran sonrisa y él un poco tímido, se veía que no estaba acostumbrado a las cámaras.
Siguieron llegando más invitados, incluido Scott que iba con su esposa, de inmediato me acerqué a saludarlos y él me felicitó por lo bien que el salón lucía y por toda la organización del evento, tuve que recordarle que lo había organizado en conjunto con Carolina, pero él me sonrió y me dio unas palmaditas en el hombro. Me quedé hablando un buen rato con ellos y me bebí otra copa de champagne.
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Ardiente Tentación (Alonso Villalpando Y Tu)
FanfictionEllos creían que solo el sexo los unía pero lo que no sabían era que gracias a su magnífico sexo se enamorarían