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Regrese al cabo de cinco minutos y él ya había vuelto a ponerse el pantalón del pijama.

– ¿Cómo te sientes? – pregunto sonriente.

– Relajada.

– Me encanta haber contribuido con eso – se puso serio y suspiró – ___, no quiero arruinar el momento pero necesito saber algo que me está quemando... ¿ya terminaste con él? – añadió.

– Sí, descubrí que andaba con otra, curioso, ¿no?, ambos vivíamos en una mentira.

– Lo sabía, por eso no quería que te tocara.

– ¿Qué dijiste?, ¿tú sabías que zyan tenía una amante? – exclamé más que sorprendida.– ¿Cómo lo supiste? – agregué un tanto molesta.

– Un día lo vi en un restaurante, pero él no se dio cuenta.

– ¿Por qué no me lo dijiste cuando te lo pregunté?

– Porque no sabía si ibas a creerme, no quería parecer intrigante.

– ¿Qué clase de excusa es esa? – dije exasperada – yo pensando que no querías que me tocara porque estabas celoso y resulta que sólo era porque sabías que se estaba acostando con otra.

– Por supuesto que estaba celoso y mucho más sabiendo lo que él te ocultaba.

– ¿Mira quién habla de ocultar cosas?, primero lo del coche y ahora esto, ¿cómo me pides que confié en ti si haces cosas que no son para ganarse mi confianza?, ¿en qué más me has mentido?, aparte de esto y de decirme que te irías a un viaje de negocios cuando en realidad te fuiste a descansar a Las Vegas, ¿en serio Romina es sólo tu amiga?, ¿o es igual de buena para mentir que tú?, ¿qué clase de relación retorcida mantienen?

– ¿Cómo puedes decirme eso ___?, por supuesto que Romina sólo es mi amiga y si no nos crees pregúntale a Columba.

– Ahora el ofendido eres tú, ¿no?, ya parece que tu mamá va a saber lo que en realidad hay entre ustedes, ¡por favor!

– Es que estás llevando esto al extremo, ¿vale?, sí te oculte lo de zyan, porque sé el cariño que le tienes y no quería lastimarte, __, tuve más de una ocasión para gritártelo, estuve a punto de hacerlo cuando los vi en la cocina besándose, pero a pesar de mi rabia y de mis celos no iba a ser yo quien te quitara la venda, no iba a tener un enfrentamiento con él frente a ti porque sabía que te dolería, no iba a ponerte entre la espada y la pared, no soy así ___ , estaba seguro que algún día te enterarías.

– Que sobreprotector resultaste – exclamé cruzándome de brazos.

– Pues sí, así soy y si te engañe en lo del coche fue para estar más tiempo contigo a solas, sin que ellos estuvieran cerca y lo del viaje de negocios no fue del todo mentira, si fui a Las Vegas fue porque sabía que irías con zyan, quería tenerte cerca y quería ver cómo era tu relación con él.

– ¿O sea que todo lo hiciste premeditado?, eres increíble y yo soy una tonta por seguir con esto – dije molesta y cerré la ventanilla y la sesión en Skype.

Ardiente Tentación (Alonso Villalpando Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora