Capítulo 100 ¡Últimos Capítulos!

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O: ¿Y Marcia?

F: Ella se fue de vacaciones aunque se me hizo muy sospechoso eso y todavía lo de el bebé no me lo creo. Estoy seguro de que ella me oculta algo.

O: Pues más te vale averiguarlo antes de casarte con ella por que sino vas a cometer un grandísimo error.

F: ¡Eso ya lo sé, Carvajal!

Los días pasaron rápido. Había llegado noche buena, Fernando pasó por Lety a su casa, después se fueron a la casa de él.
Carolina y Omar pasaron juntos ese día junto con la familia de ella. Tomás y Alicia fueron a celebrar con doña Tomasa, la mamá de él. Días antes Tomás le contó a Alicia sobre la conclusión a la que había llegado con respecto a sus papás, a ella la tomó por sorpresa eso, ambos lloraron a mares, se consolarón mutuamente y se prometieron que lo iban a superar eso juntos.
Lilen y Aldo también pasarían juntos esas fechas sólo que ellos en Acapulco.

A: ¿Sabes qué, preciosa?

LZ: No.

A: Ya tengo un plan perfecto para tener a Leticia conmigo y, ahora sí, tú me vas a ayudar, no me vayas a salir con eso de que tienes mucho trabajo porque ya no acepto ni un pretexto más.

LZ: ¡Pero ella esta embarazada! No vas a hacerle daño ¿verdad?

A: Depende... si opone resistencia pues no me quedará de otra.

LZ: Por lo menos espera a que de a luz.

A: ¡No! Para eso aún falta mucho y yo no quiero esperar más.

LZ: Aldo, de verdad ya deja a Leticia en paz. Ella note ama.

A: No, aún no me ama pero lo va a hacer, así como tú. Y de la niña, ni te preocupes, a ella la puedo manejar a mi antojo y hacer que mande a la niña a un internado o algo así.

LZ: Esta bien, te voy a ayudar.

A: Así me gusta, acercate para contarte el plan.

Mientras tanto en casa de Fernando.

F: Te ofrecerá vino a algo as pero no puedes tomar alcohol en tu estado.

L: ¡Entonces tú tampoco tomas alcohol!

F: Esta bien. ¿Alguna otra cosa que quisieras tomar?

L: No, nada por ahora. ¿Aunque sabes que si quiero? Bueno, más bien se me antojó.

F: ¿Bombones?

L: No, besos.

Fernando se acercó seductoramente a ella, después le apartó un mechón de cabello de la cara, rozó suavemente sus labios sobre los de ella no por mucho tiempo por que Leticia se alejó de él.

L: ¡De esos no! De chocolate. Kisses.

F: ¡Jajaja! Perdón. Esta bien, ahora no creo que haya una dulcería abierta así que voy a la farmacia por ellos ¿vienes?

L: No, te espero.

En el departamento de Marcia:

M: ¡Por favor, Octavio!

OS: Esta bien. Ahora vuelvo.

Fernando ya había salido a la farmacia. Cuando llegó a el pasillo de dulces se encontró con un hombre que también veía los distintos paquetes de chocolates.

-: ¿Antojos?

F: Sí. No. Bueno no es para mi, es para mi no... esp... la mamá de mi hija. ¿Usted?

-: También, mi novia esta embarazada y se le antojaron chocolates. Esto del embarazo es muy cansado ¿verdad?

F: Pues casi no lo he vivido con ella pero lo poco que he convivido en este tiempo sí pero es maravilloso. Lo bueno que falta poco para que nazca, nada más tres meses más.

-: Le falta poco, a mi todavía seis y ya estoy desesperado.

F: ¡Jaja! Lo entiendo. Ni nos hemos presentado, soy Fernando Mendiola.

Ambos hombres estrecharon sus manos.

-: Mucho gusto. Octavio Serrano.

Continuará...

Una Esperanza En Nuestras Vidas.(Contunuación 3) LFMBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora