Capítulo 104 ¡Últimos Capítulos!

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AF: Me voy pero eso sí ¿Le dices tú la verdad a Fernando o se la digo yo?

M: No te atreves.

AF: Retame y verás.

M: Yo se lo digo pero cuando vuelva de las vacaciones de las que pedí, no antes.

AF: Esta bien. Y también se lo dices a él, ya no quiero más engaños y mucho menos para el pobre de Fernando.

M: Sí, Alicia. Ahora, adiós.

Cuando Alicia volvió al coche con Tomás, él la noto distraída pero ella se excusó diciendo que era por que no había encontrado correspondencia y a lo mejor lo recogió otra persona.

Octavio le pregunto a Marcia sobre Ferreira pero ella no quiso decirle nada.

Ya pasaba del medio día cuando irrumpió Lilen en la oficina de presidencia.

L: ¿Qué se te ofrece?

LZ: Necesito contarte algo, por favor escuchame.

L: La verdad no tengo tiempo, tengo que ir a la presentación del comercial en el que participaste.

LZ: En serio, si no fuera importante no te detendría. Por favor, escuchame.

L: Esta bien, ¿qué pasa?

LZ: ¿Me puedo sentar?

L: Claro.

Lilen tomó asiento en la silla que estaba en frente de la de Leticia.

LZ: Esto es algo que tienes que saber, iba a venir en la mañana pero Luigi ocupo todo mi tiempo y ya no pude. Bien, primero que nada quiero que sepas que te contaré esto por que no te mereces lo que quieren hacer contigo, yo muchas veces le dije que ya no quería seguir con sus planes pero él me amenazaba y...

L: ¿De quién hablas?

LZ: De... Aldo... Domenzaín.

L: ¿Aldo? ¿Lo conoces?

LZ: Lo conozco mejor que nadie, de hace muchos años. Me llegue a enamorar de él y por que lo amo tengo que parar todas sus maldades y hacer que pague por cada una de ellas... claro, con la justicia.

L: Haber, haber, no entiendo nada de lo que me estas contando. Dime todo desde el principio.

Antes de que pudiera empezar, Lilen ya estaba llorando así que Leticia le dio un pañuelo desechable.

LZ: Cuando yo era más joven tuve que trabajar de lo que fuera y uno de mis últimos trabajos fue de... esto me da vergüenza pero todo fuera para tener que comer así que tuve que prostituirme y...

L: Lo siento mucho.

LZ: ...un día que para mi era normal, y ahora sé que ha sido el peor de mi vida, estaba esperando que llegara alguien en la zona entonces llego un señor un poco más grande que yo, lo vi muy guapo y se veía que tenia dinero así que me fui con él. Cuando llegamos al hotel me dio una copa de vino para brindar según él por "el sabor de la vida" cuando termine de tomarme el vino me sentí mal así que me dijo que me recostara y ahí me quede dormida. Al día siguiente me desperté en una bodega, amarrada de las manos y las piernas en una silla y además amordazada. Pensó que yo o más bien mi familia tenia dinero y que le iban a dar la suma que estaba pidiendo pero yo le decía que no tenia familia, al principio no me creyó pero después de más de un mes se dio por vencido y dejo de torturarme pero aún así no me dejo libre por miedo a que yo lo denunciara...

L: ¿Había más muchachas contigo?

LZ: Muchísimas. Todas eran muy jóvenes pero solo estaban ahí una semana o menos en lo que las familias les pagaban aunque nunca las regresaban con ellos sino las mandaban a Estados Unidos, Canadá, todos esos lugares. Así que supongo que yo le atraía y no me dejo, él tuvo que hacerse cargo de mi, todos estos años se ha hecho cargo de mi.

L: Pero Aldo se llego a casar ¿la esposa lo sabia?

LZ: No, Aldo me presentó como su prima con Leonora y ella se tragó todo ese cuento. Tiempo después ella y su mejor amigo se entraron por que nos escucharon hablando pero Aldo siempre actúa más rápido que todos así que hizo que los frenos de la camioneta, en la que se iban a ir ellos para denunciarlos, se descopusieran, la verdad no sé ni como lo hizo.

L: ¿Mientras estaba casado tenia un romance contigo?

LZ: Lo llegamos a tener pero antes y ahí fue donde me enamoré de Aldo. Cuando conoció a Leonora se enamoró perdidamente, al último de su matrimonio las cosas ya andaban mal y se iban a divorciar. Pero no, los mató, él quedo como el viudo engañado por que le dijo a todo mundo que su esposa le era infiel con su mejor amigo y eso nunca fue cierto, ella también lo amaba, muchísimo.

L: No lo puedo creer.

LZ: Esto es cierto, Aldo no es el que todos piensan y ahora va por ti y por tu bebé.

L: ¿Cómo?

LZ: A mi me mando a Nueva York para que enamorara a Fernando por que Aldo estaba muy sentido con ustedes por como los había encontrado, tuve que hacer hasta lo imposible por encontrarlo, después de que los encontró aquí casi haciendo el amor casi nada a sido casualidad. Conocí a Fernando en un antro, él andaba con su amiga, le empecé a hacer plática, Fernando al principio fue muy cortante pero después empezamos a hablar más, me llevo a mi departamento y...

L: ¿¡Y qué!?

LZ: Calmate, no pasó nada. Cuando íbamos de camino a allá me lastimé el tobillo, claro que fue un plan, y se ofreció a llevarme hasta el departamento que había rentado. Fernando fue en busca de una pomada cuando tú llamaste y esa llamada me cayó como anillo al dedo. Lo siento por haber hecho eso.

L: ¡Me hiciste dudar de él!

LZ: Fernando jamás te engañaria y de nuevo te pido perdón. Fernando se fue y cuando iba a volver a México nos "encontramos" también eso fue planeado y volvimos juntos, también su amiga, aquí me trajo, fuimos a su casa y fue cuando nos encontraste y tú te fuiste pensado que yo era su amante. Para separarlos más le dije que no tenia donde vivir, ni dinero y mucho menos en mi estado con el tobillo lastimado podía irme a un hotel, así que le pedí que me dejara quedarme en su casa unos días.

L: Que se hicieron meses.

LZ: Exacto. También me metí a su cama para provocarlo...

L: ¿¡Qué hiciste qué!?

LZ: Me metí a su cama cuando el estaba dormido, lo besé de inmediato reconoció que no eras tú, se despertó y me separó de él corriendome de su habitación, supongo que no tuvo corazón para correrme de su casa y fue cuando me di por vencida en conquistarlo por que sólo te quiere y ama a ti. Al día siguiente vine a Conceptos a buscar trabajo para estar más cerca de ustedes.

L: ¿Vigilarnos?

LZ: Sí. Días después ocurrió lo del callejón que Aldo trato de...

L: Ni lo menciones. ¿Tú estabas al tanto de eso?

LZ: Sí pero no lo iba a permitir así que me intenté que quería invitar a comer a Fernando y lo lleve por ese rumbo y menos mal que llegamos a tiempo.

L: ¡Esto es imperdonable!

LZ: Lo sé pero yo no puedo parar a Aldo a menos que lo metamos a la cárcel. Aldo se fue por unos días y cuando volvió de inmediato te buscó para pedirte perdón, tú le dijiste que no podías pero que tal vez con el tiempo lo personarías. Ese mismo día me llamó y me pidió que te siguiera y le reportará todo lo que hicieras.

L: ¿Lo hiciste?

LZ: No. Le dije que no podía y aceptó días después. Ahora que me fui de la casa de Fernando me fui a vivir con Aldo y me dijo su próximo plan contigo. Necesito que lo escuches con mucha atención y también el plan que yo tengo para detenerlo y mandarlo a la cárcel ¿me ayudas?

Continuará...

Una Esperanza En Nuestras Vidas.(Contunuación 3) LFMBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora