O como termine invocando un demonio.
Cuando llego al lugar donde estoy viviendo, solo hay silencio. Es viernes, y mi compañero de casa de seguro ha salido. Vivo en una casa de renta en la cual pueden vivir tres personas y en la actualmente solo estamos viviendo dos.
Mi nombre es Eizam Quiin, vivo en Inglaterra, y estudio segundo año de química en la universidad. No soy una persona que destaque mucho, soy inteligente pero no soy el primero de la clase, mido 1.70 y soy con mucho el más chico de mis compañeros aunque eso no me intimida a pesar de tener veinte años. Desde que tengo cinco he aprendido karate a petición de mi mamá, mis padres viven en otra ciudad, y solo voy con ellos en los periodos vacacionales.
— ¡Eizam!- después de semejante grito, la puerta comienza a sonar, haciendo mucho ruido. Yo pensaba descansar esta tarde. Me levanto del cómodo sofá donde estoy viendo televisión para abrir la puerta.
— ¿Cuántas veces te he dicho que toques primero antes de llamarme? Es vergonzoso que todo el mundo te escuche.
— vamos, Eizam— Luke es mi mejor amigo, aunque no es una muy buena compañía. Es de los promedios más bajos del curso y me sorprende mucho que logre pasar el año— no seas más aburrido de lo que pareces— ¿parezco aburrido? Quizá un poco. Este año he estado muy ocupado y no he tenido muchas oportunidades de salir de compras, así que la mayoría de mi ropa esta algo pasada de moda, según las revistas y eso. Tampoco he tenido oportunidad de ir a cortar mi cabello, así que si, luzco como un completo nerd con mi cabello castaño claro largo, suéteres que me quedan grandes, y unos antejos en mis ojos color azul claro.
— ¿Qué haces aquí?
— Es viernes— me dice Luke, pasando sin más a la casa— pensé que podríamos hacer una pequeña reunión.
— ¿aquí?
— sí.
— ¿¡Y qué pasa con tu casa?! Tienes que avisarme antes de estas cosas...
— No seas histérico— me dice, dejándose caer sobre el sofá y haciéndome un gesto desdeñoso con la mano— mis padres están en casa, y en las de los demás también. Eres el único que vive solo.
— ¿solo? Pero si aquí también vive otra persona...
— pero no está, y si llega pues la invitamos a la reunión. De todos modos, invite a más personas y todo eso.
— ¿Invitaste a cuantos?- pregunto, sintiendo que me dará algún ataque o algo. Es verdad que puedo permitirme hacer una reunión de este tipo, pero no soy de esa clase de personas. Y me molesta mucho que Luke haya hecho eso sin pedirme opinión antes.
— vamos, Eizam, no tienes que enojarte. Solo serán unas cuantas personas, y no haremos mucho escándalo.
— ¿de verdad? No te creo...
— anda, vendrán también unas chicas
— bien— resoplo— pero si se sale de control no dudes de echare a todos, incluso a ti— amenazo, poniendo una expresión seria.
— ah, pues que mas da— y así, cerca de media hora después la sala está llena. Trece personas más están ahí, y para ser invitados de Luke todo está yendo tranquilo. Alguien puso música en un teléfono celular y hay varias cajas de pizza y refrescos en la mesa. Parece una pequeña fiesta, aunque más que estar disfrutándola estoy asegurándome de que nada se rompa ni se haga mucho desorden. No conozco a nadie de los que están ahí, y me cuesta mucho creer que Luke no me lo dijera antes.
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Para no caer en tentación
Fantasy¿Qué....? ¿Qué paso? Mi cabeza me duele y tratar de recordar que paso hace que me duela más. A ver... recuerdo que Luke insistió en hacer una fiesta en mi casa, jugamos a las cartas. Si, puedo recordar eso. También que perdí y tuve que ir al cement...