"Ahora, las cosas no están bien... Pero entre nosotros, nunca lo estuvieron, ¿cierto?"
Craig se despertó en su habitación, la oscuridad rodeaba su pieza y podía escuchar como su compañero de cuarto usaba la ducha. Seguramente ya iban a entrar a clases.
Con pesadez se levantó de su cama y se quedó unos segundos sentado, antes de volver a tirarse en su cama y cubrir su rostro con sus manos.
Lo había visto, y por supuesto que era el, nunca en su vida podría olvidar esos ojos tan brillantes como dos esmeraldas. Todas sus dudas habían sido comprobadas el día anterior, él estaba aquí, y para su mala suerte, recordaba todo lo que había pasado.
Hace poco había comenzado a tener sueños sobre él, quizás porque ya han pasado cinco años desde que no lo ve, quizás porque la culpa sigue carcomiendo sus pensamientos por lastimar a alguien tan frágil como el, fuera lo que fuera, ya se estaba hartando de vivir pensando en el pasado, como si este tratara de atraparlo y evitar que pueda seguir adelante.
-Hey Craig, las clases comienzan en 15 min. Más te valga bañarte rápido.- Su compañero de cuarto entró a paso calmado al cuarto y le arrojó una toalla al rostro del contrario.
-Deja de joderme, Marsh- Se quejó Craig levantándose de su cama- Mejor vete con tus amigos maricas.
-No tienes porqué tratar a Kyle y a Cartman como unos maricas- Stan frunció el ceño molesto, no entendía esa paranoia de Craig por creer que su mejor amigo y... Cartman, fueran pareja. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo al pensar esa posibilidad.
-Tsk, como sea- Craig comenzó a caminar hacia el baño del cuarto y rápidamente prendió el agua de la ducha.
Stan se quedó en su lugar mirando su ropa de cambio, Kyle y Cartman no eran maricas... ¿Cierto? En todo caso, si lo fueran el pelirrojo ya se lo hubiera dicho, después de todo son súper mejores amigos...
Las dudas comenzaron a arremolinarse en su cabeza, diablos, como odiaba a Tucker. Rápidamente terminó de vestirse y dejó una nota para Craig encima de su cama mientras comenzaba a correr en dirección de su primera clase, ahora que tenía la duda en la cabeza nadie se la iba a quitar hasta que hablara con ambos chicos.
***
El salón de artes era uno de los lugares más coloridos del instituto, tenía todas las cosas necesarias para lo que implicara ser artes visuales, desde martillos para las esculturas hasta pinceles para las pinturas. Habiendo sillas para poder pintar frente al tripié y habiendo asientos normales para poder dibujar y hacer bocetos.
Kyle se sentó en su lugar de siempre y con cuidado comenzó a sacar las pinturas, acrílicos y pinceles de su bolso. A su lado Cartman se balanceaba en su silla y jugaba con un lápiz grafito mientras hacía borradores obscenos sobre su cuaderno de dibujo. Kyle frunció el seño molesto al darse cuenta de esto.
-¿No planeas trabajar de verdad? - preguntó irritado el pelirrojo.
-¿Que te hace creer que puedes mandarme rata judía?- habló molesto el castaño.- Yo no le hago caso a seres inferiores como tú- dijo con una sonrisa de lado. Logrando irritar más al pelirrojo.
-¡Cállate maldita bola de grasa!- Kyle hizo un ademán de querer golpearlo, pero prefirió quedarse en su lugar-.. Aún no tengo idea de porqué te dejaron entrar aquí- habló el pelirrojo cerrando los ojos y frotándolos con su mano derecha.
