¡Maratón! 3/3 XII

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27/12/13

Querido Amigo:

La cena con Liz fue un gran éxito. Bueno, sacando la mirada de molestia que le dirigió mi madre a mi cuñada durante toda la velada. Como sea. Luego de presentarnos como era debido, pasamos al comedor a comenzar con la cena. Por primera vez en su maldita vida, mi madre había cocinado, y dudo que no le haya puesto ningún veneno a la cena... aunque no sería capaz de hacerlo... ¿no? Bueno, siguiendo con la cena. Nos sentamos y dimos, luego de hacer la oración agradeciendo a la comida, comienzo a la velada... y con las preguntas.

La primera en aparecer fue la tan esperada "¿Dónde se conocieron?" A lo que Cloe, luego de mirar a su novia, respondió "Fue en la tienda de la tía Rebecca. Yo había salido de trabajar algo tarde ese día, así que corrí hacia la parada del metro. Para cuando me di cuenta, ya estaba sobre Liz. Ambas habíamos caído al suelo luego de que tropezara accidentalmente con su pie" Yo reí y luego me burlé de ella diciéndole que siempre había sido muy torpe. Cloe solo me grito que me callara. Pero, ¿Ustedes creen que me iba a callar? Hace años que no podía bromear con mi hermana ni hacerle bromas a ella, no iba a desperdiciar esta oportunidad.

Luego de, como 20 preguntas, me convencí aún más que ellas eran tal para cual. O sea, con solo verles los ojos cuando se miran uno puede saberlo. El amor se siente en el aire... y yo me estoy asfixiando.

Mi madre, por supuesto, no desperdició el momento y bombardeo a la chica con miles de preguntas; desde algo sencillo como "¿Dónde vives?" hasta algunas tan estúpidas e incomodas como "Y tú familia, ¿Es de plata?"

Mi madre ama la plata.

Y por eso, siempre sus novios son gente con Money.

Bueno, prosigo con el relato. Luego de terminar la cena, comenzó Liz con el interrogatorio hacia mí. Me preguntó mi cumpleaños, mi color favorito, mi comida favorita, si tengo novio (a lo que respondí que no) si me gustaba alguien (también dije que no, aunque no estaba muy segura) y si me gustaba acampar. A este último respondí que sí, por lo que me invitó a acampar para el siguiente fin de semana. Acepté gustosa. Cualquier cosa sería mejor que pasar un fin de semana sola en mi casa.

Así que saldré de campamento. Nunca fui a uno. O sea, siempre con mi padre quisimos ir, pero mi madre se negaba alegando que era muy peligroso. Como si a ella le importara mi salud...

Mi madre...

Durante toda la noche se dedicó a hacerle sentir incomoda a Liz, aunque parece que no le funcionó la estrategia, porque mi cuñada no paró de sonreír toda la noche, y se la pasó tomando a Cloe de la mano. Ella también estaba feliz. Lo podía ver en sus ojos azules destellantes y en su enorme sonrisa.

No voy a negarlo. Hubieron algunas situaciones algo... incomodas, como por ejemplo, el beso que se dieron ambas mujeres en el patio delantero. Igual que la escena de alguna película romántica de los años 90. Pero bueno, que vamos a hacerle. Las chicas se aman y quieren demostrárselo.

Y tú, amigo desconocido, ¿tienes a alguien que te haga sentir lo mismo que siente mi hermana?

Con cariño:

Samanta

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Dejé el sobre en el buzón y regresé a mi hogar, sin saber que lo que me traía el cartero a la mañana siguiente, cambiaria mi vida para siempre.



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Cartas a un Desconocido © #DiamantesAwards2016 (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora