MARISA
Bueno al parecer la semana en mi primer trabajo no me ha ido nada mal. De echo me lo paso bien con Sancho y cuando tenemos un respiro en el trabajo vamos a comer al restaurante de su novio. Desde luego que monos y encantadores que son.
Me encontraba centrada en mi trabajo cuando Lisa fue a buscarme.
--Buenos días Marisa, vengo a comunicarte que el señor Robles quiere verte.
Aquella noticia me vino de sorpresa. Miré hacia donde se encontraba Sancho hablando con las modelos pero ni caso. El a lo suyo. Miré a Lisa y esta me dijo que me acompañaba a la oficina del señor Robles. Antes de salir se lo dije a Sancho, pero vamos el seguía vistiendo a las modelos.
--Marisi ten cuidado con el bombón del jefe por si te muerde.--Me dijo Sancho mientras salía acompañada de Lisa para la oficina de mi jefe. El dueño de la empresa. Mientras caminábamos Lisa me hablaba del tiempo que lleva trabajando en Bellety. Se ve que es una chica calladita, muy modosica ella. Ahí fue donde me di cuenta que yo también era así. Me callaba todo por no dañar a nadie, todo me parecía que estaba bien aunque no me gustase. Y mira como las cosas cambian. Para mi suerte pude darme cuenta antes de comer el mayor error de mi vida.
Al llegar a la oficina, Lisa tocó la puerta y me anunció. La pobre se veía que le temblaban hasta las tacones.
--Suerte. --Me dijo antes de desaparecer en cero coma de la oficina.
--Buenas días señorita Maria Isabel.--Me saludó un guapísimo moreno con una sonrisa fascinante en su rostro.
--Buenos días. Puede llamarme Marisa es más corto.--Le dije mientras le estrechaba la mano.
--Yo Hugo. Mucho gusto. Venga tome asiento. --Si este es mi jefe además de guapillo es amable.
--¿Para que me han echo llamar? --Pregunté mirándolo mientras me entregaba una carpeta con folios en blanco.
--Le hemos echo llamar porque necesitamos de su ayuda. Queremos ideas nuevas y necesitamos que usted nos exponga las suyas.
--¿Yo?--Dije atontá sin creerme lo que me estaban diciendo
--Sí porque no.
--Pues mire...--Y empecé a contarle mis ideas en los diseños e incluso me atreví a decir que podían hacer diseños sobre ropa de niños. La cara del morenazo se volvía sería, con una sonrisa de medio lado me comunicó que le gustaba mi idea.
--¡¡¡Yupiii!!--Dije sin darme cuenta de la gilipollez que había echo.
--Y tú que dices Noé. Te veo muy callaito.
Al girarme noté como mi cuerpo se quedó más tieso que un garrote. Ahí estaba apoyado en el escritorio con sus manos atrás el tarara del otro día mirándome con una sonrisa como queriendo decir: 《Más tonta no la he visto》
--No me parece mala idea.--Pronunció el tal Noé.
--Hola me llamo Marisa.--Le extendí mi mano para no quedar mal ante mi jefe.
--Encantado soy tú jefe.
¡¡Zass!! En mi cara. Tuve que quedarme con una cara de panoli impresionante. Ahora resulta que el otro día llamé idiota a mi jefe. Enseguida me puse como un flan, podía imaginarme que acabaría despedida.
--Ahora necesito que sus ideas me las plasme en estos folios y lo escriba en un dossier. ¿Lo podrá hacerlo para mañana señorita Hernández?
Uy, uy. Verás el cazurro este. A mi en retos nadie me gana y encima si le voy a poner ganas para no quedar como una tonta.
--Sí señor jefe. Mañana a primera hora lo tendrá encima de su mesa. Y usted tendrá que invitarme a comer por mi buen trabajo.
--Tus ganas. Si quieres te aplaudo pero yo no suelo mezclar el trabajo con el placer.
--¿Ah no? Pues fijese que tiene cara de pillo. Por no decir de putero. Así que mejor para mí. Bueno ahí se queda que me voy a preparar mi trabajo. Nos vemos mañana.
--Hugo mucho gusto en conocerte.
--Lo mismo digo Marisa.--Hugo se acercó a mí susurrándome--Sigue así no te bajes del burro.
Intenté aguantar una risa ante el comentario de Hugo. Miré al jefe, a sus ojos verdes que la madre que lo trajo es muy borde el cabronazo pero ojo señor bendito como está. Para comérselo y no dejarse nada. Vamos que yo con este ni me lo pensaría de desvirgarme. Total como el pastoraco de Juan. Si es guapillo pero que hijo de su madre que es. Lo odio de verdad y cada día más. Seme retuercen las tripas de pensar en lo que me ha echo.
NOÉ & HUGO
--¡¡Ay!! Cómo me parto. Desde luego Noé esta chica si te va dar más de un dolor de cabeza.
--Hugo deja ya de reírte quieres. Desde luego es insoportable y has visto que modales. Tomándose unas confianzas que no se le han atribuido. De por si que no me cae bien por ser la recomendada de Naiya, ahora menos.
--Pues amigo te digo que te guardes tus rencores, porque Marisa tiene mucho talento. Y quizás sea la salvación de que no vayamos a la quiebra.
--Eso espero. Veámoslo que tal resulta esa tal Marisa.
--Pues que te veo pagándole la comida. Ja ja ja.
--Ya veremos. Ya veremos.
MARISA
--Adiós Lisa. No puedo hablar que tengo deberes para mañana.
Salí escopeta de la sala, cuando me topé con una chica, del golpe caímos las dos al suelo.
--Oh lo siento. Discúlpeme llevo prisa...
--Tranquila no pasa nada. Pero ten cuidado que te vas a llevar alguien por delante.
--Ya. --me encongí de hombros y seguí por mi camino. Al llegar al estudio, hablé con Sancho sobre mis ideas, el me dió su punto su vista, me las anote para no fallar. Quería demostrarle al cazurro del jefe que soy buena en mi trabajo.
Nada más llegar a su casa, Marisa se preparó algo de comer mientras se ponía a trabajar en el dossier que le había encargado Noé. De pronto recibió un mensaje de Facebook de su amiga Carmen, donde le mostraba fotos de Juan con otra chica pasándolo bien. Durante un rato Carmen le ponía al día a Marisa de todo lo que hacía su ex. Al parecer en todo el tiempo que estuvieron juntos, la engañó con otras mujeres. Marisa cerró la conversación. Se dió cuenta que ya bastante había quedado por tonta ante su grupo de amigos que tenían en común su ex y ella. Todos sabían lo que pasaba y nadie habló con ella para advertirle del error que iba a comer. No solo se lo ocultaban si no que la seguían tratando por ingenua. Una chica que no sabe nada de sexo, de hombres menos. Y todo gracias a la mentalidad prehistórica de sus padres.
Tras ir a la nevera y comerse media tarrina de helado dejando caer su lamento culpandose de no haberse dado cuenta de todo lo que sucedía a su alrededor. En ese momento llegó Edu y como siempre su hermano la consolaba tratando que diera carpetazo a esa historia y fuera ella misma.Minutos después de haberse tranquilizado Marisa se puso a trabajar en el dossier. Quería superarse, deseaba dejar atrás a la tonta Marisa del pueblo. Aquella chica inocente, romántica que se creía todo lo que decían las demás personas.
Aunque se sentía herida, e incluso humillada por el único hombre que ha querido y no ha sabido varolarla, tiene claro una cosa: La cándida y boba Marisa iba a desaparecer para volverse maliciosa y no dejar que la pisoteen y discriminen riéndose en su cara.
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TÚ ERES ASÍ...Segunda Oportunidad
De Todo*** 2 parte ASÍ SOY YO*** El tiempo ha transcurrido y la vida de Noé Robles se ha hecho añicos. Su corazón roto, desdichado y vencido por haber dejado pasar la oportunidad de compartir su vida junto a Naiya. Está dedicido a olvidarla. Tras su divorc...