No Game no Life: Saigo no Negai

Capitulo 7

Hola a todos!! Antes de nada quiero disculparme por tanto tiempo sin aparecer, pero la ultima trayectoria de una carrera y de las practicas siempre es dura. 

Pero una vez mas he vuelto, y esta vez os traigo también una sorpresa que esta al final del capítulo que espero os guste (esta fue una de las razones por las que tarde mas de la cuenta)

Bueno, no os hago esperar más, aquí tenéis el capitulo 7, que lo disfruteis ^^

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Entrada la noche, los chicos se fueron a dormir pronto, debido al día tan movido que habían tenido. En su habitación, Sora se quedó despierto, esperando a que su hermana estuviera profundamente dormida. No tuvo que esperar mucho, pues cuando la acariciaba, la dejaba dormir en su regazo no pasaba mucho a que ella durmiera. Con cuidado quitó su cabeza de sus rodillas y la puso en la cama, la arropó y después salió despacio de la habitación, haciendo el menor ruido posible.

Una vez fuera, subió al piso principal, caminando con las manos metidas en los bolsillos. Su mente no dejaba de procesar lo que aquellas hadas le dijeron:

-"El tiempo que desaprovechas, luego no podrás recuperarlo"

Luego recordó una vez más las palabras de Kurami:

-"Tienes suerte de tener a alguien como Nozomi. No desprecies esa amistad jamás, ya que pocos harían lo que ella ha hecho por ti."

Eso le llevo a una conclusión. Había algo que ellas sabían respecto a Nozomi que él no sabía. Normalmente no hubiera hecho caso de aquello si hubiera sido otra persona, pero se trataba de Nozomi.

Se paró un instante a pensar en lo sucedido desde que llegó a Disborad. Tras tanto tiempo volvían a verse y estar juntos. Como si todos esos años en los que estuvieron separados sin saber el uno del otro no importaran, volvieron a ser como esos días de su niñez, jugando juntos y disfrutando de su compañía.

Se sentía en paz y calidez a su lado, algo que sabía qué era, gracias a Shiro, es cierto, pero no era igual. Shiro era su hermana, y aunque no lo era de sangre, su fraternidad era su mayor fuerza. Pero Nozomi fue la primera en su vida... La primera en hacerle ver que no estaba solo, y aunque los años pasaron y encontró a alguien más, una parte de él jamás la olvidó.

Siguió caminando pensando en aquellos recuerdos tan lejanos cuando llegó a la habitación del rey con la puerta entreabierta. Al entrar se fijó que la luz estaba apagada, pero se iluminaba gracias a la luz de la luna que entraba por el balcón. Entró un poco más y vio a la peliverde mirando hacia el cielo, dejando que la brisa nocturna meciera su pelo hacia un lado. Sora se quedó mirándola un tiempo cuando:

-¿No puedes dormir? – dijo la chica, girándose al mismo tiempo que con una mano pasaba su pelo detrás de la oreja.

-Lo mismo te digo. – le respondió acercándose a ella hasta estar a su lado.

-Después de un día como el de hoy, me es difícil conciliar el sueño. Además, la noche está tranquila, quería disfrutar de esta paz. – Sora se apoyó en la barandilla y contemplo la noche junto a Nozomi durante un breve momento - ¿Hay algo que te preocupa?

-He, como siempre eres capaz de leer a través de mí. Es increíble que puedas hacerlo después de tanto tiempo. – Sora se giró mirando hacia el interior aunque aún apoyado por sus codos.

-No has cambiado tanto desde aquellos días... Y lo cierto es que yo tampoco.

-Es algo que me dijeron Amaryllis y Rose antes de que nos fuéramos. – Sora le contó lo que las hadas le dijeron además de lo de Kurami – No puedo evitar pensar que algo estas ocultando.