Steph paseaba por los vacíos pasillos del palacio. Se sentía extraño no tener a los hermanos en el castillo, o que ella no estuviera con ellos haya donde habían ido, algo que era un misterio para la noble. Pero a la vez que se le hacía extraño, también sentía una increíble tranquilidad el no verse envuelta en las locuras de Sora y Shiro. Por primera vez desde que habían entrado de golpe en su vida, podía respirar tranquila.
Decidió salir a dar una vuelta por el pueblo, observando a su alrededor como el que antes era un lugar reinado por el hambre y la pobreza, prosperaba a gran velocidad, y todo gracias a esos dos venidos de otro mundo. Debía reconocerles el mérito, aunque no le gustara para nada su actitud desinteresada.
No fue hasta su intervención que vio que los imanity podían tener una oportunidad de superación frente a las demás razas, cosa que ya demostraron cuando retaron a las bestias guerreras y salieron victoriosos, teniendo como consecuencia que ahora los imanity y las bestias guerreras vivieran en harmonía.
Sus pensamientos la desviaron de su paseo, dándose cuenta una vez la tuvo delante, que sus pasos involuntarios la llevaron hasta la biblioteca.
Entró algo curiosa de querer saber qué es lo que la llevo allí, y justo en el centro del enorme edificio, vio a Jibril flotar en el aire con una gran cantidad de libros a su alrededor, los cuales leía uno detrás de otro, y haciendo una señal de negación con la cabeza cada vez que dejaba uno para coger otro.
-¿Qué estas haciendo Jibril? - le preguntó despreocupada Steph.
-Oh, Dora-chan. Estaba buscando información sobre algo que me pidió el maestro - Jibril no despegó sus ojos del libro que tenía en sus manos para mirar a Steph.
-¿Sora? ¿Sobre qué?
-Viajes dimensionales.
-¿Viajes dimensionales? ¿Por qué?
-No me lo ha dicho y tampoco necesito una razón. Yo cumplo con lo que me dicen mis maestros.
Steph soltó un bufido al saber que poco de información obtendría de Jibril. Pero no podía evitar preguntarse porque ahora se interesaba Sora por los viajes dimensionales. Dedujo que debía ser relacionado a volver a su mundo, pero por las acciones de ambos hermanos, estaba claro que no tenían prisa por volver. Entonces, ¿qué debía ser?
Al mismo tiempo, en la Sede de la Federación Oriental
El juego apenas había comenzado. Ino le explicó las reglas a Nozomi de forma individual al ser la única que no había jugado y una vez terminada la explicación, el lugar se llenó de chicas kemonomimi que rápidamente rodearon a Izuna y Nozomi. Ambas se lanzaron a direcciones contrarias y disparaban con certeza a cada una de las kemonomimi.
A pesar de no haber jugado jamás, Nozomi mostraba bastante habilidad, y rápidamente cayó en la cuenta del efecto rebote que tenían los disparos de corazón de la pistola de amor, usándolo para disparar a una kemonomimi que iba a atacar por la espalda a Izuna, salvándola del NPC.
Una vez el lugar fue despejado, Izuna y Nozomi volvieron a reunirse.
-Juegas bien...desu - le alentó la pequeña bestia guerrera
-No tanto como tú Izuna-chan - Nozomi miró alrededor como si estuviera explorando el lugar - Dime una cosa ¿eres capaz de poder encontrar a Sora-kun y Shiro-chan a través de tus sentidos?
-Sí, desu. Debo estar a cierta distancia pero puedo encontrarlos antes de que ellos puedan siquiera saber que estamos cerca, desu.
-Muy bien entonces... - Nozomi cargó su arma - ¡Que empiece la caza!
ESTÁS LEYENDO
No Game no Life: Saigo no Negai
FanfictionTras vencer a la Federacion Oriental, las cosas han vuelto a la normalidad en Elukia... pero no por mucho tiempo. Un día cualquiera, Sora tiene un extraño sueño del pasado anterior a conocer a Shiro, un pasado que involucra a una vieja amistad. Lo q...