Capitulo 6

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Nuevo día en la ciudad de Elukia. Reinaba la tranquilidad y se respiraba el aire puro de la mañana.

Un vendedor estaba preparando su puesto en el mercado con normalidad como todos los días. Colocaba las frutas y verduras con una sonrisa en la cara, cuando de pronto noto un pequeño viento que le molestó. Se tuvo que tapar los ojos debido a la fuerza, y una vez el aire paso y pudo abrirlos.

-¿¡Eh!? ¿¡Donde... donde están mis manzanas!?

La caja donde colocaba las manzanas estaba totalmente vacía y solo quedaba una nota en ella. El vendedor la cogió y la leyó pero no entendió nada de lo que ponía, quedando con una cara de confusión que hizo que su día que había empezado perfecto se torciera por completo.

Más tarde en el palacio, Sora y Shiro seguían durmiendo en su habitación a pesar de que había pasado ya la hora de comer. Mientras, Steph lidiaba con varios ciudadanos furiosos que se iban acumulando en la sala del trono. Steph trataba de calmarlos a todos pero le era imposible.

-¡Esto no puede continuar así!

-¡Tienen que encontrar al que me ha robado las joyas!

-¿¡Cómo puede pasar esto!? ¡Se supone que está prohibido robar!

Esas eran muchas de las frases que se conseguían escuchar entre todo el alboroto que formaban los aldeanos

-Por favor, cálmense. Les prometo que recuperaremos sus cosas, estamos haciendo lo que podemos.

-¿¡Y donde están nuestros reyes!? – se oyó a alguien gritar que empezó más voces preguntando lo mismo

-Ellos... ahora mismo eeeh... bueno.... Están

-Están investigando sus casos – Se oyó hablar a alguien por la puerta que daba paso al resto del palacio, tratándose de Nozomi – Por lo que nos han dicho, todos tienen algo en común a parte del robo, y es una nota que el supuesto ladrón deja donde antes estaba lo robado

-¡Así es! ¡Sí! ¡Es verdad!

-Entonces eso aclara como ha podido robar esas cosas sin problemas – todos quedaron callados esperando la respuesta con impaciencia – El ladrón está jugando a un juego. Les ha dejado una pista que les llevara hasta sus objetos robados. Está jugando con todo ustedes al mismo juego: la caza del tesoro

De nuevo comenzaron los murmullos entre todos los aldeanos

-Les sugiero que traten de averiguar el lugar que indica la pista. Es cierto que nosotros también lo intentaremos, pero no deberían quedarse de brazos cruzados y esperar que otros resuelvan sus problemas. ¿No lo creen?

Los aldeanos se miraron entre ellos y salieron corriendo del palacio mirando todos los papeles que tenían en sus manos haciendo lo que Nozomi les había dicho. Una vez la sala quedo solo con Steph y Nozomi, la primera respiró aliviada

-¡Gracias Nozomi! Si no llegas a aparecer me hubieran comido viva – Nozomi sonrió ante el comentario – Pero, ¿es verdad lo que has dicho?

-Sí. Cuando volvía del orfanato me he cruzado con una mujer a la que también le habían robado. Aunque no entendía el idioma en el que estaba escrito he supuesto que era una pista. El juego de la caza del tesoro comienza así. Te dejan una pista y esta te llevará a otra hasta que encuentres el lugar final dónde está el tesoro.

-Eso me lleva a pensar que este ladrón es muy astuto e inteligente. Hará el acertijo muy difícil para que nadie pueda saber dónde se esconde y de esa forma quedarse con las cosas que ha robado. Es darle la vuelta a una de las 10 reglas ni más ni menos

No Game no Life: Saigo no NegaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora