No Game no Life: Saigo no Negai

Capitulo 10 (1/2)

Holaa!! Sinceramente, no quería hacer este capitulo de 2 partes, pero cuando lo he estado escribiendo ahora mismo he visto que me iba a salir muuuuy largo, así que he preferido cortarlo nuevamente. 

Espero que así pueda compensar un poco, con el tiempo mientras escribo la otra parte, ademas que haciéndolo así podre explayarme más en la segunda parte jeje

Esta vez, el juego esta dedicado a otro de la vida real al igual basado en un personaje conocido del genero terror (no digo mas que si no os doy pistas demasiado claras XDD) Decid en los comentarios si sabéis de cual se trata ^^ 

Y sin mas, aquí va el capitulo. Espero que os guste ;)

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Era de noche. El castillo de Elukia se veía tétrico en la oscuridad, siendo vagamente iluminado por unas antorchas. En sus enormes pasillos, una luz se movía tan rápida como las piernas de la persona que la portaba podían llegar. Una de las sirvientas corría por el gran corredor. Su cara estaba desencajada debido a una mueca continua entre temor y cansancio. Miraba hacia todos los lados, fijándose en cada piedra que formaban las paredes.

-¿Dónde está? ¿¡Donde esta!? – gritaba una y otra vez mirando

Decidió descansar un rato, apoyando su mano libre en una de sus rodillas. Mientras recobrara el aliento, de pronto un extraño sonido hizo que de nuevo, sus pupilas se empequeñecieran hasta más no poder. Miro a sus espaldas, temblando debido a ese misterioso sonido que se distinguía más como una melodía. La chica volvió a salir corriendo, a medida que esa melodía y su desconocido origen parecían acercarse más a ella, hasta que una vez encima de la asustada joven, abrió la boca para gritar pero no le dio tiempo, pues solo quedo de ella esa antorcha cayendo al suelo, iluminando durante unos segundos hasta que se apagó por completo, quedando solo la penumbra y el silencio sepulcral.

Una vez la mañana llegó, la noticia de que una sirvienta había desaparecido sin dejar rastro no tardó en llegar a los oídos de Steph, quien se encontraba en la sala del trono ocupándose del papeleo.

-¿¡Otra!? ¿Cuántos sirvientes han desaparecido en lo que llevamos de semana? – preguntó levantándose de la silla

-Cu-cuatro, princesa – dijo con algo de miedo la sirvienta - ¿No... no creerá que es...?

Steph no dijo nada y solo se dejó caer en la silla asfixiada por la noticia, con una mano acariciándose la frente

-No creí que volviera a aparecer...

-¿El qué? – la voz de Nozomi dio el aviso de que la joven peliverde se acercaba a la sala del trono, ignorante de la conversación.

-Sabes lo de la desapareciendo e los sirvientes ¿verdad? – Nozomi asintió – Al principio no quería pensar que fuera... pero llegados a este punto...

-Steph-san, me estas asustando – Nozomi miró preocupada a Steph cuando vio esa mueca de inseguridad en su rostro, además de que estaba temblando un poco - ¿Crees que alguien o algo se haya podido llevar a los sirvientes?

-Eso es exactamente lo que piensa – Ahora fue Kurami la que apareció, acompañada como siempre de la elfa Fii – No es la primera vez que esto pasa en el castillo. Entre los pueblerinos se considera solo una leyenda. Un cuento para asustar a los niños, y es porque a veces una verdad se puede ocultar contándola como una mera superstición.

-¿A qué te refieres? ¿Qué leyenda? – Nozomi era la que ahora se estaba poniendo nerviosa al ver tanto secretismo

-Lo llamamos "El Fantasma" – empezó a explicar Steph – No creemos que sea de la raza Fantasma como tal, pero lo llamamos así, porque cuando aparece nadie nunca es capaz de verlo. Se dice que entre estas paredes, se esconde un ser que reta a cualquier persona del castillo a un juego. Nadie sabe a ciencia cierta qué tipo de juego es, pues nadie que haya jugado con él ha regresado para contarlo.