Narrador Omnisciente
El líder de los implacables estaba cabalgando por las tierras de Santa Julia cuando vio la mansión Bellanegra, miro nostálgico el hogar de su señora y de su bolsillo saco la carta que había dejado explicando las razones de su marcha, todavía recordaba cuando había entrado en esa casa y en uno de los pasillos estaba el tal Cecilio muerto con un cuchillo en el estómago, había sangre por todos lados y no había ningún rastro de la viuda negra solo un velo partido en dos, Gerardo que estaba revisando en otro lado encontró una carta escrita a mano por ella que el poseía como si fuera lo único que lo hiciera sentir que ella siempre estará con el:Mis amigos, mi familia e vencido a mi peor enemigo y ahora comienza una nueva época para todos nosotros, se preguntarán porque no estoy allí pues e tomado la decisión de marcharme por un largo tiempo del pueblo sin ningún rumbo en concreto, no me arrepiento de nada de lo que hecho pero tengo muchas cosas que quiero pensar sola y se que en el fondo de sus almas lograrán aceptarlo pero les prometo una cosa yo volveré, Santa Julia es el único hogar que tengo.
Eso se los juro o no me llamo la viuda negra.
-No me sorprenden ningunos de tus actos Paula BellaNegra, cuando regreses te juró que no escaparas de mis brazos.
Se prometió leyendo la carta Muchas veces, han pasado 5 años desde que la viuda negra se fue, en ese tiempo Muchas cosas cambiaron y la paz volvió al pueblo de manera extraña era raro no sentir la presencia de esa mujer vestida de negro ni el miedo a que el asesino quién fue como la sombra de la Viuda negra fuera por alguno de ellos, Felicia miraba fijamente desde su balcón los alrededores de su mansión esperando a que su hermana regresara todos los días sin falta esperaba mientras rezaba por su bienestar:
-El verano se esta acercando no lo crees?. -Su padre había entrado y estaba justo detrás de ella-.
-Si creó que si. -Le contesto algo cansada mirando las flores negras que crecían en el jardín principal-.
León se apoyo juntó a ella en el balcón y miró a donde miraba ella, las flores brotaban gracias a que Kassandra las regaba desde que prácticamente llegó a este lugar, lo sabía porque cada mañana las regaba y el sin poder dormir se le quedaba observando fijamente, se olvidaba por completo de sus problemas cuando ella tomaba una rosa entre sus manos y aspiraba su aroma:
-Tus crees que algún día tu hermana volverá?. -Estaba muy preocupado por su bienestar-.
-Pues claro la viuda negra es mujer de palabra solo queda esperar padre estoy segura de que no tardará. -Le dijo muy segura desde que escucho las palabras que había escrito Paula en su carta-.
-Tienes razón. -Le respondió sintiendo mucha seguridad igual que su hija-.
-Siento interrumpir el momento.
-Javier había entrado al balcón sin avisar, Felicia y León voltearon a verle extrañados por su actitud tan respetuosa e incómoda-. Pero el doctorsito que esta demente por mi hermanita esta abajo y quiere verte a menos de que estés ocupada.-Claro que no bajo en un segundo. -Le respondió feliz, Tobias se había marchado a Los Estados Unidos a ayudar a algunos enfermos y hace dos días que había vuelto de su tan largo viaje que duró como 9 meses-.
-Por tu sonrisa veo que estas emocionada. -Comentó su padre mirándola de reojo-.
-Bueno es que lo extrañe mucho.
-Le respondió pensando en que se sentía muy vacía sin sus palabras de consuelo y sus besos robados-.-Ya veo. -Le dijo su padre observando como su hija enrojecia se notaba a leguas de que estaba enamorada de Tobias.
Caminaron los 3 juntos hacía el living en donde Tobias los esperaba muy ansioso, Maria estaba sirviendo le una taza de té mientras que Edmundo leía el diario, cuando la presencia de los Bellanegra se hizo presente todos dejaron de hacer sus cosas y Tobias se paró rápidamente al ver a la mujer que ocupaba sus sueños:
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La Viuda Negra
Fiksi SejarahAl pueblo de Santa Julia a regresado la mujer que todos llaman La viuda negra, siempre vestida de negro y con un velo tapándole el rostro, no habla, no sonríe y el pueblo solo cree que a regresado solo para traer desgracia por su dolor, pero nadie c...